Muere asfixiado un agricultor al volcar la mula mecánica que manejaba en un campo de cerezos en Codos (Zaragoza)

Un agricultor de 88 años de edad ha muerto ahogado este martes por la mañana en la localidad zaragozana de Codos al ser víctima de un accidente con la mula mecánica que manejaba en un finca próxima a la A-1504, una carretera comarcal que conecta los municipios de Calatayud y Cariñena. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, el aparato ha volcado hacia delante con tan mala suerte de que el manillar ha quedado enganchado en la rama de un árbol hasta el punto de asfixiar al octogenario, de nombre Ricardo, que se encontraba labrando un campo de cerezos de su propiedad.

Los servicios sanitarios solo han podido certificar su muerte y el cadáver ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) para practicarle la autopsia una vez se ha autorizado su levantamiento por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Calatayud, partido judicial al que pertenece el municipio de Codos.

Los servicios de emergencias del 112 han recibido la llamada de alerta pasadas las 10.00 horas y hasta allí ha sido comisionada una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil y el Equipo de Policía Judicial del Instituto Armado. Uno de los primeros en llegar hasta el lugar de los hechos ha sido el alcalde de Codos, Emilio Lorente, alertado por la auxiliar de enfermería del consultorio médico del citado municipio, perteneciente a la Comarca Comunidad de Calatayud. El regidor ha lamentado el fallecimiento de su paisano, un suceso que ha tildado de "desgracia" por la forma en que se ha producido. "Ya somos pocos en el pueblo y aún encima nos pasan estas cosas...", ha lamentado Lorente.

Se trata de una noticia en forma de tragedia de similar naturaleza a la que ya lamentó la misma localidad hace seis años, en abril de 2018, cuando la Guardia Civil y los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) rescataron el cadáver de un pastor -Manuel Lázaro- que fue arrastrado por el río Grío mientras pastoreaba a sus ovejas. El rastro del vecino se perdió el 12 de abril y su cuerpo fue hallado al día siguiente en el cauce del río, a un kilómetro del núcleo urbano.