La opinión de Sergio Pérez

El Real Zaragoza del vísteme despacio, que tengo prisa

Fruto de la delicada situación deportiva que atravesaba y de una extraña coyuntura institucional, el Real Zaragoza empezó tarde el trabajo del verano. Víctor Fernández, que es quien dispone, tiene objetivos de altura, algunos imposibles de por sí y otros quizá posibles más adelante. El entrenador quiere atinar en los jugadores clave y no quiere apresurarse

Víctor Fernández responde a las preguntas en una rueda de prensa en la Ciudad Deportiva.

Víctor Fernández responde a las preguntas en una rueda de prensa en la Ciudad Deportiva. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Ha entrado el Real Zaragoza en julio en pañales. Cuando terminó la temporada pasada, puesta a salvo en la penúltima jornada y de manera agónica, los responsables deportivos de la SAD tenían tanto trabajo por delante en el proceso de reconstrucción de máximos exigido por Víctor Fernández que era inviable entrar en este mes con las cosas apreciablemente adelantadas y la estructura principal del equipo bien definida.

Seguramente, el aficionado esperaba que por estas fechas el club hubiera hecho algo más. Ha hecho muy poco: las contrataciones de Mario Soberón y Joan Femenías hasta junio de 2026, la renovación de Adrián Liso hasta 2029 y la de este lunes de Marcos Cuenca hasta 2028. En el capítulo de entradas, nada más. En el de salidas, en lo que respecta a los jugadores que tenían contrato en vigor y el club no cuenta con ellos, que son una tropa, tampoco.

En este tiempo, el Real Zaragoza ha dejado acordadas las llegadas de Gori Gracia, centrocampista ofensivo del Espanyol B, y de Dani Tasende, lateral izquierdo del Villarreal. Además, ha iniciado varias negociaciones importantes que no ha culminado, muy especialmente las de Ander Herrera, que decidió prolongar su vínculo con el Athletic después de un proceso raro y muy mal llevado, y la de Roberto López, al que Víctor Fernández ha dedicado muchas horas con el objetivo de añadir calidad pura y disparo al centro del campo. Al final se ha decidido por la opción del Leganés en Primera. Eso sí, todavía no es oficial.

Fruto de la delicada situación deportiva que vivió en la primavera y también producto de una anómala coyuntura institucional, que acabó con la salida de Raúl Sanllehí de la dirección general, el Real Zaragoza empezó tarde el trabajo de campo para la próxima campaña. Por eso está así en estos momentos, con numerosos frentes abiertos, muy especialmente en lo que hace referencia a los jugadores que debe dar salida para liberar fichas, pero también en el de las entradas.

En este último terreno habrá que tener paciencia. Víctor Fernández, que es quien dispone este año, tiene el punto de mira en objetivos altos, algunos imposibles de por sí y otros difíciles de alcanzar a estas alturas del verano, quizá factibles más adelante. El mercado va lento, pero el Zaragoza quiere vestirse sin prisa este verano.