La opinión de Sergio Pérez

El fichaje de Fernando López y la mano que mece la cuna en el Real Zaragoza

Como sustituto de Raúl Sanllehí en la dirección general, el grupo inversor ha apostado por Fernando López, CEO del Ottawa, club ligado al Atlético de Madrid. Después de dos campañas terribles a ras de césped, la mano que siempre ha mecido la cuna de este Real Zaragoza ha decidido poner directamente la cara y las caras. 

Fernando López posa a su llegada a Zaragoza.

Fernando López posa a su llegada a Zaragoza. / REAL ZARAGOZA

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Desde que hace algo más de dos años tomó el relevo de la anterior dirección de la SAD, que había permanecido ocho temporadas al frente del club y que había llegado a 2022 con el fuelle económico y anímico absolutamente agotado, en las altas esferas de la actual propiedad nunca ha gustado que se relacionara el nombre del Real Zaragoza con el del Atlético de Madrid. Generaba cierta incomodidad.

La sociedad que en estos momentos rige los destinos de la SAD quedó configurada de acuerdo a una realidad nítida. Dentro de un amplio conglomerado de sociedades reunidas en torno a Real Z LLC, la mayoritaria es Global Tavira, en la que Pablo Jiménez de Parga, secretario del consejo del Atlético de Madrid, cuenta con el 88%, mientras que el porcentaje restante pertenece a Joseph Oughourlian, fundador de Amber Capital, dueño del Lens o del Padova y estrecho colaborador de Miguel Ángel Gil Marín. El fondo Ares, clave también en el accionariado del Atlético, está representado en el equipo aragonés por Mark Affolter y Jim Miller.

Cuando los nuevos propietarios del Real Zaragoza aterrizaron en la ciudad configuraron una estructura de funcionamiento que, en cierto modo, difuminaba esa realidad en el vistazo más superficial. Como presidente eligieron a Jorge Mas, influyente y reconocido empresario estadounidense de origen cubano y poseedor del Inter de Miami. Mas fue propuesto para tan alto honor por su prestigio internacional y su gran imagen.

En la dirección general acabó Raúl Sanllehí. El catalán pilotó el aterrizaje del grupo en la ciudad. Su pasado estaba ligado al Barcelona y al Arsenal al más alto nivel, toda una vida en cargos de máxima responsabilidad. Un ejecutivo conocido y curtido. Hasta su salida hace unos días, Sanllehí dirigió el club in situ, basándose en el núcleo de trabajadores de la tierra que se encontró, potenciando algunas áreas y algunos nombres y reconstruyendo también alguna parcela.

El ejecutivo barcelonés ha tenido mando en plaza y una cuota importante de autonomía, aunque siempre ha estado tutelado por la mano que ha mecido la cuna del actual Real Zaragoza desde el segundo uno: los accionistas principales, directamente o a través de los dos consejeros designados para custodiar la SAD, Mariano Aguilar y Emilio Cruz, especialmente el primero y ambos de la máxima confianza de Gil Marín, hombres de fútbol y con una vinculación histórica con el Atlético. Aguilar ha sido una figura decisiva en estos dos años, clave por ejemplo en la contratación de Fran Escribá o en la de Juan Carlos Cordero.

La salida de Sanllehí de la dirección general, quizá un tiempo antes de que el crédito se le agotara de verdad de puertas hacia dentro, pero víctima de dos temporadas deportivas realmente negativas (el equipo ha acabado decimotercero y decimoquinto, respectivamente), ha provocado un movimiento de tierras interno y que lo que durante dos años había estado en un segundo plano haya pasado directamente al primero. En cierta medida, la presencia de Mas o de Sanllehí desenfocaba las cosas. O, al menos, las relativizaba.

Para ocupar la dirección general, el grupo inversor ha decidido apostar por uno de los suyos, Fernando López, CEO del Ottawa canadiense, con el que el Atlético tiene una relación directa. Las populares sinergias. Se trata de un ejecutivo joven, de 38 años y de la máxima confianza de Gil Marín, consejero delegado colchonero. Quienes han trabajado a su lado hablan muy bien de él. Después de dos campañas terribles a ras de césped, el lugar en el que el fútbol cobra su sentido y en donde se hacen buenas o malas las temporadas, la mano que siempre ha mecido la cuna de este Real Zaragoza ha decidido dejar de disimular y poner la cara y las caras. López, Aguilar y Cruz llevarán las riendas, junto a Cordero y Víctor Fernández, el nexo con alma zaragocista de la entidad. Por encima de todos ellos, seguirá quien siempre ha estado.