ENTREVISTA

Estrella Galán, candidata de Sumar: "Teresa Ribera no puede ser verde y a la vez premiar a las energéticas"

"Hay que hacer un cordón sanitario a ultraderecha y no solo desde determinados partidos políticos, sino también desde el mundo empresarial"

Estrella Galán, candidata de Sumar: "Teresa Ribera no puede ser verde y a la vez premiar a las energéticas"

José Luis Roca

Ana Cabanillas

Estrella Galán (Madrid, 1971) se estrena en política como cabeza de lista de Sumar a las elecciones europeas. Un salto electoral y vital cuyos resultados dibujarán el equilibrio de fuerzas en la izquierda española y, según defiende, permitirán marcar el paso al PSOE en mayor o menor medida. La exdirectora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se muestra muy crítica con la candidata del PSOE, la vicepresidenta Teresa Ribera, con la convicción de que la fuerza que tenga Sumar determinará la deriva de los socialistas también en Europa: "Hay dos PSOE: el que gobierna con Sumar en España y el que pacta con el PP en la UE". La dirigente pide a las empresas participar del "cordón sanitario" a la extrema derecha mediante un freno a la financiación, y reclama una mesa de diálogo con mediadores entre Rusia y Ucrania para alcanzar la paz.

-Nunca antes había dado el salto a la política, ¿había tenido alguna oferta previa? ¿Por qué ahora?

-Realmente no. He trabajado con muchos partidos políticos siempre en defensa de lo que tenía que ver con migraciones y asilo, pero no había tenido propuestas firmes. El paso tiene que ver con el momento histórico y con mi propia trayectoria. Es un paso natural. Después de tanto tiempo defendiendo los derechos humanos, cuando se te ofrece la oportunidad de hacerlo desde un lugar con mucha más incidencia, sin lugar a dudas tenía que dar el paso, por un ejercicio de responsabilidad y de compromiso social. Es el momento histórico más difícil que mi generación ha vivido, un momento en el que lo que está sobre la mesa es un posible retroceso y ante eso no podía quedarme en casa, no podía acomodarme y decir 'no'. Esto es complejo y me complica la vida, pero tenía que dar el paso, decir 'sí' y seguir defendiendo la justicia social desde otro lugar.

-Estas elecciones europeas vienen marcadas por el auge de la extrema derecha, ¿qué ha hecho mal la sociedad y la izquierda para permitirlo?

-Claramente hay que hacer un análisis crítico interno, pero sí creo que la concatenación de crisis y las respuestas que se han dado han generado miedo y desafección. En primer lugar, porque las crisis no se han solucionado con propuestas que pusieran en el centro a las personas. Se ha pensado en los grandes capitales, en la banca. Cuando ves que con tus impuestos se rescata la banca, acabas no creyendo en la política, que es lo que pasó en la crisis de 2008. Cuando ves que con tus impuestos se hace un paraguas social que protege a los más vulnerables, te puedes ilusionar.

La deriva de hacia dónde hemos ido tiene que ver con el modelo político y el modelo de gestión de las crisis que ha tenido no sólo Europa, sino el mundo, y las fuerzas reaccionarias han aprovechado para encontrar su espacio. Hay que demostrar que hay otras salidas, que congelan impuestos en un momento determinado, que ponen en marcha la excepción ibérica para bajar los precios de las energías, que buscan alternativas o imponen impuestos a las grandes energéticas, para que el rescate de las personas sea lo prioritario.

"Hay que hacer un cordón sanitario a ultraderecha y no solo desde determinados partidos políticos, sino también desde el mundo empresarial"

-Habla de las empresas, ¿qué papel deben tener en un contexto de auge de la ultraderecha?

-Toda la sociedad en su conjunto tenemos responsabilidad en cómo y cuánto se debe frenar a esas derechas reaccionarias. Las empresas también tienen un papel fundamental y deberían tratar de evitar hacerse esas fotos con algunos mandatarios que lo que ponen en juego es precisamente las políticas de empleo, que abogan por políticas necroliberales, yo no diría ni siquiera neoliberales, que van a romper el mercado de trabajo porque defienden que el penúltimo se enfrente al último y que esto sea la ley del más fuerte.

Las empresas tienen el mismo rol de responsabilidad para trabajar por un modelo de convivencia. Yo creo que hay que hacer un cordón sanitario [a la ultraderecha] y no solo se tiene que hacer desde determinados partidos políticos, que por supuesto deben ser los primeros, sino también desde el mundo empresarial.

