Monzón celebra un homenaje de récord a Guillem de Mont-rodón

Monzón ha regresado este sábado al siglo XIII para recrear la presencia del niño-rey Jaime I en la ciudad entre 1214 y 1217, bajo la tutela de Guillem de Mont-rodón. Un homenaje que, tras XXI ediciones, los vecinos de la localidad esperan que la fiesta se declare de Interés Turístico Nacional.

La organización ha apuntado que fue una celebración de récord tanto en visitantes como en la participación de los montisonenses, que se han involucrado vistiendo de época y viviendo en las casi 50 jaimas la fiesta. El concejal de Turismo, Jesús Guerrero, ha realizado «un balance muy positivo» de la fiesta. «Hace 20 años, María Ángeles Mur y José Manuel Baena iniciaron un homenaje que se ha convertido en fiesta de Interés Turístico de Aragón con la participación de miles de personas procedentes de España, Francia y Portugal, y que se ha convertido en un verdadero motor económico para la ciudad», dijo Guerrero. 

Este año, el homenaje a Mont-rodón ha estrechado sus lazos con la Fundación Bodas de Isabel de Teruel, ya que se ha contado con la participación de Diego de Marcilla y su escudero en la escena El concejo de Monzón y su pueblo reciben al Rey Jaime I.

Por otro lado, una de las escenas que se ha ampliado este año en duración y con más actores ha sido la de Bandos y Caballeros: El pregón del concejo, donde el dramaturgo Carlos Espejo se ha encargado de reescribir la misma.

El alcalde de Monzón, Isaac Claver, ha incidido en el deseo de alcanzar un reconocimiento mayor. «Queremos que nuestra fiesta siga creciendo y el objetivo es conseguir que sea declarada de Interés Turístico Nacional», dijo Claver, quien agradeció al mismo tiempo la labor de los trabajadores municipales implicados, de las asociaciones locales y de los visitantes y vecinos de la localidad.

Más allá de las recreaciones históricas, también hubo talleres para el público infantil y conciertos para la gente joven. Además, no faltó el torneo a caballo homenaje al Rey Jaime.

Feria de Artes

Además, durante el homenaje se ha desplegado por el centro de Monzón casi 100 puestos de la Feria de Artes y Oficios Tradicionales, que dan colorido y vistosidad a la fiesta con una amplia y variada oferta en agroalimentación y artesanía.

Miguel Hernández, concejal de Ferias, ha insistido en que la fiesta se ha convertido «en un motor económico para nuestros comercios y hostelería», ya que a los visitantes se añaden los 1.800 vecinos que se suman a la misma en las jaimas. Estas están instaladas en el parque de la Azucarera y en la Avenida Goya. En estas dos ubicaciones también hay actividades programadas, gracias a las asociaciones Balturnos D'a Zinca y Sonus Venti. Entre los asistentes ayer al homenaje estuvo el nuevo subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo.