Oriente Próximo

El ejército israelí libera a cuatro rehenes secuestrados por Hamás en Gaza

Esta hazaña no podía llegar en mejor momento para el primer ministro Binyamín Netanyahu, a medida que aumentaba la presión de la población israelí para que aceptara un alto el fuego que trajera a los rehenes de vuelta

Cuatro rehenes llegan a Israel con vida tras una operación en el centro de Gaza

Lucía Feijoo Viera / PI STUDIO

Andrea López-Tomàs

Un fin de semana cualquiera de octubre, salieron de fiesta. Pero han tardado ocho meses y un día en volver a casa. Cuando ya casi no quedaba esperanza, el secuestro de los israelíes Noa Argamani, Almog Meir, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv ha tenido un final feliz. Después de más de 240 días sin ver la luz del sol, este sábado el Ejército israelí ha conseguido liberarlos de su cautiverio en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. Para lograr la libertad de estos cuatro israelíes, los soldados han matado a más de 210 palestinos. Esta hazaña no podía llegar en mejor momento para el primer ministro Binyamín Netanyahu, a medida que aumentaba la presión de la población israelí para que aceptara un alto el fuego que trajera a los rehenes de vuelta. Ahora, Bibi puede demostrar que las masacres de palestinos sirven para que regresen los suyos a casa.

Sus rostros empapelan paredes enteras alrededor de Israel. El de Argamani, sobre todo. Su mirada rasgada y su amplia sonrisa saltaron a la fama el 7 de octubre, aunque estaban ausentes en el vídeo que la hizo famosa. Varios combatientes de Hamás o de otras milicias palestinas se llevaban a la joven de 25 años en una motocicleta hacia Gaza. “No me matéis, por favor”, imploraba mientras veía como su novio, visiblemente asustado, era forzado a caminar por otros milicianos. Pero ahora, esa misma sonrisa abre todos los telediarios en Israel. Su padre la abraza y la acaricia aún sin creerse que la tiene allí. Además, la liberación de Noa ha caído en el día de su cumpleaños. “Hagamos las paces con nuestros vecinos, de cualquier manera posible; quiero que haya paz; que mi hija regrese”, dijo Jacob Argamani un día después del secuestro de su hija. “Basta de guerras; ellos [los palestinos] también tienen víctimas, también tienen cautivos, y tienen madres que les lloran”, recordó entonces.

Netanyahu visita a los rehenes liberados por el ejército israelí

Lucía Feijoo Viera, PI STUDIO

116 cautivos

Durante estos ocho meses de feroz agresión contra Gaza, que ya ha matado a más de 36.801 palestinos, las tropas israelíes sólo han logrado recuperar a siete rehenes con vida. En el último rescate, a principios de febrero, los argentinos-israelíes Fernando Simón Marmán y Norberto Luis Har también fueron liberados en medio de una operación en Rafah, en el sur de la Franja, que arrasó con las vidas de unos 70 gazatíes. Desde entonces, nada. Sólo van llegando algunas confirmaciones de rehenes muertos en cautiverio por los bombardeos israelíes o por la falta de atención médica ante el colapso sanitario del enclave. Los cuerpos de 19 rehenes, incluidos tres asesinados por error por los militares, han sido recuperados durante este tiempo. Ahora, quedan unos 116 cautivos en el enclave. Al menos 41 de ellos han muerto, según el gobierno de Israel.

El rescate de Argamani, Meir, de 21 años, Kozlov, de 27, y Ziv, de 40, ha tenido lugar en el campo de refugiados de Nuseirat, donde esta semana el Ejército israelí bombardeó varias escuelas de Naciones Unidas que servían de refugio a los palestinos desplazados y mató a decenas de gazatíes. Los tres hombres se encontraban juntos, y Argamani fue rescatada de otra localización. Los cuatro fueron secuestrados en el festival Nova, a apenas cinco kilómetros de la frontera entre Israel y Gaza. En sólo unas horas, mientras despuntaba el sol, decenas de milicianos de Hamás mataron a 364 personas, algunas de las cuales eran los acompañantes de estos rehenes recientemente liberados. Los cuatro excautivos están en buen estado de salud y se encuentran con sus familiares en el centro médico Sheba, donde Kozlov y Argamani también han recibido la visita de Netanyahu, según los medios israelíes.

Una sola tregua

“Te abrazo en nombre de toda la nación de Israel”, ha dicho el presidente Isaac Herzog a Argamani en una llamada telefónica. Su liberación fue exigida por especiales razones humanitarias, ya que su madre, de origen chino, se encuentra enferma de cáncer en estado terminal. La operación de rescate se ha llevado a cabo entre tropas del Ejército, agentes del Shin Bet y la fuerza policial de élite Yamam, en dos puntos en el corazón de Nuseirat. Un miembro de esta última unidad ha sucumbido a las heridas causadas durante la actividad que se realizó bajo intenso fuego. “Es un triunfo milagroso”, ha celebrado el Foro de Familias de Rehenes y Secuestrados. “Ahora, con la alegría que inunda a Israel, el Gobierno israelí debe recordar su compromiso de recuperar a los rehenes que aún retiene Hamás: los que viven para su rehabilitación, los asesinados para su entierro”, ha exigido en un comunicado. 

A lo largo de estos ocho meses de guerra, sólo ha tenido lugar una sola tregua de apenas seis días. A finales de noviembre, los bombardeos se detuvieron para que 105 rehenes israelíes salieran de la Franja a cambio de 240 presos palestinos que abandonaron las cárceles israelíes. Desde entonces, todas las conversaciones han colapsado. El viernes pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó una nueva propuesta para un alto el fuego de tres fases, pero, por el momento, no ha sido aceptada por las partes. Hamás insiste que no aprobara ninguna iniciativa que no incluya el cese permanente de las hostilidades. Netanyahu ha negado rotundamente que eso sea una posibilidad, en medio de las amenazas de sus socios de gobierno de abandonar la coalición si acepta un alto el fuego.

Ahora, el imbatible líder cuenta con más argumentos para continuar con la operación militar, y es que no hay nada más poderoso que ver la felicidad de Noa, Almog, Andrey, Shlomi y los suyos.