FÚTBOL

Barrero: "Me gusta ser vertical, no quiero que haya ni un pase de más"

Con pasado en las porterías de equipos como el Atlético de Madrid, Numancia, Mérida o Alcorcón, protagonista del famoso ‘alcorconazo’ contra el Real Madrid en Copa, Juan Manuel Barrero llega al banquillo del Tarazona. Cuenta con experiencia en equipos de Primera Federación como el Mérida o el Atlético Baleares

Juan Manuel Barrero, durante una rueda de prensa la pasada temporada con el Atlético Baleares.

Juan Manuel Barrero, durante una rueda de prensa la pasada temporada con el Atlético Baleares. / DIARIO DE MALLORCA

P: ¿Cómo surge la oportunidad de entrenar al Tarazona?

R: A través de Míchel recibo una llamada y me pone en conocimiento su interés y que quiere contar conmigo para el banquillo y contratarme. Más adelante realizamos otra llamada, donde hablamos de cosas más del día a día del club y de cómo trabajo yo. A partir de ahí quedamos en una reunión presencial donde les enseño mi trabajo a través de vídeos de mis equipos y al día siguiente ya recibo su llamada confirmándome que me querían. Creo que nos convencimos mutuamente, porque ellos me explican también y exponen por qué contactan conmigo y de qué recursos disponemos en el transcurso de la temporada.

P: ¿Qué reto personal busca en el Tarazona?

R: Es un club muy humilde, y así me lo ha transmitido el presidente y Míchel. Sé que el objetivo es volver a mantener la categoría y para mí es un reto poder iniciar un proyecto y crear junto al director deportivo y los demás estamentos una buena plantilla para conseguir ese reto que se logró el año pasado.

P: ¿Cómo describiría la forma de jugar de sus equipos?

R: Lo primero es hacer un bloque sólido que sea difícil de traspasar líneas y al que le creen pocas ocasiones. A partir de ahí saber transitar, para mí las transiciones ofensivas y defensivas son importantísimas. Si tenemos las piezas y los jugadores para hacer un juego asociativo que sea atractivo bien, pero siempre muy vertical. No me gusta que haya ni un pase de más, si la jugada puede ser de cinco pases mejor que seis, que no manoseen demasiado el balón. Eso lo tengo muy claro. Me gusta ser vertical e ir a buscar portería. La palabra es verticalidad, esa es la clave.

P: ¿Por ahora qué sabe acerca del proyecto y los fichajes?

R: Con Míchel hablo a diario y me transmite cuáles son las opciones que va viendo, tenemos que esperar un poco todavía. Hay que buscar las cosas que tenemos claras y en las que coincidimos al 100%. Aunque me transmite que hay que tener paciencia porque hay jugadores que no se convencen a la primera y somos un club con un presupuesto limitado y hay que esperar a veces. Estoy trabajando siempre con él en esas posibles incorporaciones de jugadores que pueden ser interesantes y se ponen a tiro.

P: ¿Cómo ha influido su experiencia previa como jugador en su forma de entrenar?

R: Hasta que no tuve 26 o 27 años la forma de entrenar me daba más igual, era jugador de fútbol y no ponía atención a esas cosas. A partir de ahí, me empezó a picar el gusanillo de por qué el míster hace esto o lo otro y por qué un día entrenamos de una forma y otros de una distinta. De manera que fui preguntando mucho a los entrenadores que tenía y me fui preocupando por estas cuestiones, porque me resultaba atractivo esto de entrenar, y cada vez ha ido a más. Me fui fijando mucho en los modelos de entrenamiento, en lo que me gustaba y no, y eso me ha ido marcando.

P: ¿Cómo comenzó a entrenar después de su etapa como profesional?

R: Dejé el fútbol con 35 años por una lesión, una hernia discal de la que quedé tocado y mi capacidad física se vio mermada, con muchos dolores en la espalda.

P: ¿Ha recorrido un largo camino como entrenador?

R: Empecé a entrenar a un cadete, de ahí pase a ser entrenador de porteros del Mérida en Segunda B, pero no me terminó de satisfacer mucho. Fui también director deportivo, de cantera, segundo entrenador, hasta que llegué a entrenar al juvenil del club, he pasado por muchos estamentos diferentes. Hasta que llegué a ser segundo de Alejandro Menéndez con el Albacete en Segunda División, y tras esta etapa cogí al Mérida en Segunda RFEF en posiciones cercanas al descenso y conseguimos revertir esta situación y conseguimos el ascenso a Primera RFEF.

P: ¿Qué mensaje le puede mandar a la afición del Tarazona de cara a la próxima temporada?

R: Sé que es una afición muy ilusionada con el equipo, esperamos seguir dándole los motivos necesarios para que sigan ilusionados y nos apoyen. Soy más partidario de que el equipo sea el que mande estos mensajes directamente desde el campo con su juego, con su ímpetu, su garra y que la gente se enganche al igual que lo han hecho este año. Espero que podamos volver a vivir un año bonito. n