Real Zaragoza

Bakis centra el debate

El delantero sigue sin estrenarse y Escribá lo cambió en Ferrol cuando había que remontar

El sistema no le favorece, sus compañeros no lo encuentran y a veces parece desconectado

Bakis controla un balón durante el Real Zaragoza-Eldense en La Romareda

Bakis controla un balón durante el Real Zaragoza-Eldense en La Romareda / ANDREEA VORNICU

Arturo Pola

Arturo Pola

Si al Real Zaragoza, en su conjunto, no le salió nada en A Malata en la que significó la primera derrota del curso, el que volvió también a no tener su día fue Sinan Bakis. El delantero turco, que aterrizó en la capital aragonesa para ser la referencia ofensiva que demandaba el equipo, no está teniendo, ni mucho menos, el arranque soñado, o al menos el que esperaba él mismo y la afición zaragocista.

El futbolista llegó desde el Principado con la vitola de ser una de las estrellas de Segunda. Su buen hacer, y sus 12 goles, en el Andorra le convirtieron en el tercer máximo goleador de la categoría y en uno de los jugadores más cotizados en el mercado veraniego (incluso se habló de que podía recalar en Primera), pero el jugador, el mejor pagado de la plantilla de los aragoneses, acabó decidiéndose por la proposición de Juan Carlos Cordero.

Parecía una unión destinada al éxito, un ariete en la plenitud de su carrera y un proyecto ambicioso, pero, hasta el momento y a pesar del buen arranque del líder, no está funcionando, ni en números ni en sensaciones.

Rematador sin balones

Porque el hecho de que el turco todavía no haya podido estrenarse de manera oficial con la camiseta blanquilla queda casi en anécdota observando lo desconectado que se ve al delantero del juego del equipo. Ni Bakis encuentra a sus compañeros, ni los compañeros encuentran a Bakis, ni el sistema con el que está jugando el Real Zaragoza parece que se adapte en exceso a la forma de jugar del delantero, acostumbrado el año pasado a recibir en su zona de acción, muy cerca del área y no teniendo que bajar a recibir ni obligado a crearse sus propias situaciones de peligro. 

Bakis es un rematador y no le están llegando balones (tan solo seis remates a puerta en las siete jornadas), pero también es cierto que, por el tipo de jugador que es, más técnico, frío y menos pasional que el delantero que suele gustar en La Romareda. De hecho, ya se está abriendo el debate en el seno de un zaragocismo que hasta ahora lo ha defendido a capa y espada. Tiempo tiene el turco, que no marca en partido oficial desde el 22 de abril, de revertir una situación que amenaza con enquistarse. 

Escribá, defensor a ultranza de Bakis y de su rendimiento desde el primer momento, optó por sustituir al hasta ahora intocable Bakis a la hora de juego en Ferrol. Un cambio muy significativo, ya que el técnico tomó la decisión justo después de que el Racing anotara el único gol del partido y, en ese momento, Escribá prefirió a otros jugadores para buscar una remontada que nunca llegó.

Pero las dudas con Bakis en este inicio liguero pueden ser una consecuencia más que una causa de los problemas generales que está teniendo el Real Zaragoza para generar situaciones peligrosas y para encontrar a sus delanteros. En ese sentido, la producción ofensiva de los aragoneses ha ido, al contrario de lo que se podía esperar, de más a menos y el atasco comienza a ser generalizado. 

Lo que parecía un dato a destacar, que el gol estuviera muy repartido en el equipo, con el paso de las jornadas comienza a volverse en contra. El Zaragoza es el único equipo, junto a un Oviedo que solo lleva dos goles en Liga, en el que ninguno de sus jugadores ha conseguido marcar dos goles. Los tantos en propia (2) sigue siendo el máximo goleador del equipo. Lejos, muy lejos, quedan los registros de Curro (Burgos), con 6 goles, los 5 de Bouldini (Levante), Forés (Villarreal B) y Carlos Martín, pretendido por el club y que visitará La Romareda con el Mirandés el domingo, o los 4 del exzaragocista Puado (Espanyol).