la resaca electoral

El PSOE aragonés camufla con unidad y resistencia la nueva bajada electoral

Los socialistas vuelven a perder votos en los comicios europeos, pero reflejan una mayor complicidad entre las federaciones aragonesas

Mitin central del PSOE en_Zaragoza por las europeas, con_Pilar Alegría, Javier Lambán y Rosa Serrano.

Mitin central del PSOE en_Zaragoza por las europeas, con_Pilar Alegría, Javier Lambán y Rosa Serrano. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

El PSOE aragonés volvió a repetir la tendencia marcada en las elecciones autonómicas y generales. El descenso paulatino de votos sigue ahí, pero los socialistas continúan siendo la única fuerza progresista que mantiene con cierta dignidad sus resultados. La pérdida de un solo eurodiputado, pese al desgaste acumulado en el Gobierno central por Pedro Sánchez, no es ninguna locura, en un momento en el que Ferraz vive con las alarmas encendidas. Todo ello envuelto en una unidad entre federaciones que desde hace tiempo no se veía en la comunidad.

Si bien es cierto que los porcentajes en los comicios al Parlamento_Europeo están alterados por la baja participación, el socialismo aragonés se ha quedado en el entorno del 30% que viene acumulando desde el ciclo electoral comenzado en mayo de 2023. Entonces, en el duelo entre Javier Lambán y Jorge Azcón por la presidencia autonómica, el socialista se quedó con el 29,51% del electorado aragonés y perdió tan solo un representante en las Cortes de Aragón. La llamada al freno de la ultraderecha, que ya entraba en Gobiernos autonómicos como el aragonés, sirvió para crecer en la cita de las generales, el 23 de julio, hasta el 31,12%. El castigo, con una ola del PP convertida en tsunami creciente, fue mayor: tan solo cuatro diputados aragoneses llevarían las siglas del PSOE.

Y en las europeas, pues más de lo mismo. 30,18% de los votos aragoneses llevaban el puño y la rosa y precisamente Rosa Serrano conseguía su pasaporte a Bruselas. Como en la anterior legislatura, con Isabel García, el socialismo aragonés tendría escaño en el Europarlamento. La comparativa con los anteriores comicios continentales, en el lejano y prepandémico 2019, sin comparación: un 6% y 82.182 votos menos.

Fue la propia Rosa Serrano la que defendió «un resultado digno» en su comparecencia tras conocer el panorama político español en Europa. La lectura del socialismo de la comunidad, más allá de los puros datos, es el de la tregua y la unidad en procesos electorales que van más allá de las fronteras de las tres provincias aragonesas.

La inclusión de Serrano en las listas no gustó a los militantes lambanistas, que vieron en la elección de la oscense la enésima «humillación» de Ferraz al partido en Aragón. Pese a las primeras jornadas de crítica y enfrentamiento, Lambán y su equipo decidieron hacer de tripas corazón y mantenerse activo durante toda la campaña. Tanto que Serrano hizo la misma campaña en Zaragoza que en Huesca, y en sus tres apariciones en Teruel estuvo acompañada por la secretaria general provincial, Mayte Pérez, mano derecha del expresidente autonómico.

Sin presencia de figuras nacionalaes

El único detalle que falló, el que demostró la inexistente relación entre el PSOE Aragón y Ferraz, fue la ausencia de Pedro Sánchez en algún acto. Doblada la apuesta desde Madrid, ni siquiera Teresa Ribera acudió a tierras aragonesas, papel que asumió la ministra Pilar Alegría, muy cercana al propio Sánchez y en la cuerda de Huesca.

El PSOE demostró durante toda la campaña su capacidad para disimular los desencuentros y conformar quince días en busca de propuestas, evitando el enfrentamiento con un PP que prefirió hablar del presidente del Gobierno y de Begoña Gómez. Dentro de lo malo, el descenso del PSOE es asumible en la tendencia nacional. Cuando vuelvan las campanas del relevo, habrá que mirar cuánto queda de la tregua electoral.