Campaña del 23J

La seguridad de las elecciones, al borde de la “Fase Crítica”

A las ocho de la tarde de este viernes se activa esa fase crítica que durará, según prevé una instrucción emitida por la Secretaría de Estado de Seguridad el 26 de junio, “hasta el cierre de los colegios electorales, traslado de la documentación y finalización de la actividad electoral de la jornada de votación”

Un policía nacional, de patrulla en Valencia.

Un policía nacional, de patrulla en Valencia.

Juan José Fernández

Policías, guardias civiles y agentes de las fuerzas de seguridad autonómicas intensifican sus misiones de vigilancia del proceso electoral según avanza la “Fase de Alerta” de la campaña del 23J hacia la llamada “Fase Crítica”, la tercera y más intensa de las contempladas en el plan diseñado por el Ministerio del Interior, y que comienza este viernes.

El trasiego de informes y notas clasificadas de inteligencia crece, y se intensifican las patrullas policiales. A las ocho de la tarde de este viernes se activa esa fase crítica que durará, según prevé una instrucción emitida por la Secretaría de Estado de Seguridad el 26 de junio, “hasta el cierre de los colegios electorales, traslado de la documentación y finalización de la actividad electoral de la jornada de votación”.

Un plan de inteliengencia y ciberinteligencia ha entrado también en su fase final. Al tiempo, Interior activa la app y las webs de las elecciones después de numerosas pruebas de seguridad de todo el sistema informático del 23J, que cuentan con supervisión, de nuevo, del Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI.

Servicios críticos

Las instrucciones de la Secretaría de Estado de Seguridad refuerzan la vigilancia de todas las instalaciones clave para las elecciones, aun no estando en el Catálogo Nacional de Infraestructuras Críticas. Eso implica especial cuidado en torno a los servicios, torres, racks y grandes instalaciones de telecomunicaciones, pero también puntos variados como la sede del Boletín Oficial del Estado, vías de tráfico rodado -la DGT planea que parte de la operación retorno de julio se adelante por efecto del a fecha electoral-, ciertas distribuidoras de alimentación o centros de repostaje de combustible, que habrán de ser tratadas, por orden de Interior, “con la misma criticidad”, pues su “perturbación, ataque o destrucción pudiera afectar al normal funcionamiento del proceso electoral”.

Entre las medidas contempladas para la fase crítica, “se intensificará igualmente la vigilancia del ciberespacio con el fin de detectar movimientos encaminados a alterar el normal desarrollo de las elecciones”, manda la instrucción de Interior.

La fase crítica de seguridad del proceso electoral comprende una activación de los equipos de respuesta a incidentes de seguridad informática, los CSIRT de referencia en España, la mayoría en la red que controla el Instituto Nacional de Ciberseguridad.

Esta vigilancia está asociada a otra previa, sobre fuentes abiertas y deep web, en la que se busca todo tipo de información sobre posibles “acciones contra los actores del sistema”, en referencia a los ataques informáticos, “acciones contra el propio sistema tecnológico que provea servicios para las elecciones” o campañas de desinformación “para alterar la voluntad del votante durante las elecciones”.

Inteligencia

Todo este despliegue se mueve en torno a un Plan Permanente de Información de Inteligencia que está activado desde una “fase previa” que arrancó en la precampaña.

Por ese plan de inteligencia se recogen notas de los servicios de información de la Policía, Mossos y Guardia Civil, además de las que pasan el CNI y el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS). Las notas de información clasificada que están llegando a los distintos cuerpos implicados versan sobre terrorismo, amenazas de grupos radicales, peligros de ciberseguridad, actos graves de delincuencia común… así como lo que la orden de la Secretaría de Estado prevé como “circunstancias o noticias que puedan afectar la seguridad o normal desarrollo del proceso electoral”.

Desde el pasado 26 de junio, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), que coordina esta parte del dispositivo, elabora cada semana un informe general de situación destinado a las autoridades implicadas.

En previsión de ataques ciber, el dispositivo ha estado elaborando informes semanales que se han entregado los días 29 de junio, 6 y 13 de julio. Este jueves se ha emitido el último de estos informes semanales de ciberinteligencia, que son cifrados. A partir de este viernes, el informe será diario.

Los informes de ciberinteligencia contienen cinco epígrafes: Ciberseguridad, Campañas de Desinformación y Repercusión en Redes Sociales son los principales capítulos. El informe se cierra con otro de Conclusiones y uno final de Anexos.

Un comisario al frente

El dispositivo policial desplegado para estos comicios -con 28.792 policías nacionales, 41.054 guardias civiles, 4.055 mossos d’Esquadra, 217 ertzainas, 23 policías forales navarros, 67 policías canarios y 14.768 agentes de las policías municipales- está ya pasando de la custodia de la campaña electoral a la misión de protección de las votaciones.

La vigilancia se hace aún más intensiva en torno a los colegios, almacenes de urnas y papeletas y sedes de partidos políticos, así como los puntos de celebración de mítines de final de campaña y lugares sensibles de los que han podido informar los servicios de seguridad de cada partido. Para el caso de los colegios, siendo tan numerosos se prevén no solo puntos de vigilancia estática, también su costodia mediante patrullas móviles

A primera hora del día 23 de julio se constituirá el CECOSE, o Centro de Coordinación de Seguridad de las Elecciones, en el pabellón 14 del recinto de Ifema, la feria de Madrid. El CECOSE estará bajo el mando del comisario de Policía José Antonio Rodríguez González, director general de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior.

Desde el CECOSE, entre otros puntos de máxima atención, se supervisará también un dispositivo de seguridad específico para el Centro de Difusión Nacional de datos de las elecciones.

Alerta

Interior ha establecido también un Sistema de Alerta Temprana de incidencias. Los incidentes ciber que pudieran registrarse se clasificarán en las categorías de impacto “alto”, “muy alto” o “crítico”.

Todos los incidentes del día decisivo de las elecciones tendrán además una recogida especial. Un programa informático de Interior, llamado Gestor de Eventos, transmite y graba todas las incidencias catalogadas como “de interés” del día de las elecciones. Son 33 horas de activación, desde las 0 horas del 23J hasta las 9 de la mañana del día 24.

El dispositivo de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado ha de estar en contacto en cada provincia con las juntas electorales de zona. En el caso de Cataluña, son 9.108 agentes en alerta, casi la mitad de ellos mossos. Andalucía es la comunidad que más fuerzas atrae del despliegue, con 18.636 efectivos. Por encima de 9.000 agentes se mueven también en la Comunitat Valenciana (9.083) y Madrid (10.775).