SUCESOS EN ARAGÓN

Una pareja confiesa una sisa de casi 63.000 euros a una anciana zaragozana

Ambos aceptan una pena de dos años de prisión y no irán a la cárcel si pagan los 17.000 euros que todavía no han reintegrado a la víctima, una sexagenaria con trastorno de ideas delirantes

Las partes suscribieron el acuerdo ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Las partes suscribieron el acuerdo ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha acostumbrado a lo largo de los últimos meses a celebrar juicios que sientan en el banquillo de los acusados a minuciosos estafadores que se aprovechan de la vulnerabilidad de los mayores para sisarles una considerable cantidad de dinero. Se trata, precisamente, del modus operandi que ayer confesó una pareja de nacionalidad senegalesa –Mame Boly Ba Mane y Samba Bachir Diop– al reconocer una ganancia ilícita de casi 63.000 euros de la que fue víctima una zaragozana de 69 años, una sexagenaria con un trastorno de ideas delirantes que alquilaba el piso en el que vivía el padre de Mame Boly Ba Mane. Ambos reconocieron los hechos y aceptaron una pena de dos años de cárcel como autores de un delito continuado de estafa, aunque no ingresarán en prisión en el caso de abonar el dinero restante por pagar –algo menos de 17.000 euros– una vez que el banco les embargó las cuentas corrientes.

Estos fueron los términos del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal y los abogados defensores, los letrados Javier Cester y Beatriz García, y que también el recoge el pago de una multa de 1.920 euros a razón ocho euros diarios durante ocho meses. Inicialmente, el ministerio público solicitaba una pena de cinco años de prisión y la multa ascendía hasta los 4.320 euros.

Los hechos referidos se remontan al periodo de tiempo comprendido entre el 20 de abril y el 14 de octubre de 2022, seis meses en los que ambos se ganaron la confianza de la víctima para ayudarla con las gestiones del día a día, entre ellas, las bancarias. Primero completaron tres transferencias bancarias a su favor por un importe de 35.800 euros con el concepto del nombre de un centro hospitalario en el que la víctima había permanecido ingresada dos veces durante ese mismo verano.

El resto del dinero lo obtuvieron con la tarjeta de crédito y el insumo no fue mayor porque una trabajadora de CaixaBank frenó la venta de los fondos de inversión de la víctima cuando Mame Boly Ba Mane se personó en la sucursal bancaria. El Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza acordó el bloqueo cautelar de las cuentas y el reintegro del dinero hasta los poco menos de 17.000 euros que ahora deberán abonar a la sexagenaria si no quieren entrar en la cárcel.

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