SUCESOS EN ARAGÓN

Agrede a unos policías en Zaragoza tras acosar y perseguir a una camarera a casa

Antes de atentar contra los agentes, pegó a los porteros del pub

El detenido trató de esconderse en el parque Miraflores de Zaragoza.

El detenido trató de esconderse en el parque Miraflores de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

Tenía tres buscas y capturas de diferentes juzgados por robo con violencia, resistencia y daños, pero eso no le amilanó para acosar e incluso llegar a perseguir varios días a una camarera de la discoteca Chocolat de Zaragoza. Al final ha acabado en prisión, no sin antes protagonizar una persecución en la que agredió primero al personal de seguridad del pub y luego a los agentes de la Policía Nacional.

Pasaba media hora de las tres de la madrugada cuando una de las empleadas de este local de ocio nocturno se sintió acosada por un hombre que resultó ser, según relató a los agentes, la persona que en días anteriores le había seguido hasta su domicilio cuando salía del trabajo.

Esto la atemorizó y dio aviso a los porteros, quienes entraron y le invitaron a salir a la calle, además de ejercer el derecho de no admisión. Pero J. J. L., de 29 años y de origen español, mostró resistencia e incluso pegó a uno de ellos. Pronto pidieron ayuda a la sala del 091 que envió a varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que nada más llegar vieron cómo el sospechosos se marchaba corriendo, sin importarle el tráfico de los coches, por el camino de Las Torres, adentrándose en el parque Miraflores.

Mientras unos agentes realizaron las pertinentes entrevistas con los miembros de seguridad de la discoteca y la camarera, otros fueron a buscarle a esta zona ajardinada rodeada por una urbanización llena de columnas. Realizaron varias batidas hasta que le encontraron escondido en unos matorrales de la calle Uncastillo.

Pero J. J. L. trató de nuevo evitar la detención. Dio un empujón a cada uno de los policías para poder zafarse de ellos y conseguir saltar una valla, continuando de nuevo la huida. Esta vez ya no consiguió que le perdieran la vista y acabó finalmente arrestado como supuesto autor de los delitos de atentado, resistencia, lesiones, reclamación judicial y acoso. En paralelo, los agentes se desplazaron a un centro médico donde fueron atendidos de las lesiones sufridas por este hombre.

J. J. L. ya se encuentra en el centro penitenciario de Zuera en el que ingresó, tras así acordarlo el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, en funciones de guardia. El delincuente, asistido por su abogada Marina Ons, explicó que «no había discutido con nadie», que uno de los porteros le «dio una torta», pero que «no respondió». Sobre por qué se fue de la discoteca ante la llegada policial explicó que lo hizo «sin pensar». «Yo no empujé a los policías, el motivo de esta denuncia es porque me fui huyendo en vez de quedarme quieto», lamentó. De nada le sirvieron las explicaciones, pesaron más sus antecedentes.