SUCESOS EN ARAGÓN

La Fiscalía acorrala a Keita por el asesinato de su excuñado: "Es un manipulador y un potencial asesino"

Considera que actuó con alevosía, aunque no aprecia el parentesco y el ensañamiento

"Aunque a mí me condenen a 100 años, no pasa nada, es mi destino", reflexiona

Asesinato en Zaragoza: Keita asestó 14 cuchilladas a Alie, dos en arterias "muy importantes"

Bobo Keita, esta semana, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Bobo Keita, esta semana, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

La Fiscalía y las acusaciones particulares en nombre de la hermana y el hermano de Alie acorralaron ayer a Bobo Keita (Gambia, 1980) durante la lectura de sus informes ante los miembros del jurado. Aunque todos consideraron probado que Keita es culpable de un delito de asesinato con la concurrencia de la agravante de alevosía, desde el ministerio fiscal no apreciaron las agravantes de ensañamiento y de parentesco que sí defendió una de las letradas. Una exposición de posturas que no hizo inmutarse ni lo más mínimo al acusado, que volvió a declararse inocente durante el turno de su última palabra y se dedicó a divagar más allá de los hechos enjuiciados. «Lo que me duele es la mentira. Aunque a mí me condenen a 100 años, no pasa nada, es mi destino», dijo.

Especialmente contundente se pronunció la representante del ministerio público, la fiscal María Victoria Esponera, quien desgranó una por una las pruebas incriminatorias que le permiten sostener que Keita asesinó a su excuñado. Primero aludió a los restos de ADN de Keita en el arma homicida –«tuvo el cuchillo en sus manos la noche de los hechos», incidió–; luego recordó que un matrimonio le había visto salir corriendo del portal mientras portaba una chilaba azul y, finalmente, resaltó cómo escondió la citada prenda y el cuchillo bajo un vehículo durante su huida. «Son pruebas evidentes y no nos cabe la menor duda de que Bobo Keita le asestó las 14 puñaladas», resumió la fiscal. «Es un manipulador. No ha manifestado ningún tipo de arrepentimiento: lo ha hecho, lo niega y le da igual. Es un potencial asesino y una persona violenta», recalcó la fiscal.

Más allá de atar los cabos que le permiten tildarle de asesino, la fiscal también indicó que Keita actuó con alevosía dada «la imposibilidad de defensa de Alie» ante un acometimiento «sin que él pudiera correr ningún tipo de peligro». «Fue tan inesperado e inmediato que no pudo soltar ni los 40 euros que bajaba», añadió. Con ella coincidieron ambas acusaciones, si bien una de estas defendió que Keita también se ensañó con la víctima, con quien mantenía una relación de parentesco porque, «legalmente», el acusado no se había podido divorciar la hermana de Alie. «La mayoría (de las cuchilladas) están localizadas en el torso y están causadas por un cuchillo que busca favorecer el daño provocado», justificó.

Con todo ello, la Fiscalía solicita una pena de 25 años de cárcel para Bobo Keita (23 años por el delito de asesinato y dos por cada uno de los dos delitos de falsedad documental); la acusación particular a cargo de María Fornoza, 29 (27 por el asesinato y dos por la falsedad documental) y, la segunda de las acusaciones ejercida por Eva Martín, 23 años (20 por el asesinato y 3 por la falsedad). Las indemnizaciones ascienden, respectivamente, a 25.000, 100.000 y 24.480 euros. Por su parte, la defensa ejercida por Elena Carnicer interesó la absolución de su representado.