SUCESOS EN ARAGÓN

Celebra una fiesta quebrantando una orden de alejamiento en Zaragoza y agrede a los policías al ser pillado

Junto a otro compañero afronta tres años de cárcel por un delito de atentado contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado | Sin embargo, los acusados denuncian a los agentes de Policía Nacional por una agresión hacia uno de ellos, que sufrió una avulsión de dos dientes

Los hechos se remontan al mes de abril de 2021, en Zaragoza.

Los hechos se remontan al mes de abril de 2021, en Zaragoza. / EL PERIÓDICO

Una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón fue comisionada la madrugada del 25 abril de 2021 en un piso de Zaragoza ya que, al parecer, allí se estaba celebrando una fiesta. Eran las 06.00 horas y los vecinos ya se habían cansado de estar en vela por los ruidos procedentes del interior de esta vivienda. Cuando los agentes se personaron allí, se toparon con una actitud violenta por parte de dos jóvenes, que incluso les llegaron a agredir a base de patadas, puñetazos y manotazos. Ahora afrontan una pena de tres años de prisión por un delito de atentado contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y una multa de 900 euros por cada uno de los delitos de lesiones leves.

Según el relato policial, los acusados se negaron a identificarse en el rellano de la escalera del piso hasta por cinco veces aunque terminaron accediendo a ello de forma verbal. No obstante, estas identidades resultaron ser falsas y, finalmente, uno de ellos acreditó sus filiales con el DNI. La sorpresa de los agentes fue mayúscula cuando comprobaron que uno de los acusados había quebrantado una orden de alejamiento sobre una persona que se encontraba en dicho inmueble así como también otra orden de alejamiento sobre ese mismo domicilio.

Esta comprobación fue comunicada a los agentes a través del interfono que llevaban atados a su uniforme, de modo que los acusados lo pudieron escuchar claramente. En ese momento, uno de ellos arremetió contra uno de los policías propinándole un manotazo en la cara y huyendo al salón. Fue reducido y detenido.

Cuando este primer detenido abandonaba el piso para ser trasladado a dependencias policiales, su compañero arremetió también contra el segundo agente y le propinó un puñetazo en la ceja derecha. En ese momento se inició un rifirrafe en el que el primer detenido acabó en el suelo pegando patadas y puñetazos a los agentes. No cejó la actitud agresiva de este detenido cuando era trasladado a comisaría pues comenzó a propinar golpes con la cabeza en la mampara del vehículo. Estaba esposado y no podía descargar su ira de otra forma.

Los acusados denuncian una agresión policial

Sin embargo, esta versión de los hechos difiere de la relatada por los acusados, defendidos por la letrada Cristina Candial. Uno de ellos asegura que los efectivos de la Policía Nacional le propinaron un puñetazo en la boca, se abalanzaron sobre él, le tiraron al suelo y permaneció inconsciente durante unos segundos. El resultado fue una avulsión de dos piezas dentales.

Según cuentan los procesados, ambos desconocían el registro al que estaban siendo sometidos. Por eso una de las personas que se encontraba en el interior del domicilio sacó su teléfono para grabar la situación y dejar constancia de cómo trataban de colaborar con los agentes. Uno de los policías, molesto por la grabación, le arrebató el móvil y fue en ese momento cuando se habría desatado la supuesta agresión policial, por la que Candial solicita una pena de tres años de cárcel para cada uno de ellos.

Este juicio se debería haber celebrado este martes 31 de enero ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza, pero fue suspendido debido a la huelga de los letrados de la administración de justicia, antiguos secretarios judiciales.