SUCESOS EN ARAGÓN

Piden siete años de cárcel para un acusado de agresión sexual en Zaragoza

Mientras que la chica denuncia que el procesado se coló en su dormitorio y le violó, el imputado se defiende al reiterar que todo fue consentido

F. J. C. G., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

F. J. C. G., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó ayer a F. J. C. G. (Venezuela, 1998) como presunto autor de un delito de agresión sexual por, supuestamente, violar a una joven de 22 años que el 7 de agosto de 2022 le invitó a dormir a casa junto a un tercero, amigo de ambos, que abandonó el domicilio cuando encontró a los dos primeros acostados en el dormitorio. Mientras que el procesado explicó que fue ella quien le instó a acostarse con él al mismo tiempo que tomó una postura «activa» durante la consumación del coito, la chica dijo que F. J. C. G. se coló directamente en la habitación para violarla. «Me tocó tanto el culo como los genitales y le aparté la mano en varias ocasiones. Paraba y al tiempo volvía otra vez. Llegó un momento en el que no me puede defender más», declaró la víctima. «Me dijo que no haríamos nada que ella no quisiera hacer y así fue», se defendió el acusado.

Los hechos referidos se remontan a la madrugada del 7 de agosto de 2022, en torno a las 06.00 horas, cuando el acusado y un conocido fueron a buscar a la chica a la salida de su trabajo en un bar de copas de la calle El Temple. Todos se dirigieron al domicilio de la joven al invitarles esta última a dormir en su casa, para lo cual les acondicionó el sofá-cama del salón. Ambos coincidieron en este relato de hechos, pero las diferencias afloraron después de que el acusado se sirviera una copa de whisky y la chica hiciera lo propio con un vaso de agua antes de irse a dormir.

"Fui al baño y, en el momento en el que salí, estaba enfrente de la puerta y le pedí dormir con ella. Nos quedamos dormidos por un momento, me desperté y empecé a tocarle", afirmó el joven venezolano, que luego reconoció otros tocamientos al alegar que la chica se insinuó ante él. "No hubo ninguna objeción por su parte. Cuando terminamos las relaciones, me quedé acostado y ella me dijo de repente: 'lárgate'", añadió. Una versión totalmente diferente de los hechos ofreció la denunciante, quien incluso recordó que nunca había sentido un "cansancio" como el de ese día ante la posibilidad de que hubieran echado alguna sustancia en la bebida.

Las profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) reseñaron que la joven presenta un cuadro de trastorno límite de la personalidad y la psicóloga que la atendió hasta agosto de 2023 manifestó que la sintomatología que presentaba era "compatible con haber vivido una situación traumática". La exconsejera de Sanidad del Gobierno de Aragón y especialista en psiquiatría, Dolores Serrat, examinó al imputado, al que definió como "una persona absolutamente normal sin ningún conflicto sexual". Y, aunque no entrevistó con la víctima, consultó toda la documentación aportada a la causa para definirla como "una persona inestable" con "mucha necesidad de tener gente alrededor". "Era una situación de absoluta intimidad consentida", zanjó.

El ministerio fiscal y la acusación particular solicitan una pena de siete años de cárcel por un delito de agresión sexual y el pago de una indemnización de 9.000 y 15.000 euros, respectivamente, en concepto de responsabilidad civil por los daños morales ocasionados. La defensa ejercida por el abogado Íñigo Monforte, por su parte, interesó la absolución de su representado. 

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