Real Zaragoza

El zaragocismo admite el "jarro de agua fría” y exige implicación política

El presidente de las peñas lamenta el "batacazo de realidad" y advierte que "la clase política le debe un estadio a la ciudad"

La afición del Real Zaragoza en el segundo partido de Liga en La Romareda esta temporada

La afición del Real Zaragoza en el segundo partido de Liga en La Romareda esta temporada / ANGEL DE CASTRO

Jorge Oto

Jorge Oto

No hay paz para el zaragocismo. La extraordinaria trayectoria del Real Zaragoza, líder tras su pleno de victorias en las cinco jornadas disputadas, ha desatado el optimismo y la ilusión en una masa social que ha superado el récord histórico de abonados en Segunda con casi 29.000 fieles. Pero ni siquiera ahora su alegría puede ser completa debido al sofocón provocado por la renuncia del club a acometer la construcción de la nueva Romareda debido a la falta de financiación como consecuencia de la inseguridad jurídica. “Es un jarro de agua fría. Teníamos más o menos claro que el tema estaba prácticamente resuelto o al menos así se nos ha trasladado en varias ocasiones desde el ayuntamiento, pero ahora volvemos a la casilla de salida y con una enorme incertidumbre”, admite Pablo Palomar, presidente de la Agrupación de Peñas del Real Zaragoza.

Porque el revés es enorme. Y el reloj avanza hacia un Mundial 2030 para el que Zaragoza debía contar con un nuevo estadio que le hiciera ser sede. “Vamos ya a contrarreloj, así que es la hora de los sectores políticos”, advierte Palomar. “La pelota está en su tejado ahora. Deben tomar decisiones y no sé en qué dirección irán. El ayuntamiento no puede asumir el proyecto a nivel económico, eso está claro, pero el club sí está dispuesto a hacerlo y ahora se ve obligado a renunciar porque no hay garantías jurídicas y eso frena la financiación externa. La política le debe un estadio al Zaragoza y a Zaragoza”, asevera.

En este sentido, el portavoz del zaragocismo cree que “hace mucho tiempo que se debería haber facilitado una infraestructura deportiva para la ciudad. El campo está vetusto y no está adaptado a las necesidades. Llevamos dando vueltas a esto desde hace muchos años y la clase política debería haber zanjado todo esto de un modo u otro. Por responsabilidad política, se lo deben a la ciudadanía”, añade.

En cualquier caso, Palomar no lo ve claro. El comunicado del Real Zaragoza advierte que, en su opinión, “algo está fallando y no todo está tan claro como nos decían. Siempre nos han transmitido que esto iba hacia delante pero los bancos no lo ven claro y el club decide abandonar el proyecto. Es necesario un replanteamiento del club y, sobre todo, institucional”, considera el peñista, que lamenta el “batacazo de realidad” de las últimas horas.