Real Zaragoza

El Elche exige dinero para dejar salir a Edgar Badía

El club alicantino solo abrirá la puerta al meta catalán, al que le resta un año de contrato, bajo la premisa de una compensación económica

Edgar Badía detiene el balón durante una sesión de entrenamiento.

Edgar Badía detiene el balón durante una sesión de entrenamiento. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Jorge Oto

Jorge Oto

Edgar Badía, al que el Real Zaragoza ha convertido en su principal opción para defender la portería la pròxima temporada, solo saldrá del Elche a cambio de una compensación económica que lleve al club alicantino a abrirle la puerta. Así lo ha dejado claro el Elche a los interesados en hacerse con los servicios del cancerbero, al que todavía le resta un año de contrato con la entidad franjiverde. Si no hay dinero de por medio, Badía no saldrá, viene a advertir la entidad ilicitana. La rescisión de su contrato y la concesión de la carta de libertad no se contemplan.

El Zaragoza ya conoce esa premisa y sabe que su deseo de volver a contar con Badía pasará, inexorablemente, por el desembolso económico de una cuantía sin fijar pero que, en principio, podría enmarcarse en una fórmula similar a la que propone el Tenerife para llevarse a Maikel Mesa: una cantidad no muy alta en concepto de fijo susceptible de aumentar en función de variables por objetivos.

El Elche, consciente del interés del Zaragoza y de otros equipos, como el Cádiz, en hacerse con Badía en propiedad, tiene claro que no regalará a un futbolista que, además, es uno de los preferidos de la grada, si bien en el plano deportivo el puesto estaría ocupado por Dituro y San Román. En todo caso, cualquier desenlace no se alcanzará hasta la llegada del nuevo técnico. El anterior, Beccacece, no contaba con el catalán y así lo dejó claro al permitir, en enero, su cesión al Zaragoza con una opción de compra por un euro en caso de ascenso a Primera División. Con el argentino ya fuera y todavía sin relevo en el banquillo, el futuro de Edgar Badía parece estar más fuera que dentro del Martínez Valero, pero el Elche no está dispuesto a dejarlo marchar a cambio de nada.

El caso es que la portería sigue siendo una de las principales tareas a acometer por el Zaragoza. Cordero y Víctor Fernández consideran que la configuración de la nómina de los tres guardametas que figurarán el próximo curso en la primera plantilla es urgente y, por eso, en las últimas horas se han acelerado las conversaciones. Con Poussin y Rebollo abocados a buscar equipo, Joan Femenías, con el que, como avanzó este diario, se mantienen contactos desde hace varios días, es una de las opciones preferentes, si bien el Cartagena apuesta fuerte por el balear, al que ofrece dos años de contrato. Christian Rivero, del Valencia, emerge como alternativa.

Y luego está el caso Cristian Álvarez, decidido a continuar y cumplir el año de contrato que le resta independientemente del rol que deba ocupar entre los tres porteros. El capitán, a sus 38 años, no se plantea salir del Zaragoza.