Las empresas que financian a partidos de ultraderecha, aunque sea de forma un poco oculta, están poniendo en riesgo a su país

-¿Y qué se traduciría por una empresa un cordón sanitario frente a la ultraderecha?

-En primer lugar, no financiar este tipo de modelos que van en contra de la ciudadanía y de la igualdad. Si tú financias, aunque sea de una forma un poco oculta, este tipo de modelos políticos o de movimientos ideológicos realmente estás poniendo en riesgo a tu país y las empresas deberían cuidar a sus ciudadanos porque sin ellos no va a ser posible su desarrollo empresarial.

-En las últimas semanas han puesto en cuestión el perfil verde de Teresa Ribera, ¿por qué?

-Nosotros estamos muy sorprendidos de que el PSOE esté vendiendo una candidatura verde con el liderazgo de Teresa Ribera y que ella sea la primera que no defienda mantener los impuestos a las grandes energéticas. No se puede ser verde y a la vez premiar a las energéticas, no se puede ser verde y no apostar por una transición ecológica justa. Las grandes energéticas son precisamente las que frenan la transición ecosocial sostenible porque sus intereses están en juego. Por tanto, creemos que hay ciertas contradicciones que deben resolver desde el PSOE y en particular debe explicarnos la propia Teresa Ribera, que es quien no está por la labor de mantener el impuesto a las grandes energéticas.

-¿Acusa a Teresa Ribera de ceder a las energéticas?

-Estoy diciendo que Teresa Ribera está bonificando a las energéticas, a las grandes energéticas, porque no quiere de ninguna manera mantener el impuesto que Sumar defiende que sea permanente. Las grandes energéticas tienen beneficios suficientes como para mantener ese impuesto de forma permanente y con ese impuesto poder hacer esa transición ecológica por la que aboga una candidatura verde como la de Sumar

Vemos claramente que hay dos PSOE: el PSOE que gobierna con Sumar en España y el PSOE que llega a acuerdos con el Partido Popular en Europa

-¿Y cree que el PSOE cederá y hará permanentes los impuestos extraordinarios a las energéticas?

-Desgraciadamente en Europa hay un PSOE bien diferente al que tenemos en España. Vemos claramente que hay dos PSOE, el PSOE que gobierna con Sumar en España y el PSOE que llega a acuerdos con el Partido Popular, con los populares a hacer políticas neoliberales en Europa.

Sumar es la marca de la excepción ibérica en Europa, no es Teresa Ribera ni es el PSOE

-¿Cómo sería ese PSOE de España si gobernara en solitario?

-Pues [Emiliano García] Page e Iberdrola seguramente estarían más tranquilos, pero los españoles lo tendrían más difícil. Sin Sumar, la bajada de los precios la energía no hubiera sido posible. Sumar es la excepción ibérica, no es Teresa Ribera ni es el PSOE. Solo hay que mirar hacia Europa para ver cómo sería el Gobierno sin Sumar en estos momentos.

-¿Por qué dice que Sumar es la excepción ibérica?

-Porque Sumar apostó por esos impuestos a las grandes energéticas para que llegase de alguna manera esa bajada de precios a los españoles y ahora no quieren mantener ese impuesto, por tanto ahí está claramente cuál es la marca de la excepción ibérica, que es la marca de Sumar.

-Pedro Sánchez ha postulado a Teresa Ribera como comisaria europea de energía en el Gobierno europeo, ¿Sumar la apoyará?

-Va a depender de cuál sea su propuesta. Si en su propuesta como comisaria va a priorizar los intereses de las grandes energéticas y no de la transición justa y sostenible, pues tendremos que cuestionar esa candidatura.

-La Unión Europea ya está pidiendo retirar esas medidas que se incluían en el escudo social contra la crisis inflacionista. ¿Qué papel tiene Sumar?

-Va a depender del resultado de las urnas. Cuanto más Sumar haya, más posibilidad habrá de mantener el escudo social y más políticas de progreso habrá en el Parlamento Europeo. Confiamos en que la ciudadanía responda como respondió en julio, con un voto que paralice esas políticas de la extrema derecha y de la derecha para que el paraguas social y las políticas de progreso puedan avanzar. Y efectivamente el PSOE en Europa va a ir hacia un lado u otro dependiendo de la fuerza que tenga Sumar en el Parlamento Europeo.

