Política memorialista

Lluvia de críticas a la DGA por el futuro plan de concordia: "Blanquea el franquismo"

Las asociaciones memorialistas califican lo que se conoce del documento de "más de lo mismo"

Los grupos de la oposición en las Cortes critican tanto el contenido como las formas de conocerlo

Imagen de archivo de una protesta frente a las Cortes de las asociaciones memorialistas el pasado febrero.

Imagen de archivo de una protesta frente a las Cortes de las asociaciones memorialistas el pasado febrero. / Jaime Galindo

Alberto Arilla

Alberto Arilla

El polémico plan de concordia anunciado por el Ejecutivo de Azcón, como contraprestación a la derogación –suspendida cauterlarmente por el Constitucional– de la ley de memoria democrática ha vuelto a suscitar buena parte de las críticas desde las asociaciones memorialistas aragonesas, así como desde los grupos de la oposición en las Cortes e incluso desde Moncloa. Con todo, cabe resaltar que se trata de un documento abierto que todavía está sujeto a posibles cambios.

La primera reacción se ha producido en la mañana de este viernes, aunque ha llegado desde el seno del Gobierno. De hecho, llegó desde la pata más radical, la de Vox, con un vicepresidente primero, Alejandro Nolasco, que ha asegurado que «no había podido» leer el plan. Y es que, como ya había recordado en otras ocasiones, para Vox la única prioridad era la de derogar la norma anterior. Ahora, la no mención al franquismo ni a la guerra civil en el documento abre un nuevo capítulo que ha llegado, nuevamente, hasta el Gobierno de España. El ministro de Justicia, Félix Bolaños, aprovechando su visita a Zaragoza, ha vuelto a celebrar la decisión del Tribunal Constitucional, aunque ha pedido «no ensuciar» el término concordia para «blanquear el franquismo».

Por su parte, las asociaciones memorialistas no se muestran demasiado sorprendidas por el contenido del plan. «Es una declaración de intenciones en la que, curiosamente, no se habla del franquismo», reseña Enrique Gómez, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica en Aragón (Armha). Para Gómez, las «informaciones mínimas» que han recibido respecto al texto, al que aún no han tenido acceso, son «una amalgama de cosas absurdas que no concretan absolutamente nada». «Nos parece una tomadura de pelo y un blanqueamiento absurdo, a estas alturas, del franquismo», concluye Gómez.

Opinión similar a la expresada por Adolfo Barrena, secretario de la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA), quien asegura que este plan es «más de lo mismo». «Se desprende, por lo que hemos leído, que van a seguir incumpliendo las obligaciones de la ley estatal y las recomendaciones de la ONU», afirma, para después calificar de «provocación» la actuación del Gobierno PP-Vox: «No citar al franquismo demuestra su sectarismo, porque quieren reescribir la historia. El comportamiento de la DGA es un insulto».

Desde otra de las principales asociaciones de la comunidad, Charata, prefieren esperar a tener el documento, aunque deslizan su desacuerdo con el hecho de «equiparar las víctimas del franquismo con las del terrorismo», ya que no es equiparable, a su juicio, «los asesinatos promovidos y amparados por un Estado».

Mientras, en la oposición se mezclan las críticas al contenido del texto y a las formas de conocerlo. Fuentes del PSOE, principal grupo de la oposición, remarcan que no pueden hacer una valoración porque «desconocemos tal plan», atacando a Azcón por su «habitual táctica de desprecio y ninguneo a la oposición». Desde CHA, por otro lado, califican de «insulto» la situación, y recuerdan al Ejecutivo que «hay una ley vigente que cumplir» tras la sentencia del TC. También Podemos ha mostrado su descontento, definiendo el plan de concordia como «bochornoso». Asimismo, Teruel Existe señala que se trata de un "auténtico despropósito" y de un "retroceso histórico", y anima a Azcón a "detener" las exigencias de Vox, ya que se trata de una estrategia "sin fundamento político ni jurídico".

Desde IU, Álvaro Sanz, advirtió que «estamos ante un ejercicio de cinismo y equidistancia deleznable que no tiene otro propósito que el blanqueo del franquismo y supone una agresión a las víctimas del franquismo y su memoria».