Acusa a su abuelo de manosearla mientras veían películas de princesas Disney en Zaragoza

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó ayer a un octogenario como presunto autor de un delito continuado de agresión sexual por, supuestamente, abusar de su nieta cuando ambos veían películas de princesas de la cinematográfica Disney. La joven, nacida en 2004, sostiene que los tocamientos se produjeron cuando ella tenía entre cinco y nueve años. Pero no fue hasta diciembre de 2022 cuando decidió ponerlo en conocimiento de sus padres durante una conversación sobre la reciente ruptura de una relación sentimental de dos años con quien había sido su profesor de educación física.

De acuerdo al escrito de calificación de los hechos de la acusación particular, los episodios se desencadenaban los domingos después de comer en el domicilio del acusado, ubicado en la capital aragonesa, donde la familia se reunía semanalmente para comer juntos. Según la denunciante, cuando terminaban de comer, su abuelo le animaba a ir al cuarto de estar para ver películas infantiles. «Este le tocaba por debajo de la ropa los pechos, en concreto le cogía los pezones y le tocaba por debajo de las bragas, así como colocaba la mano de la niña sobre su miembro por encima de la ropa», recoge el escrito de acusación.

«Cuando cursaba sexto de Primaria, en una de las asignaturas le explicaron el aparato reproductor y cómo se reproducían los mamíferos, momento en el que entendió lo que su abuelo paterno había estado realizando y que este se excistaba. No quiso decir nada a su padres ya que no quería hacerles daño», añade.

Mientras que la acusación particular a cargo del abogado Adrián Comín solicitó una pena de dos años y medio de cárcel y el pago de 1.000 euros de indemnización, el ministerio fiscal elevó la pena privativa de libertad a los seis años y la indemnización hasta los 3.000 euros.

La defensa ejercida por Marco Antonio Navarro, por su parte, interesó la absolución de su representado al entender que existe una «completa falta de coherencia» en los hechos denunciados. La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza y el juicio, que se celebró a puerta cerrada, quedó visto para sentencia. 

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