Samper de Calanda, Alcañiz, Caspe y Escatrón vuelven un siglo después al cuatrifinio

Alcañiz, Samper de Calanda, Caspe y Escatrón recuperan este sábado la costumbre perdida hace más de un siglo de juntarse en el cuatrifinio, el límite geográfico en el que confluyen los cuatro términos municipales.

El 25 de marzo de 1919 es el último año datado en el que se produjo este encuentro entre los responsables de las diferentes localidades donde se podían resolver las cuestiones comunes que afectaban a unos y otros en los quehaceres diarios.

En aquella ocasión los reunidos fueron: por Caspe, el concejal Miguel Gimeno y el guarda Antonio Fortane; por Escatrón, el concejal Pablo Mora y el guarda, Santiago Barrachina; por Samper: el concejal José Ballester y el regidor Domingo Fandos; por Alcañiz, el concejal Angel Bayod y el regidor Manuel Andreu; y el ingeniero geógrafo Francisco De La Peña del Instituto Geográfico y Estadística.

En el acta levantada de la reunión se señalaba que el lugar de la cita era el 8º Mojón entre la línea de división de Escatrón y Caspe para dar por "válidas" las antiguas señalizaciones de la Edad Media.

La asociación Amigos de los Balsetes ha sido la encargada de impulsar la recuperación de esta tradición que acogerá Samper de Calanda bajo la denominación de "Punto de confluencia" en la que se celebrará una jornada de buena vecindad en "Los 4 Mojones-Las 4 Güegas".

El mojón que señala el cuatrifinio en el que confluyen estos cuatro municipios turolenses y zaragozanos cuenta con cuatro oquedades en las que los respectivos responsables podían depositar sus propios recipientes cuando se juntaban.

Dicha marca implica también a cuatro comarcas (Bajo Aragón, Bajo Aragón Caspe, Ribera Baja del Ebro y Bajo Martín) y dos provincias (Teruel y Zaragoza).

Sentada para merendar

En el tríptico editado para la ocasión, se cuenta la historia narrada por los antepasados sobre este cuatrifinio. “En tiempos se reunían allí los alcaldes de los cuatro pueblos, Escatrón y Caspe de la provincia de Zaragoza y Alcañiz y Samper de Calanda de Teruel para hablar o litigar sobre los pastos, ganados, la caza o los cultivos. Cada uno se sentaba en su territorio (municipio) para merendar, luego la perola se colocaba en el agujero de la parte central de la lastra”, narra.

La jornada comenzará con una recepción oficial en el Ayuntamiento de Samper de Calanda, para posteriormente dirigirse hasta el cuatrifinio donde se realizará una recreación histórica, para finalizar con una visita a algunos de los balsetes recientemente recuperados y restaurados en la localidad samperina por parte de la asociación 'Amigos de los balsetes'.