RIÑA TUMULTUARIA

Los vecinos del edificio de la calle Bonet: "En casa montan cada una... se escuchan peleas todos los días"

Los vecinos están hartos y dicen que las disputas son frecuentes entre los detenidos

El agente herido de gravedad evoluciona favorablemente desde el Hospital Quirón

El rellano donde viven los implicados en la pelea.

El rellano donde viven los implicados en la pelea. / ANDREEA VORNICU

J.M.R/ A.T.B

La pelea multitudinaria con bates y palos que se desencadenó este pasado lunes por la noche a las puertas del número 15 de la calle Juan Pablo Bonet de Zaragoza fue, a ojos de los vecinos de este edificio, la gota que colmó el vaso por sus continuas discusiones, golpes y falta de educación. Incluso un agente de la Policía Nacional tuvo que ser trasladado al Hospital Miguel Servet en estado grave por un traumatismo craneoencefálico severo al ser arrollado de forma fortuita por un coche mientras trataba de esquivar una lluvia de botellas de cristal lanzadas intencionadamente desde el sexto piso. Afortunadamente, evoluciona favorablemente en el Hospital Quirón, donde fue derivado, y allí permanece en observación.

En la escalera donde viven los responsables del incidente están hartos de la situación. Así lo ha declarado uno de los vecinos, que ha preferido no dar su nombre a este periódico por miedo a las represalias. "Suelen beber y mucho", explica el señor y añade que "en casa montan cada una... se oyen peleas todos los días". El vecino estaba sacando unos muebles a la calle cuando se desató el infierno, una vez más. "Debían estar en el bar y por cualquier cosa se pondrían así", continua el hombre, quién asegura que estuvo mirando lo sucedido hasta que empezaron a caer cosas del cielo.

También ha comentado que son varias personas las que viven en la casa: "Los padres de ella, el novio, el bebé recién nacido y creo que hay algún amigo con ellos que ayer estaba en la pelea".

En el mismo edificio, otras vecinas aseguran que se oyeron muchos gritos. "Era un caos", explica una de ellas, "nosotras oímos varias veces gritar a una mujer, luego vimos llegar varios coches de policía". Su compañera menciona, como el otro vecino, la lluvia de objetos. "Cuando vieron llegar a la policía se metieron en el portal", señala y añade que después "los escuchamos subir corriendo y, de repente empezaron a lanzar vasos de cristal, tazas, botellas...". Afortunadamente, ninguna de las dos vio el atropello al policía, aunque sí escucharon el golpe. "Estábamos mirando como arrestaban a uno de ellos cuando escuchamos un golpe muy fuerte", concluyen, "entonces miramos hacia allí y vimos a un policía en el suelo y el coche rojo con el cristal roto".

Una situación "insoportable", según otro de los vecinos que "espero que pronto les echen del piso". Señalaba, además, que "estoy harto de estas personas, quiero vivir tranquilo". Porque, los que más lo sufren son los vecinos cercanos al sexto piso, en el que viven los implicados. "Lo oímos todo, es muy molesto", asegura, cansada de la situación, una mujer cercana a la casa en cuestión.

En paralelo, la Jefatura Superior de Policía de Aragón ha informado este martes de que a los cinco detenidos, todos ellos de nacionalidad rumana, se les imputan cuatro delitos: amenazas graves, atentado a agente de la autoridad, desórdenes públicos y lesiones. Está previsto que entre mañana miércoles y pasado jueves pasen a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza.