La Noche en blanco, un abrazo a la cultura

Cuando el calor todavía no había dado ni un segundo de tregua a los zaragozanos, comenzaba la Noche en blanco y el público, a pesar de todo, respondía. En apenas unas horas, la cultura prometía desplegar buena parte de sus armas en formato circo, teatro, música, visitas especiales, rutas turísticas... En el Foro Romano, ya con buena afluencia de público, Maëlle Bestgen desafiaba a la utilidad del propio espacio con su espectáculo de telas aéreas entre el asombro de los visitantes y es que el Festival Rompepuertas, producido por el propio consistorio, llamaba a romper con las convenciones. El Museo Pablo Gargallo, por ejemplo, se convertía en el lugar de La Gigi mientras que el Teatro Romano abría sus puertas a los tatuajes y al jazz.

No muy lejos de allí, en la sede central de la Caja Rural de Aragón, comenzaba una visita teatralizada al antiguo Casino Mercantil con una buena afluencia y es que la historia siempre llama a buena parte de los ciudadanos. El teatro fue el protagonista anoche de este emplazamiento mientras que el Museo Goya apostaba por un espectáculo musical titulado 'Luna de Goya' a cargo del grupo Luna de Marte que pasó por ser una de las propuestas más originales de la jornada.

El Festival Rompepuertas se une a la Noche en blanco

Danza contemporánea

Trayectos y su danza contemporánea es siempre una garantía de éxito y por eso el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza se llenaba para disfrutar de estos bailes imposibles en una Noche en blanco que pasaba por el IAACC Pablo Serrano y especialmente por su terraza que era un gran reclamo a lo largo de toda la tarde.

También los había que simplemente aprovechaban la jornada para visitar esas exposiciones que en su día a día no consiguen un espacio y claro ejemplo de ello era la Lonja con la muestra dedicada a Goya.

El arte invade Zaragoza con el regreso de la Noche en Blanco

Los minutos iban pasando, la noche hacía que la temperatura diera un poco de tregua y los ciudadanos seguían aprovechando para darle un gran abrazo a la cultura. Es una realidad que quizá la Noche en blanco ya no es el acontecimiento que era cuando se instauró por primera vez en la ciudad pero es innegable que aún sigue atrayendo a un buen número de público.