La opinión de Sergio Pérez

Los fantasmas de Bakis y el alto precio del gol en el Real Zaragoza

Ahora mismo hay trece equipos que han marcado más que el Real Zaragoza en Segunda. El fichaje estrella, Sinan Bakis, todavía no ha anotado en diez jornadas. El fantasma del gol le está ganando la partida al turco, que necesita recuperar sensaciones, toque de balón y sentirse partícipe. Liberarse de los miedos y vencerlos

Sinan Bakis se queja de una acción a Quintero González, el árbitro ante el Alcorcón.

Sinan Bakis se queja de una acción a Quintero González, el árbitro ante el Alcorcón. / JAIME GALINDO

Sergio Pérez

Sergio Pérez

En una de sus novelas, El fantasma de Canterville, Oscar Wilde relata la historia de una familia estadounidense, los Otis, que compran un castillo embrujado en Inglaterra en el que, les advierten, habita el espíritu de Sir Simon de Canterville, condenado hace 300 años por haber matado a su esposa. Por las noches, el fantasma se aparece, recorre los pasillos y las estancias de la fortaleza e intenta atormentar y asustar a los nuevos inquilinos, sin ningún éxito. La familia Otis no cree en cuentos de miedo y el fantasma acaba desesperado.

Después de diez jornadas de Liga, Sinan Bakis vive angustiado por no haber sido capaz de hacer gol todavía y está en un punto muy lejano al que se le presuponía. El turco fue el fichaje estrella del verano, en el que más empeño y monedas puso Juan Carlos Cordero para seducirle y convencerle de que el proyecto del Real Zaragoza era el más adecuado para su carrera. El director deportivo le firmó contrato hasta junio de 2026, muestra inequívoca de la fe en sus posibilidades a pesar de sus 29 años.

El inicio de Liga ha sido muy tormentoso para Bakis. El fantasma del gol en el Real Zaragoza, que en la última década ha torturado a un número importante de delanteros de cuyos nombres no hace falta ni acordarse, está martirizando al turco. Ese espíritu de sombra alargada, viejo conocido, le está ganando la partida.

En el pasado hubo delanteros que superaron la maldición, el último Giuliano. Lo hicieron como los Otis, con determinación y sin miedos. Otros muchos cayeron en la trampa. Sinan Bakis es mejor jugador y tiene más calidad que todos los que recientemente fracasaron en el Real Zaragoza. Punta fino, de espacios muy circunscritos al área o a sus alrededores, posee un gran golpeo con ambas piernas, combina bien y es un buen cabeceador. Cualitativamente está entre lo mejor de Segunda en su puesto.

Ninguna de sus virtudes ha mostrado todavía, acaso la pena que arrastra en el alma. Diez jornadas es tiempo más que suficiente. En el último encuentro ante el Alcorcón hubo un par de jugadas que mostraron su estado de ánimo y sus dudas: un servicio atrás de Valera tras ganar la línea de fondo que no aprovechó en clara ventaja por un mal control dentro del área y un cabezazo a la salida de un córner que remató muy centrado, con poco espíritu. También estuvo confuso en alguna acción combinativa al borde del área, como todo el campeonato.

El Zaragoza lo necesita porque para resurgir necesita hacer goles. Necesita al turco y al resto de delanteros. Ahora mismo hay trece equipos que han marcado más en Segunda. Bakis tiene que recuperar sensaciones, toque de balón y sentirse partícipe. Liberarse de los miedos y vencer a sus fantasmas. Eso en el fútbol solo se hace de una manera: con personalidad y haciendo gol de una vez por todas.