BALANCE DEL PASO DE LA FUTURA REINA POR ARAGÓN

Leonor recoge el testigo de su padre y se despide de Zaragoza como "una maña más"

La Princesa dice adiós este miércoles a la Academia General Militar de Zaragoza con la entrega de  los despachos después de haber superado su primer curso de la formación académica y castrense

Leonor jura bandera y se entrega al "cariño" de la tierra aragonesa

En imágenes | Así ha sido el paso de la princesa Leonor por la Academia General Militar de Zaragoza

La princesa Leonor, el día en el que se presentó ante la Virgen del Pilar junto a sus compañeros de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza.

La princesa Leonor, el día en el que se presentó ante la Virgen del Pilar junto a sus compañeros de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza. / CASA REAL

La Academia General Militar (AGM) de Zaragoza fue testigo de un ajetreo inusual de medios de comunicación a lo largo de los días previos al inicio del presente curso, allá por agosto, que nada tenía que ver con el protagonizado por anteriores promociones del Ejército de Tierra. Primero fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien supervisó y visitó las instalaciones militares de la capital aragonesa y, a los pocos días, la Academia abrió sus puertas a la prensa para conocer los entresijos de sus equipamientos, desde los camarotes y la cantina hasta las aulas y el polideportivo. El motivo no era otro que el interés mediático suscitado por la llegada de quien iba a convertirse próximamente en una dama cadete con los apellidos Borbón y Ortiz y el nombre de Leonor, nada más y nada menos que la heredera al trono del Reino de España.

Ha sido el mismo revuelo que ha levantado la Princesa en todos los actos públicos que ha protagonizado desde su llegada a Zaragoza un caluroso 17 de agosto de 2023. Lo hizo acompañada de sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia, y de su hermana, la infanta Sofía. Fue una jornada cargada de emoción al tratarse del punto de partida de su formación académica y castrense para suceder en el trono a su padre, un Felipe que ese día recordó el mismo camino que él había tomado 38 años atrás en ese mismo emplazamiento. «Todos guardamos muy buenos recuerdos de ese día, lógicamente, y ver a Leonor vivirlo de esta manera también es emocionante», admitió el monarca minutos después de que la heredera estampara su firma en el libro de honor de la Academia y comentara brevemente que afrontaba «con muchas ganas» la nueva etapa.

Conversando con su esposa, el Rey siguió atento la incorporación de su hija junto a los nuevos compañeros de la mano de quien ha sido su tutora, la teniente coronel Margarita Prado de Santayana. A partir de ese día, la Princesa ha dejado varias estampas para la posteridad vinculadas a su paso por Zaragoza, tal y como sucedió el 6 de octubre con la ofrenda y la veneración a la Virgen del Pilar junto a sus compañeros de la LXXXIII promoción. Ese día se dejó ver en la plaza del Pilar bromeando con sus compañeros e incluso uno de ellos le perfeccionó la colocación de la boina grancé, el distintivo que representa su nombramiento como dama cadete y que recibió tan solo unas semanas antes.

"Unidad" y "compromiso"

El 7 de octubre juró bandera bajo la atenta mirada de sus padres y aprovechó ese día Felipe para recordarle el «compromiso» que ha asumido con la sociedad española. «Leonor, sabes bien que la Corona simboliza su unidad y su permanencia», le dijo el monarca. «Es un día que voy recordar siempre por su significado hondo y especial. Y que me acompañará el resto de mi vida», escribió Leonor con una particular caligrafía con la que ha manuscrito sus emociones a lo largo del último año.

Desde entonces no ha dejado de acercarse a la sociedad aragonesa, aquella que le ha mostrado su gratitud con la concesión de la Medalla de las Cortés de Aragón, el título de Hija Adoptiva de Zaragoza y la Medalla de Oro de Aragón. Fue el día grande de su estancia en tierras aragonesas, la misma a la que quiso agradecer «el cariño» que le han brindado a lo largo de su estancia. «Gracias a todos lo que habéis hecho posible que me en este tiempo me sienta una aragonesa más», dijo en su primer discurso público del curso, semanas antes de cerrar el ciclo que, precisamente, culmina este miércoles con la entrega de los reales despachos de empleo en la Academia General Militar. Dice adiós una joven que llegó con 17 años a Zaragoza, la ciudad donde ha alcanzado la mayoría de edad, se ha presentado ante la Virgen del Pilar, ha jurado bandera y se ha sentido como «una maña más». Ya lo hizo su padre 38 años atrás. 

El rey Felipe VI sigue de cerca su formación militar

El rey Felipe VI acostumbra a visitar anualmente las instalaciones militares de Zaragoza para supervisar las maniobras que ejecuta el Ejército de Tierra. Este año, además, el Rey ha aprovechado cada una de las visitas a la capital aragonesa para estar cerca de su hija con motivo del paso de la princesa Leonor por la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza. Hace tres semanas, el pasado 10 de junio, Felipe VI asistió a las maniobras que alrededor de 300 militares practicaron en el Centro de Adiestramiento (Cenad) de San Gregorio, el conocido como Ejercicio Atlas 24 para extraer conclusiones técnicas, tácticas y detectar las capacidades y las vulnerabilidades de las tropas nacionales.

Anteriormente, la presencia del monarca sorprendió el 18 de marzo al desplazarse exprofeso a la Academia General Militar para ver a Leonor, con la que comió en la cantina junto al resto de sus compañeros. También ha sido el año en el que el Rey ha vuelto a jurar bandera con motivo del 40º aniversario de su paso por la AGM. Lo hizo en compañía de los 220 compañeros de promoción con los que, en el curso 1985-1986 compartió la misma experiencia que este año ha vivido la Princesa. Felipe VI desfiló, de hecho, por delante de los 800 cadetes, entre ellos, su hija Leonor. Al acto también asistió la reina Letizia.

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