"Hay que generar un cambio de modelo verde donde los agricultores estén incorporados, donde no sientan que esa transición ecológica les expulsa"

-El mundo de la agricultura se ha levantado para denunciar las exigencias que imponía la agenda verde europea. ¿Debería revisarse esa agenda verde para no asfixiar al sector primario?

-El malestar de los agricultores es legítimo y hay peticiones que hay que tener en cuenta, pero también tiene que ver con el cambio climático y precisamente las fuerzas negacionistas del cambio climático están tratando de instrumentalizarlo. Hay que revisar la Política Agraria Común (PAC), hay que flexibilizar esa burocracia a la que muchos pequeños agricultores no llegan y que les dificulta acceder a ayudas. Y por otro lado hay que generar un cambio de modelo donde ellos estén incorporados, donde no sientan que esa transición ecológica les expulsa y les mantiene fuera. Y para eso también hay que tratar de evitar que las empresas deslocalicen las producciones y, cuando se externalicen, abogar por mantener las condiciones laborales del país de origen donde se obtienen los beneficios. Eso evitaría la competencia desleal que se está produciendo y habría un equilibrio en los precios que permitiría ser competentes en el mercado.

-Sumar estará tanto en el grupo de la Izquierda Europea como en Los Verdes, ¿por qué ha tomado la decisión de unirse a la izquierda?

-Las dos opciones son necesarias. Estar representados y poder llevar nuestras propuestas de Sumar a los dos espacios europeos va a dar más fuerza a nuestro modelo. Mi decisión de ir a The Left tiene que ver también con mi propia historia, con mi forma de ver el mundo y con propuestas en las que puedo tener más solvencia. Pero lo importante es caminar de la mano y estar bien coordinados para que esas propuestas de la izquierda europea pongan límites a esa otra derecha que desgraciadamente cada vez avanza más.

"Más armas significa implicarnos en el incremento del conflicto"

-Sumar ha sido muy crítico con el envío de armas a Ucrania por la "falta de transparencia", pero ¿son partidarios del apoyo militar?

-La escalada armamentística no lleva a solucionar el conflicto. Más armas significa implicarnos en el incremento del conflicto. Abogamos por una postura que abra las vías diplomáticas de una vez por todas y que realmente vaya buscando caminos de paz. Apoyar con armas no es el camino. Hay inversiones suficientes en armas, lo que se necesita es más coordinación y una mayor armonización en las políticas bélicas en Europa.

-¿Entonces no apoyarán ese envío en caso de que se vote?

-Nosotros lo que apoyamos es la vía diplomática y ese es el camino.

"Hay que sentar a Rusia y a Ucrania en una mesa y se pueden buscar mediadores que lleguen a acuerdos de paz"

-¿Esa vía diplomática en qué se traduce? ¿Una mesa de negociación entre Ucrania y Rusia?

-Para eso contamos con grandes expertos en diplomacia que sabrán qué caminos se pueden buscar, pero hay que sentar a Rusia, hay que sentar a Ucrania en la mesa y se pueden buscar mediadores que lleguen a acuerdos para encontrar ese camino [de paz]. Ya se ha hecho en muchos otros países con muchos otros conflictos y siempre hemos visto que sin vía diplomática no hay paz.

-Son las primeras elecciones en las que Sumar se enfrenta a Podemos a nivel nacional, ¿cómo lleva Sumar el que le cuestionen ese carácter de izquierdas?

-Nosotros somos la gran alianza de la izquierda. Sumar está representada por el diálogo, por la incorporación y por el abrazo a quien ha querido estar. Ante quien no ha querido estar, no tenemos más que respetar su decisión. No es una decisión que haya tomado Sumar. Por lo tanto, hay poca respuesta que pueda aportar yo.

-En los últimos días han endurecido el tono con el PSOE. ¿Cuál ha sido el desencadenante?

-No es tanto que se haya endurecido sino que hemos puesto límites a cuestiones que no estaban en el acuerdo de Gobierno, que no protegen a las personas sino a otros intereses y que [en el PSOE] tenían bien claro que no íbamos a apoyar. Nos sorprende que este tipo de propuestas vengan justo en un momento electoral, tal vez por generar un espacio de división y visibilizar esa división. Nuestro firme compromiso es con el Gobierno de coalición pero también con las personas. Toda propuesta que no ponga en el centro sus intereses tendrá que ser rechazada por Sumar.