Zonas verdes

El Ayuntamiento de Zaragoza derribará los quioscos de música de los parques Torre Ramona y La Aljafería

Ambas estructuras se encuentran en un muy mal estado de conservación

Quiosco de la música del parque de La Aljafería que será derribado.

Quiosco de la música del parque de La Aljafería que será derribado. / JAIME GALINDO

Iván Trigo

Iván Trigo

Dos zonas verdes de Zaragoza se quedarán sin sus quioscos de música en los próximos meses. El ayuntamiento ha licitado dos contratos para derribar estas estructuras, concretamente las que están en el parque de La Aljafería y en el de Torre Ramona.

En el caso del parque de La Aljafería, el quiosco de la música data de los años 80 y está situado en la esquina próxima a la calle del Reino. Su derribo se ha licitado por 34.829,48 euros y los motivos que esgrime el ayuntamiento para su desaparición son su «precario estado de conservación» y que incluso «amenaza ruina». Tal es así la situación que, desde hace tiempo se encuentra vallado en su perímetro para evitar el acceso al mismo de viandantes.

La estructura del quiosco es metálica y está situada en medio de un pequeño estanque sobre una losa de hormigón que se mantendrá puesto que no se descarta levantar una estructura nueva que sustituya a la que se va a demoler. Está previsto que, una vez se adjudiquen las obras, estas tengan una duración de dos semanas.

En el caso del quiosco del parque Torre Ramona, en Las Fuentes, los trabajos se van a licitar por 23.295,70 euros y resultarán algo más sencillos, puesto que el plazo de las obras se limita en este caso a una semana.

El quiosco de la música de Torre Ramona se encuentra en un estado de conservación «muy precario»: el pavimento de la plataforma está parcialmente desprendido en su perímetro y existen distintas grietas y fisuras en la estructura. Además, «la acumulación de agua no evacuada en cubierta ha hecho que en su cara inferior se aprecie la corrosión de las armaduras por filtración, y al menos cuatro de las piezas que revisten el frente de la cubierta se han desprendido por oxidación de las grapas, lo cual puede estar sucediendo en todas las demás», lo que evidentemente supone «un gran riesgo para las personas», reza la memoria del contrato del derribo.

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