Capítulo VIII | Un ingeniero aeroespacial en la armada

"Encontré a un soldado ruso escondido. Era granjero y no quería luchar"

Antes de la guerra, Ivan era ingeniero de la agencia espacial ucraniana. Ahora, dirige un batallón especial en el frente

Charlamos acerca de la falta de munición que padecen, del hartazgo de la guerra y de amigos perdidos. También sobre karma, genocidio o el trato humano hacia soldados capturados

Capítulo VIII. Un ingeniero aeroespacial en la armada

Lara Escudero

Hemos quedado con Ivan. Es líder de uno de los batallones especiales de la región de Zaporiyia. Hasta antes de la guerra, trabajaba de ingeniero en la Agencia Espacial de Ucrania. No conocía nada de la armada. Ahora, lleva un año luchando sin cesar. Nos espera en la calle, haciendo oes con el humo expedido de su cigarrillo. Sonríe al vernos. Tiene una bonita sonrisa, a pesar de todo. Nos vamos a un café a charlar. La conversación surge en la misma puerta, mientras le pregunto por sus tatuajes. Luce runas nórdicas en el antebrazo. Dicen algo así: “El poder y la gloria de la familia radican en el conocimiento”. A él también le llamaban nazi.

¿Era por esto? pero, no es tu caso…

En absoluto. Soy judío. En una ocasión, capturamos a un soldado de la Wagner y me soltó eso. Le dije: “puedes creer lo que quieras, pero soy judío”.

¿Te has topado con soldados rusos dispuestos a rendirse?

Sí, conocí a uno en una posición del área de Zaporiyia. Trató de ocultarse en un edificio en ruinas. Le encontramos y estaba asustado. Tiró de pronto su arma, alzó los brazos y gritó: “Chicos, por favor, no me matéis. No quiero formar parte de esto. Por favor, no me matéis”. Le dije que se tranquilizara, que no le haríamos nada. Charlamos con él y nos contó que era un granjero de no sé qué parte del este de Rusia. ¡Un puñetero granjero! Nos dijo que él jamás quiso meterse en “esta mierda de guerra”, pero le reclutaron y obligaron. Le sacaron de su hogar. Así que, en parte, como soldado, hombre y humano, puedo llegar a entenderle. Obedecía una orden. Pero, en fin. ¿Qué narices estáis haciendo? Nos decíais, hace diez años, que ucranianos y rusos éramos hermanos. Y ahora nos llamáis nazis…

Ivan es un soldado reclutado. Antes trabajaba de ingeniero la agencia espacial ucraniana

Ivan es un soldado reclutado. Antes trabajaba de ingeniero la agencia espacial ucraniana / Lara Escudero

¿Qué hacéis con un soldado capturado?

Mira. Yo creo en el karma. Siempre le digo a mi batallón que no vamos a hacerles daño. En un futuro, si yo fuera capturado, me gustaría que me tratasen como yo les trato a ellos. Les alimentamos. Les damos medicinas, primeros auxilios. Incluso conversamos. Pero nunca hacerles daño. Porque el karma existe y, un día, si haces mal a un soldado rendido, al siguiente el karma te volverá multiplicado por tres.  

“Quiero dejar de ser soldado y volver a fabricar cohetes. Amo el universo. No la guerra”

¿Has sentido lástima por alguno?

Ahora mismo estoy muy cabreado con ellos. Están luchando por una estúpida operación antinazi, que es la mierda que les ha contado su gobierno, y siendo partícipes de una guerra contra la nación ucraniana y sus gentes. Yo también he sido movilizado. Ahora soy soldado, pero no un guerrero profesional. Era civil. Como la mayor parte de mi batallón. Rusia tiene que entender eso. Que están atacando a la gente.

Un soldado ruso trató de ocultarse en un edificio en ruinas

Un soldado ruso trató de ocultarse en un edificio en ruinas / Lara Escudero

Una vez dentro, se respira calma, cafeína y suena Springsteen de música ambiente. Nos sentamos en un pequeño reservado, decorado con plantas. Bebemos café en unos curiosos vasos de la época soviética, que un día albergaron licores. De esos que rasgan la glotis. Seguimos la conversación.

¿Cómo recibís la ayuda de España?

Estamos muy agradecidos a toda la nación española. Pero, sinceramente, no es suficiente. Tenemos un problema enorme con el equipamiento pesado. No tenemos suficientes proyectiles de artillería, ni tanques. Esta guerra se asemeja a la Gran Guerra. Estamos librándola, y perdón la expresión, en putas trincheras. Rusia está atacando en forma de genocidio y terrorismo. Atacando a civiles para aterrorizarnos. No sé qué pretenden hacer con nosotros.

“A los soldados rusos capturados los trato con humanidad. El karma existe”

Y sin suficiente munición, ¿cómo respondéis en el frente? ¿cómo os sentís en esos instantes?

Primero de todo, es un sentimiento aterrador. Después, ira. Y te sientes inútil. Estás viendo al enemigo echarse encima de ti y no puedes acabar con él. Porque no tenemos proyectiles para morteros o misiles antitanques.  Si algún soldado de España lee esto, me entenderá. Es muy duro. Tenemos hambre de munición.

Ivan ha perdido a tres amigos de su infancia luchando en la guerra

Ivan ha perdido a tres amigos de su infancia luchando en la guerra / Lara Escudero

¿Las filas rusas también andan desprovistas? El jefe de la Wagner emitió quejas públicamente varias veces

Tienen muchísima munición. Solo en un día son fueron capaces de lanzar más de 10.000 proyectiles en nuestras posiciones. Fue terrible. Su industria militar funciona muy bien. Cuentan con muchos tanques, armas de artillería, armas pequeñas, aviación… Desde los tiempos de la URSS, Rusia siempre supo que un día llegaría la guerra. No esta con Ucrania, sino una posible tercera Guerra Mundial y se han estado preparando para ella.

¿Estás cansado de todo esto, Ivan?

Cómo decirlo… Llevo luchando ya más de un año. Estoy algo agotado, sí. Antes de la guerra, no tenía contacto alguno con la armada. Trabajaba como ingeniero aeroespacial en la Agencia Espacial Ucraniana. No tenía ni idea de la guerra. En esta guerra he perdido a tres de mis mejores amigos. Joder, es durísimo asimilar que has perdido a amigos de tu infancia. Ni te imaginas. Quiero que termine esto ya. Quiero volver a mi sitio, a mi agencia y seguir fabricando cohetes para descubrir el universo. Amo el universo. No me gusta la guerra.