La opinión de Sergio Pérez

Los tiros muy altos del Real Zaragoza en junio y el balance del primer mes de mercado

Oficialmente, el Real Zaragoza ha cerrado dos fichajes en junio, Soberón y Femenías. La SAD ha lanzado varios tiros muy altos, echando las redes sobre piezas muy codiciadas en una muestra de ambición, aunque no haya habido éxito. Conforme transcurran las semanas, las cosas irán flexibilizándose. Hay dinero. Pero hay dinero para fichar a los jugadores que se pueden fichar, para hacer posible lo posible, no para lo imposible.

Víctor Fernández, en La Romareda el día de su presentación.

Víctor Fernández, en La Romareda el día de su presentación. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Sergio Pérez

Sergio Pérez

A punto de cerrarse el primer mes del mercado, el Real Zaragoza ha cerrado solo dos fichajes de manera oficial, el delantero Mario Soberón y el portero Joan Femenías, ambos con contrato para las dos próximas temporadas. Además, ha firmado una renovación, la de Adrián Liso hasta 2029. Nada más. De las doce-catorce salidas de futbolistas con contrato en vigor que la SAD quiere acometer este verano todavía no ha podido culminar ninguna porque para hacerlo necesitará realizar un desembolso económico prácticamente en cada una de ellas. Con eso siempre cuesta arrancar. Hasta que no hay más remedio. El coste global de estas operaciones será elevado y generará un gasto importante que condicionará la confección de la plantilla.

El Real Zaragoza logró la salvación matemática bien entrado mayo y su estructura deportiva, aunque para el club siempre estuvo clara desde marzo, echó a andar tarde por las cosas del lugar y por esa querencia patológica por teatralizarlo todo. En este primer mes del mercado, la SAD solo ha cerrado dos contrataciones de jugadores aparentemente secundarios, ningún cabeza de cartel.

Sin embargo, en estas cuatro semanas ha invertido mucho tiempo, llamadas, dedicación y propuestas para intentar convencer a futbolistas de primer rango para que el proyecto cogiera vuelo desde el principio, la tarea más complicada del mercado y que, conforme transcurran las semanas, irá haciéndose cada vez más asumible, una vez que el primer barrido se haya producido y las primeras decepciones se hayan interiorizado. Por el camino se ha visto frustrado el regreso de Ander Herrera, un gran golpe. Roberto López ha preferido el Leganés. Víctor Fernández sigue trabajando todavía la vía de Álex Forés, goleador del Villarreal, cuya contratación es también de alta complejidad.

Sirva esta exposición para retratar brevemente cómo han sido las cosas. El Real Zaragoza ha lanzado varios tiros muy altos en junio, echando las redes sobre piezas codiciadas, soñando con que podían ser posibles fichajes de extrema dificultad. Es natural haberlo hecho e intentarlo, una muestra de ambición.

Para el mercado rigen normas universales, extremadamente recias al principio del verano, más flexibles al final: los jugadores prefieren jugar en Primera antes que en Segunda, los jugadores prefieren cobrar significativamente más que cobrar significativamente menos y los jugadores prefieren equipos recién descendidos, con una potencia diferenciadora, antes que al resto.

En el medio del ojo de ese huracán se ha visto envuelto el Real Zaragoza en varios casos este mes y de ahí que por el momento las entradas solo hayan sido dos, Soberón y Femenías, aunque Gori Gracia y Tasende están atados. Sin embargo, queda lo mejor. Dos meses por delante en los que habrá fichajes realmente interesantes.

El club está en una buena disposición, pero financieramente no puede competir con los equipos de Primera ni con algunos rivales de Segunda. Asumir esa realidad es inevitable. A pesar de ello va a disponer de un límite salarial alto para la categoría, compatible con la construcción de una plantilla aspirante al ascenso. La paciencia debe ser una buena compañera de viaje. Hay dinero. Pero hay dinero para fichar a los jugadores que se pueden fichar, para hacer posible lo posible, no para lo imposible.