A toda velocidad hacia un turismo de todo el año

La multiaventura reina en los parajes naturales de la comunidad autónoma

Este nuevo registro ofrece alternativas turísticas durante todo el curso

El nuevo columpio de Hoz de Jaca ha contado con una importante demanda durante todo el verano.

El nuevo columpio de Hoz de Jaca ha contado con una importante demanda durante todo el verano. / JAVIER BLASCO.

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

El ingenio tras la pandemia permitió al sector turístico reinventarse para evitar que la masificación fuese su principal modo de supervivencia. Los empresarios aragoneses lo han conseguido y varios puntos de la geografía de la comunidad destacan hoy por una oferta basada en la multiaventura, el deporte, la diversidad de públicos asistente y la posibilidad de disfrutarse durante todo el año.

El último caso de éxito es el columpio "extremo" que Hoz de Jaca estrenó hace un par de semanas. Un chute de adrenalina para todos los participantes que atraviesa el embalse de Búbal en un viaje de 60 metros de longitud y que se eleva 150 metros sobre el nivel de la masa de agua.

José Luis Salicio es uno de los socios fundadores de esta nueva atracción y no esconde su "felicidad" por la respuesta recibida en estos primeros 15 días. Su empresa también gestiona la tirolina y el tren, todos ellos "llenos y con muy buenos resultados".

"Creemos que cuantas más actividades ofrezcas al público, más movimiento de gente va a haber en la zona, porque el turista siente que puede hacer muchas más cosas sin desplazarse mucho", analiza Salicio, que defiende su valle, además, por las buenas temperaturas: "Aquí por lo menos se puede dormir, que por la noche hace fresquito".

Las Pasarelas de Panticosa, una novedad en Aragón que ayuda a desestacionar el turismo.

Las Pasarelas de Panticosa, una novedad en Aragón que ayuda a desestacionar el turismo. / Pasarelas de panticosa.

El sofocante calor del verano en Aragón no hace que las últimas semanas de agosto "sigan siendo el periodo estrella", pero sí que invita al público a pensar en otras fechas: "La temporada se alarga cada vez más y nuestro verano ya dura desde junio hasta mediados de septiembre".

Una buena noticia para el sector y para Salicio que defiende su apuesta por la desestacionalización de la oferta turística. "Siempre hemos tenido esa intención y creo que el modelo de negocio nos está llevando a eso", señala el gerente del columpio, que ve la posibilidad de que la zona de Hoz de Jaca sea "atractiva" durante todo el año.

El impacto y el buen hacer en este tipo de actividades no es disfrutado solo por los turistas, sino que tiene una consecuencia directa en el tejido económico de la zona. En las pocas semanas de vida que tiene el columpio "extremo", la empresa de Salicio ha creado cinco puestos de trabajo, todos ellos relacionados con esta atracción sobre el embalse de Búbal.

Fernando Cerrada se estrena este verano en el sector, no muy lejos de la zona. Las pasarelas de Panticosa se han convertido en su trabajo durante todo este verano. "En temporada alta estamos trabajando todo el día cinco personas", contabiliza Cerrada, una de las últimas incorporaciones a esta atracción pirenaica.

"Hemos tenido mucha gente desde que comenzó el verano", explica Cerrada, que escucha a sus compañeros para saber la evolución de las pasarelas: "Yo soy nuevo pero por lo que me dicen los otros trabajadores cada año hay más gente, porque el público desde la pandemia está como loco por salir de casa". Los números se mejoran cada año y este 2023 ha registrado cifras redondas cada jornada: "No es una locura decirte que cada día pasan por aquí entre 500 y 600 personas".

El acceso a las plataformas de Panticosa se puede reservar en la página web, por tres euros, o coger la entrada en la misma localización, por solo un euro más. "Tenemos de todo, hay gente que prefiere reservar y otros que cogen el ticket al llegar aquí", explica Cerrada, que sí ha notado la variedad de perfiles que disfruta de este turismo de aventura: "Son accesibles para todo el mundo, son baratas y la gente que viene aquí lo hace para huir de modelos tradicionales, como el clásico turismo de playa".

Compaginar días frente al mar y jornadas de actividad deportiva sí parece posible, a tenor de los comentarios que escucha el monitor de las plataformas: "Hasta la primera quincena de septiembre tenemos movimiento y luego muchos fines de semana durante el año", confirma Cerrada, antes de aventurarse a afirmar que el modelo de la desestacionalización no tiene fin: "Cada vez más gente se guarda semanas de verano para disfrutarlas en otro momento del año".