La actualidad del Real Zaragoza

"Piensas en cómo pudiste liar esa"

El portero del Málaga Alfonso Herrero encajó un gol idéntico con el Oviedo en Huesca en la 17-18. «Debe relativizarlo y darle naturalidad, vivirá una semana durilla», asegura

«Desde entonces siempre miro para atrás cuando tiro el balón al suelo, pero no lo hice esa vez. Son errores que suponen experiencias"

Poussin atrapa el balón con Insua justo detrás en la acción anterior al gol del central.

Poussin atrapa el balón con Insua justo detrás en la acción anterior al gol del central. / MARCOS LEON / LA NUEVA ESPAÑA

El gol encajado por Gaetan Poussin ha traído a la memoria el de Tamudo a Toni Jiménez en la final de la Copa del Rey con el Espanyol y al Atlético en mayo de 2000, por el tamaño del partido en el que se produjo y porque el propio Insua dice que se inspiró en ese para quedarse a la espalda del meta del Real Zaragoza. Sin embargo, el delantero perico le arrebató el balón al arquero cuando lo botaba y lo hizo con la cabeza. Así, si hay un precedente casi idéntico, por no decir igual en la ejecución y el robo, es el que vivió Alfonso Herrero, entonces arquero del Oviedo y ahora del Málaga, en El Alcoraz, donde Gallar se quedó, como el sábado Insua en Gijón, a su espalda y aprovechó que lanzó el esférico al suelo para robárselo y marcar con facilidad. «Desde entonces siempre miro para atrás cuando tiro el balón al suelo, pero no lo hice esa vez. Son errores que suponen experiencias, porque los aprendizajes vienen de golpes duros», asegura el portero toledano.

«Le mando todo el apoyo por la experiencia que yo viví y porque le espera una semana durilla», sentencia el guardameta, que tras dejar el Oviedo pasó por el Marbella, el Burgos, el Mirandés y arribó al Málaga para jugar en Primera RFEF el verano pasado. «Le tiene que dar naturalidad a lo vivido en estos días, seguir entrenando duro, no obsesionarse con la jugada y relativizar lo sucedido. Es un momento que vives que te da hasta un poco de vergüenza, que piensas en cómo pudiste liar esa», añade el portero. En su caso el gol llegó pasada la media hora del pleito en El Alcoraz en el primer partido de 2018 y al que el Oviedo de Anquela llegaba como tercero en la tabla y el Huesca era líder. Aarón Ñíguez firmó las tablas en la segunda mitad.

"Al descanso y nada más entrar al vestuario pedí perdón. En mi caso quedaba una segunda parte y fui capaz de sobreponerme. El apoyo de tus compañeros y de tu gente es fundamental»

«Al descanso y nada más entrar al vestuario pedí perdón. En mi caso quedaba una segunda parte y lo más contento que estoy de aquello es que fui capaz de sobreponerme a esa acción y terminé haciendo un buen partido en balones aéreos y en algunas otras acciones. El apoyo de tus compañeros y de tu gente es fundamental», explica el portero malaguista, que llegaba al partido en Huesca en un estado anímico distinto al de Poussin, que venía de un estreno de titular con dudas ante el Alcorcón y saliendo en la foto de los dos goles ese día. 

«Es que te puede pasar en cualquier momento, yo llevaba cuatro porterías a cero (Lorca, Osasuna, Sevilla Atlético y Cultural, todas victorias) al ir a El Alcoraz, venía en un momento de confianza total y estaba bien en ese partido. La situación fue diferente a la del sábado porque yo quería sacar rápido y Rocha o Bolaños me gritaron que parase el juego un poco. No me di cuenta de que tenía a Gallar, tampoco escuché a los que me avisaron, porque eso seguro que también le pasó a Poussin, y tiré el balón al suelo», rememora Herrero de ese gol encajado, que como el del zaragocista, es «vistoso» y «enseguida empiezan a circular por todas las vías». Por eso, el mismo sábado e instantes después de lo sucedido ya vio el tanto que había encajado su compañero y le vino a la mente lo que vivió en la última jornada de la primera vuelta de la 17-18.

"Todos entendemos que son fallos que se pueden dar, despistes y errores de concentración que en el caso de los porteros va un poco en el peaje, porque se ven más, ya que suelen costar goles"

El problema añadido es que en el caso del zaragocista fue cuando el encuentro agonizaba y «pierdes puntos en una de las últimas jugadas, en el descuento, y eso es más doloroso», pero en todo caso la receta para superar un error así es la misma, porque «todos entendemos que son fallos que se pueden dar, despistes y errores de concentración que en el caso de los porteros va un poco en el peaje, ya que se ven mucho más porque suelen costar goles».

«Desde que le pasó a Poussin ha corrido por las redes sociales mi jugada de nuevo y he notado el apoyo de la gente lo mismo que entonces, creo que la afición entiende que es un fallo puntual, que queda marcado por esa vistosidad, pero que el trabajo como portero no se va a valorar solo por ese error de concentración. En eso es en lo que tiene que pensar ahora y contar con ese apoyo de su entorno y de todo el vestuario», finaliza el portero del Málaga sobre una jugada de Poussin que le ha evocado a lo vivido por él. 

Whalley, Rubén Falcón o Cedrún, otros errores de bulto históricos

El fallo de Poussin ha traído a la memoria otros garrafales en el Zaragoza en la historia reciente, como el de Whalley ante el Girona en la promoción de la 14-15 al intentar entrar con el balón en su área para que Mata marcara, o el de Rubén Falcón en la 04-05 cuando no controló una cesión de Delio Toledo frente al Barcelona. Porteros grandes en la historia zaragocista también cometieron errores de bulto, como el de Cedrún en Albacete en la 93-94 al no atrapar un globo en un remate de Menédez que dio en Cáceres o el de Cristian contra el Alcorcón en la 20-21 en un despeje con las manos tras un córner que acabó en su portería. También Bono falló en la salida del gol en la final de la promoción en la 14-15 en el estadio de Gran Canaria y Xabi Irureta fue el más proclive en la historia reciente, con hasta cinco errores de bulto en su primer y único año de zaragocista en la 16-17.