Los 'intocables' de Víctor Fernández

Víctor Fernández tiene las ideas claras de lo que quiere y no quiere para el Real Zaragoza. Tras haber dirigido los últimos tres meses al equipo el técnico zaragozano considera imprescindibles para su proyecto a cuatro futbolistas de los que concluyeron la temporada: Alejandro Francés, Adrián Liso, Toni Moya y Lluís López. Ese círculo de intocables se amplía en el siguiente nivel de importancia para el técnico con dos centrocampistas más, Marc Aguado y Francho Serrano.

La importancia de Alejandro Francés es evidente por su jerarquía como jugador, es el central titular indiscutible. El objetivo del Real Zaragoza es renovarle porque acaba su vinculación con el club en junio de 2025 pero todavía no ha habido oferta y está por ver cómo se resuelve esa situación. La trascendencia de Lluís López no está tanto en su papel deportivo como en su figura dentro del vestuario, por su liderazgo, por su papel de cohesión del grupo. Y porque con la salida de jugadores veteranos como Jair o con el posible cambio de rol de Cristian Álvarez, su experiencia también se juzga como clave dentro del club.

En el caso de Toni Moya su calidad y control en el centro del campo le convierten en una pieza imprescindible para Víctor Fernández. De hecho, el emeritense fue titular indiscutible desde la llegada del técnico al Real Zaragoza el 11 de marzo. Solo se perdió la jornada 40 tras su expulsión en Oviedo y el cierre de la temporada frente al Albacete. El propio Víctor demostró también, con palabras y con hechos, su predilección por Adrián Liso, que respondió a la confianza del técnico con un final de curso magnífico.

El canterano deslumbró al entrenador desde el primer día que lo vio en la Ciudad Deportiva y participó en los doce partidos que Víctor Fernández dirigió al equipo, los últimos siete como titular, marcando su primer gol en Huesca y el segundo frente al Racing de Ferrol para contribuir a la salvación del equipo. Argumentos más que suficientes para que Adrián Liso haya renovado ya su vinculación con el club hasta 2029 y se haya convertido en uno de los intocables de Víctor Fernández.

Esos cuatro son el núcleo duro para el técnico, los que considera imprescindibles en el nuevo proyecto. En el siguiente nivel de importancia aparecen dos centrocampistas, Marc Aguado y Francho Serrano, con quienes el club debe todavía sentarse a tratar de su futuro porque ambos tienen contrato hasta 2025. Un caso similar es el de Iván Azón, vinculado un año más, a quien Víctor no considera imprescindible pero tampoco ve con malos ojos contar con él el próximo curso.

Expectativas y realidad

Eso es lo que piensa Víctor Fernández, su proyecto de máximos para el nuevo proyecto, aunque es realmente complicado que pueda ejecutarse al 100% debido a las situaciones contractuales de la plantilla. Porque con el regreso de los jugadores cedidos (Sabin Merino, Bermejo, Guillem Naranjo, Baselga y Luna, con los que no cuenta el técnico), más los fichajes ya confirmados de Soberón y Femenías y los acuerdos alcanzados con Gori Gracia y Dani Tasende, son 27 los futbolistas con contrato en vibor con el Real Zaragoza. También lo tiene Luis Carbonell, pero su cesión al Ejea para el próximo curso ya quedó pactada en enero.

Así, y tras la salida de los jugadores cedidos (Mollejo, Valera, Mouriño, Badía, Guti, Zedadka y Manu Vallejo) más la no renovación de Fran Gámez, cuenta con 17 jugadores con solo un año más de contrato, circunstancia que complica sus salidas porque no pueden marcharse cedidos y solo cabe una renovación para una cesión (descartada en la mayoría de los casos) o directamente una rescisión con el coste económico que eso supone para el club. 

Hay otras salidas más factibles en este mercado porque el futbolista quiere marcharse, como es el caso de Maikel Mesa. El centrocampista canario, con el que no le hubiera importado contar a Víctor Fernández, quiere volver al Tenerife y los clubs ya están negociando para llegar a un acuerdo. Mesa tiene contrato con el Real Zaragoza hasta 2026.