Dermatología y calor

Afecciones en la piel por el sol: "De joven no tuve ningún cuidado"

El aragonés Juan Rubio tiene 71 años y sufre cáncer de piel. Le diagnosticaron un melanoma de 2 milímetros en enero de 2024 cuando acudió a consulta por un resfriado. «El médico me dijo que tenía muy mala pinta», dice.

Juan Rubio, en una campaña de AECC.

Juan Rubio, en una campaña de AECC. / El Periódico de Aragón

Judit Macarro

Judit Macarro

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y, entre sus principales funciones, se ocupa de proteger al organismo de bacterias, sustancias químicas y de las temperaturas. Sin embargo, una larga y continua exposición al sol, sin tomar las precauciones necesarias (como la crema de sol), puede ser perjudicial para la salud y provocar desde quemaduras hasta melanomas, el tipo más común de cáncer de piel.

Esta mala práctica fue lo que llevó a la aparición de un melanoma «de dos milímetros» en la espalda de Juan Rubio, de 71 años y presidente de la Asociación Contra el Cáncer en Calatayud. Se lo diagnosticaron a principios de este año cuando acudió al hospital por un resfriado. «El médico me auscultó primero el pecho para comprobar el estado de mis pulmones. Todo parecía normal, hasta que me di la vuelta y me dijo: ‘no me gusta nada lo que tienes aquí’», cuenta.

Tres meses después, cuando le revisó un dermatólogo, las malas noticias se hicieron realidad. «Fue rápido a partir de ahí, me lo quitaron y me pusieron ocho puntos», añade. La última prueba de quirófano que tuvo fue una limpieza de los bordes en la zona afectada, «para evitar la metástasis», explica el aragonés.

Rubio indica que durante todo el proceso, se mantuvo «tranquilo». «No lo pensé mucho y, además, no era la primera vez», menciona. Y es que fue en 2001 experimentó los primeros problemas en su piel. «Me diagnosticaron carcinoma en el cuero cabelludo, que no fue un cáncer agresivo, pero ya estuve un año pasando por distintos análisis», explica.

Toda su historia cutánea tiene el mismo origen: «Cuándo era joven no tenía ningún cuidado y, como la piel tiene recuerdo, ahora me está pasando factura», señala Rubio. Una experiencia que, en su caso, «no ha sido mortal», pero cuenta que un amigo suyo no tuvo tanta suerte y «murió a los 40 años por un melanoma».

Suscríbete para seguir leyendo