Asesinato en Zaragoza: Keita asestó 14 cuchilladas a Alie, dos en arterias "muy importantes"

Bobo Keita (Gambia, 1980) escuchó ayer desde el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza cómo los médicos forenses –Salvador Baena y Susana Cosculluela– pormenorizaban cada una de las 14 cuchilladas que asestó a Alie en el descansillo del número 29 de la calle Don Pedro de Luna. Lo hizo sin inmutarse y sin levantar la vista de las imágenes del cadáver que eran proyectadas en las pantallas al mismo tiempo que los profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) desgranaban su morfología. Especialmente resaltaron las dos heridas que infligió en la axila izquierda, «a escasos centímetros de la aorta» y «muy cerquita del corazón», y que seccionaron la arteria subclavia y la arteria axilar. y descartaron por completo que actuara influenciado por la ingesta de alcohol y drogas.

Estas fueron las principales conclusiones a la que llegaron los forenses tras practicar la autopsia al cuerpo sin vida de Alie y que presentaron a los miembros del jurado popular de la forma más didáctica posible. A modo de resumen, los peritos indicaron, primero, que se trataba de «una muerte violenta con etiología homicida»; segundo, apuntaron a «un shock hemorrágico» como causa del deceso; tercero, precisaron el perfil del arma homicida –«bicortante y de hoja bastante ancha», detallaron– y, por último, acotaron la data de la muerte al tramo transcurrido entre las 23.00 y las 23.30 horas no sin antes recalcar que Keita era consciente de las consecuencias de sus actos. «No se detectó presencia de alcohol o sustancias de abusos», añadieron.

A nivel externo, los forenses apreciaron 14 heridas repartidas entre la cabeza (2), el tórax anterior, el tórax posterior, la mano derecha, la mano izquierda, el brazo izquierdo (4), la axila izquierda (2), el abdomen y la rodilla izquierda. «Casi todo el componente lesional está en el lado izquierdo. Las que están en el derecho, son de defensa», aclararon. O lo que es lo mismo: Alie bajaba por las escaleras, en el descansillo le abordó el acusado por su perfil izquierdo y comenzó a acuchillarle al mismo tiempo que la víctima agachaba la cabeza y levantaba los brazos en actitud defensiva.

El propio Baena también participó en la valoración del acusado desde el punto de vista de la psicología forense y negó rotundamente que las capacidades volitivas e intelectuales de Keita se vieran mermadas. «No hay ningún alteración psíquica que afecte a su comportamiento. La gran cantidad de alcohol y la gran cantidad de heroína que dice que consumió eran incompatibles con la vida. Las cifras eran excesivas y poco creíbles», finalizó. La vista continúa hoy con las conclusiones y la lectura de los informes por parte del ministerio fiscal, las acusaciones particulares a cargo de Eva Martín y María Fornoza y la defensa ejercida por Elena Carnicer.