SUCESOS EN ARAGÓN

El jurado declara culpable a Keita de asesinar a su excuñado en Zaragoza

Consideran probado que actuó con alevosía, pero no aprecian el ensañamiento

La Fiscalía pide 23 años de cárcel por el asesinato y dos por la falsedad documental

Bobo Keita, este lunes, tras conocer el veredicto desde el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Bobo Keita, este lunes, tras conocer el veredicto desde el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / JAIME GALINDO

Un jurado popular declaró ayer culpable de asesinato a Bobo Keita (Gambia, 1980) tras coser a puñaladas a su excuñado el 29 de junio de 2022 en el zaragozano barrio de Delicias. Los nueve miembros del pueblo elegidos para impartir Justicia consideraron probado que Keita actuó con alevosía al abordarle y darle muerte en el descansillo del número 29 de la calle Don Pedro de Luna, «una ratonera» tal y como reconocieron los agentes del Grupo de Homicidios durante su toma de declaración. No apreciaron, por otro lado, la concurrencia de la agravante de ensañamiento al señalar que el ahora declarado culpable no aumentó deliberadamente el dolor de la víctima con las 14 cuchilladas que le asestó.

Tampoco han considerado probado que Keita le robara el NIE a un amigo para poder hospedarse con sus datos de filiación en sendos hoteles de Alcarrás y Almería. Con todos estos postulados aprobados por unanimidad, el ministerio fiscal solicitó a la presidenta del tribunal del jurado, la magistrada María Soledad Alejandre, que este gambiano de 43 años sea condenado a 23 años de cárcel como autor de un delito de asesinato y a 18 meses de prisión por cada uno de los dos delitos de falsedad documentales. La acusación a cargo de María Fornoza se adhirió a la petición fiscal y la letrada Eva Martín mantuvo los 20 años de cárcel de su escrito de calificación. Por su parte, la defensa ejercida por Elena Carnicer interesó que a su representado se le imponga la pena en su menor extensión.

Según los nueve miembros del pueblo elegidos para impartir Justicia, no existe ningún tipo de duda de que Keita acometió «súbita» y «sorpresivamente» a la víctima en el descansillo de su domicilio, donde le propinó 14 puñaladas. De ellas, tal y como explicaron los médicos forenses, dos fueron de especial envergadura al localizarse en dos arterias «muy importante», la subclavia y la axilar.

Fue un ataque alevoso porque Keita se cercioró de que Ali no tuviera «capacidad de defensa» al mismo tiempo de que lo hizo «sin» correr ningún tipo de riesgo para él y sin enseñarse con la víctima. «Solo pretendía asegurar la muerte, no buscando aumentar deliberadamente el sufrimiento de Alie, que murió de forma prácticamente instantánea», reflejaron los miembros del jurado en su deliberación. También se libró de delito de hurto del que se le acusaba al apreciar que la víctima del robo incurrió en «contradicciones» durante su declaración, de tal modo que ayer llegaron a la conclusión de este tercero le dejó su NIE por voluntad propia. Con él se hospedó en Alcarrás y Almería, donde finalmente fue detenido cuando ya había planeado la huida a su país de origen.

El objeto del veredicto se entregó a las 11.30 horas a los miembros del jurado, que en menos de siete horas llegaron a la conclusión de que Keita era culpable de asesinar a su excuñado. A lo largo de los próximos días será la magistrada Alejandre quien determine la pena privativa de libertad a imponer al culpable, que ayer hizo uso de la última palabra para volver a defender su inocencia. «Cada persona quiere morir de una buena forma. Si Ali está muerto, yo no le he matado. Tienen que dejarme hablar, por favor», finalizó Keita, no sin antes dirigirse a los medios de comunicación instándoles a que no le fotografiaran para evitar represalias de muerte en el centro penitenciario de Zuera.

Un miembro del jurado, ausente a última hora al estar enfermo

El espacio reservado en el estrado a los miembros del jurado presentó ayer una silla vacía dada la ausencia de uno de ellos con motivo de su ingreso en un centro hospitalario de Zaragoza. Fue su madre quien se personó a primera hora de la mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza con un justificante médico para acreditaba sus dolencias y en ese momento fue sustituido por uno de los suplentes. Precisamente, la presidenta del tribunal del jurado, la magistrada María Soledad Alejandre, dejó visto para sentencia el juicio mostrando a todos ellos su «agradecimiento» por «la motivación bastante exhaustiva de las preguntas» que durante estos días han formulado a los testigos y peritos que han desfilado por la sala. Ayer, apenas necesitaron siete horas para emitir el citado veredicto.