La opinión de Sergio Pérez

El fichaje de Soberón y los primeros perfiles del Zaragoza de Víctor y Cordero

Soberón ha sido el primer fichaje del tándem Víctor Fernández-Juan Carlos Cordero, pero no será la contratación estrella del verano. Su perfil es el de un jugador que va de abajo hacia arriba, en plenitud física y con su techo por alcanzar. Una línea que también comparten otros jugadores a punto de caer como Tasende y Gori Gracia.

Mario Soberón celebra un gol en su etapa con el Eldense.

Mario Soberón celebra un gol en su etapa con el Eldense. / ELDENSE

Sergio Pérez

Sergio Pérez

El aficionado zaragocista activo en las redes ya lo echaba en falta. A las 17.23 de este viernes empezó el carrusel de un verano largo y que estará repleto de sorpresas. Justo a esa hora, el Real Zaragoza lanzó la señal inequívoca: ¿Cómo va la tarde? Y el guiño correspondiente. El anuncio del primer fichaje para la temporada 24-25 estaba al caer.

El formato que usa el club aragonés funciona. Es siempre imaginativo e invita a comentarlo y compartirlo. Al poco, la SAD subió un vídeo en el que aparecía Carlos Sobera al habla con un teléfono en la mano: “Hola, me puede poner por favor con Mario, de parte de Carlos Sobera”. Al otro lado, mejor que Sobera, Soberón.

El delantero cántabro se convirtió en la primera contratación oficial del Real Zaragoza de Víctor Fernández y Juan Carlos Cordero, el tándem designado para diseñar la plantilla del tercer proyecto del grupo de inversión que llegó a la ciudad con mucho fuelle económico, glamour, aspiraciones de gran altura, diversas ramificaciones internacionales, el estadounidense Jorge Mas en la presidencia pero Madrid, y un claro nexo con el Atlético y su entorno, como centro de operaciones.

Soberón ha sido el primer fichaje, pero no será la contratación estrella del verano. Es un jugador interesante que ha destacado en el Eldense, autor de nueve goles y cuatro asistencias. No muy grande, pero fuerte, polivalente, capaz de jugar por varios costados del ataque y con una buena capacidad de definición, especialmente por su gran disparo de diestra. También es hábil en espacios reducidos con la zurda. No es sobresaliente en nada, pero sí autosuficiente en muchas cosas. El cántabro, de 27 años, es la primera piedra de una reconstrucción profunda del equipo y muy especialmente de la delantera, que será tan nueva como el nuevo estadio.

El perfil de Soberón es el de un jugador que va de abajo hacia arriba, en plenitud física y con su techo por alcanzar. Muy al contrario de varias de las apuestas fallidas del pasado verano, que al principio parecían rutilantes y acabaron languideciendo mes a mes. Esos mismos trazos comparte Tasende, lateral izquierdo del Villarreal que debería llegar al Real Zaragoza a principios de julio. Más joven aún, de 23 años, tiene toda la carrera por hacer, va también de abajo hacia arriba y cuenta con potencial por desarrollar: es un zurdo fino con un gran golpeo.

Línea conceptual que sigue también Gori Gracia, una apuesta personal de Víctor y que aún pertenece al Espanyol. De 22 años, es un mediocentro que apuntaba alto pero que sufrió dos lesiones graves consecutivas. Será seguramente la carta de mayor riesgo de la plantilla. O Hugo González, extremo del Valencia, también joven, rápido e intuitito. O Adrián Liso, otro que tal y renovado hasta 2029.

En el equipo habrá también veteranos (por ejemplo, al club le gustaría que Edgar Badía regresara a la ciudad, también con la incorporación ya confirmada de Joan Femenías, del que tuvieron también las primeras noticias por este diario), pero sobre todo muchos futbolistas con hambre, buen pie, con calidad para jugar al fútbol, fuertes físicamente, en ascensión y pocos en aparente decadencia. Si el club lograra firmar al brasileño Joao Basso, la defensa daría un salto jerárquico importante con un central de notable nivel para la categoría. Las primeras líneas maestras de lo que Cordero y Fernández han pensado para el Real Zaragoza están empezando ya a verse.