NOVEDAD EDITORIAL

Guillermo Arriaga: "Cuando empiezo una novela apenas sé de qué va a tratar"

El escritor mexicano, guionista de 'Amores perros' y '21 gramos', presenta en Zaragoza su última novela, 'Extrañas'

Guillermo Arriaga, en el Hotel Meliá, antes de su presentación en la librería Cálamo de Zaragoza.

Guillermo Arriaga, en el Hotel Meliá, antes de su presentación en la librería Cálamo de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Rubén López

Rubén López

Asegura Guillermo Arriaga que de niño soñaba con ser futbolista, actor o escritor. El deporte profesional requería de «mucha disciplina» y lo de actor al final no cuajó, así que decidió dedicarse a la literatura y el mundo ganó un narrador excepcional . El guionista de 'Amores perros' y '21 gramos' ha seguido jugando con las palabras desde entonces, desde que a los ocho años empezó a escribir cartas «a las niñas que me fascinaban». Así, «buscando la belleza del lenguaje», ha logrado triunfar tanto en el cine como en la literatura (en 2020 recibió el premio Alfaguara de novela con 'Salvar el fuego'). Ahora acaba de publicar 'Extrañas', un libro sobre los parias que esconde y aparta la sociedad.

«Las extrañas son personas con unas características físicas únicas y excepcionales. Me impresionaron tanto que quise escribir sobre ellas», explica el autor mexicano, que de esta forma reivindica a los hombres y mujeres que son marginados por las enfermedades que padecen o la imagen de su aspecto físico.

Para ello decide enmarcar la novela en la Inglaterra del siglo XVIII. En concreto en el año 1781, cuando el joven protagonista, William Burton, conoce las tierras que heredará como primogénito de una familia aristocrática. En las aldeas que visita se percata de la existencia de unos seres "extraños, deformes" y que son relegados a vivir entre los animales y a la intemperie. Ese descubrimiento alimentará su vocación por la medicina, lo que le separará irremediablemente de su familia. «Es un personaje que encuentra en la empatía el camino más noble, se da cuenta de que el humanismo es lo más importante», explica Arriaga.

"Seres diferentes"

Hablar de esos «seres diferentes» le llevó también a abordar esa frontera moral que separaba en esos años la ciencia y la religión. «La ciencia empezó a encontrar en esa época, donde los cirujanos no tenían ningún prestigio, su propio espacio en la sociedad. La medicina y el pensamiento crítico comenzó a consolidarse en esos años», destaca el escritor, que deja claro desde la primera página que «los hechos reales e históricos en los cuales está basada la novela jamás sucedieron». 

Sin embargo, enmarcar esta historia «de ficción» en el siglo XVIII le condicionó hasta la forma en la que la escribió. De hecho, Arriaga no utiliza en esta novela palabras acuñadas después de 1790 y el lector tampoco podrá encontrar un solo ‘que’, ‘aunque’, ‘porque’ o adverbios acabados en ‘mente’. «A mí lo que me interesa es contar la historia lo mejor posible. En este caso quería que la gente sintiera que estaba leyendo una novela del siglo XVIII y para que sintiera eso renuncié a esas palabras», indica el mexicano.

Todo un reto que encaja a la perfección con su forma de concebir la literatura. «Con cada nuevo proyecto siempre procuro aumentar el riesgo, buscar nuevas estructuras y nuevas formas de escribir», subraya Arriaga, en cuya última novela (la séptima) también brillan por su ausencia los puntos, construyendo frases de varias páginas.

Todos esos retos y riesgos, sin embargo, no los busca de forma consciente, sino que se los va encontrando por el camino: «Cuando empiezo una novela apenas sé de qué va a tratar. Sé que otros autores tienen muy bien estructurada la novela antes de empezar a escribir, yo me aburriría terriblemente, perdería todo el atractivo. En esta última, por ejemplo, yo tenía la idea inicial de un noble enfrentándose a las extrañas y que para eso se iba a vincular con un médico. Eso es todo lo que sabía, el resto lo fui descubriendo sobre la marcha».

La influencia del día a día

Así, los personajes que va creando moldean la historia, de la misma forma que lo hacen sus vivencias diarias. «Los lugares a los que viajo influyen de forma directa, como también ocurrió en esta novela con la muerte de mi madre», apunta.

El autor mexicano apuesta por el mismo proceso a la hora de escribir sus guiones cinematográficos. Así, dejándose llevar, alcanzó el éxito planetario con 'Amores perros', '21 gramos' o 'Babel', la trilogía que firmó con Alejandro González Iñárritu. «El éxito de 'Amores perros' me sorprendió, aunque sabía que algo tenía porque me lo había dicho gente que sabía de esto, como por ejemplo Azcona, que me dijo que lo iba a reventar. De todas formas, nunca creo que lo que hago es bueno. Siempre me quedo con ganas de haber empujado más, pero uno escribe lo que puede, no lo que quiere», dice el mexicano, que asegura que el tándem Arriaga-Iñárritu no se volverá a juntar.

El novelista, que se siente «muy cómodo» compaginando su faceta de escritor, guionista, productor y realizador (en 2008 dirigió 'Lejos de la tierra quemada'), ya ha empezado a escribir su nueva novela y tiene en cartera varios proyectos audiovisuales como director: «Nunca voy a dejar de escribir, me gusta demasiado crear mundos». 

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