ORGULLO LGTBI

La escena drag en Zaragoza: "No solo existimos de noche. Hacen falta más espacios"

Dos drags zaragozanas explican sus vínculos con esta expresión artística que juega con el género y sus roles. Artemisa Lion y Victoria Carrot piden más espacios para esta disciplina, visibilizada en los últimos tiempos gracias a programas de televisión

Artemisa Lion.

Artemisa Lion. / ARTEMISA LION

Iván Trigo

Iván Trigo

En el mes del Orgullo son habituales las fiestas y los eventos en los que las drags exhiben su arte, jugando con el género y llevando al extremo roles y situaciones con el afán de deconstruir comportamientos y actitudes. Pero las drags no solo trabajan en julio. Ni solo son espectáculo entretenido. «Hoy en día tenemos más visibilidad gracias a algunos programas de televisión, pero no somos un elemento solo de diversión. Está bien que vayamos ganando espacios, pero necesitamos más».

Habla Artemisa Lion (1992), una drag zaragozana que hace seis años que descubrió esta disciplina artística. «A mí me apasiona y me divierte, pero es mucho más que eso. Es una forma de reivindicación, una expresión artística que nos permite hacer y decir muchas cosas que quizá no me atrevería a decir como Andrés», cuenta. «Pero esto no es un juego, es una carrera profesional, aunque es muy difícil poder vivir de esto. Y no solo en Zaragoza, también en Madrid y Barcelona», asegura.

Y aunque la visibilidad hoy «quizás» sea mayor, en la capital aragonesa «sigue faltando alguien que se ponga al frente». «A la gente le gusta y hoy nos respetan más, pero no tenemos suficientes espacios. Y más cuando cada vez que hay un evento llaman para actuar a drags de Madrid o Barcelona que tienen nombres más conocidos que las locales», lamenta Artemisa Lion. «La gente se piensa que esto es jijijaja y que vivimos de la noche, pero no», añade. Coincide en el diagnóstico Victoria Carrot, una joven drag zaragozana creada e interpretada por Jorge Cobo (2000). «No solo servimos para animar las discotecas. Esto es una expresión artística. Es cierto que, gracias a la visibilidad, hay más gente que se ha inspirado y motivado para entrar en este mundo, pero en Zaragoza el panorama podría ser más amplio. Poco a poco vamos entrando a nuevos espacios, como museos, pero hacen falta más», cuenta.

Victoria Carrot nació hace un par de años. «Conocía el drag desde hace tiempo, pero siempre me había dado miedo por el qué dirán. Que un chico se maquille no es lo que mejor está visto en este mundo, así que la primera vez que lo hice fue en Carnaval porque me sentía más seguro», explica.

"Nunca voy sola por la calle"

No obstante, sigue haciendo falta tirar de valentía cuando uno se draguea. «Cuando soy Victoria nunca voy sola por la calle. Ni cuando voy solo con el maquillaje aunque no vaya completamente vestida. Siempre hay gente te insulta, te fetichiza. Tambiénme han confundido con una mujer cisgénero y he sufrido lo que ellas sufren a diario», denuncia. Pero estar sobre el escenario le compensa: «Me encanta. Ver cómo disfruta el público es lo que más me gusta».

Sobre el drag y el debate en torno a los roles de género, Victoria Carrot explica que «no se trata de hacer parodia de lo femenino, no es una crítica. Se trata de experimentar con el género, que al final es un constructor social», opina. Y es que no hay un solo tipo de drag. «En Canarias los personajes son andróginos, no tienen nada que ver con lo que consideramos femenino según lo hegemónico», explica. Por no decir que también hay mujeres que hacen drag. Sea como fuere, arte es y como arte necesita su espacio. Más espacios.