Investigación oncológica

El centro de terapias avanzadas hará en 2025 su primer ensayo clínico

Aragón es una de las pocas comunidades que no cuenta con esta infraestructura, que estará situada en el Miguel Servet, y que permitirá aplicar los tratamientos más novedosos en la lucha contra el cáncer

La UTE RubioMorte Orbe Incliza es la adjudicataria de la obra, con un plazo de 32 semanas y un importe, con impuestos, de 3,25 millones de euros

Un hombre pasea por la planta de Oncología médica del Servet, remodelada por Rubio Morte en 2019.   | EL PERIÓDICO

Un hombre pasea por la planta de Oncología médica del Servet, remodelada por Rubio Morte en 2019. | EL PERIÓDICO

Eva García

Eva García

Aragón dejará de estar a la cola en cuanto a terapias avanzadas, ya que es una de las últimas comunidades autónomas en contar con una Unidad de Terapias Celulares Avanzadas. Una vieja reivindicación del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) y de la Asociación Española contra el Cáncer. La UTE RubioMorte Orbe Incliza es la adjudicataria de la ejecución de las obras de espacios de la unidad de investigación traslacional (UIT), en la primera planta del Hospital Universitario Miguel Servet, que permitirá poder aplicar las nuevas inmunoterapias de células CAR-T, es decir los tratamientos más novedosos en la lucha contra el cáncer.

El área de intervención estará situada en la zona de los antiguos quirófanos ubicados en el centro hospitalario, ocupando actualmente una superficie útil de casi 2.000 metros cuadrados. Además de la creación de un área de investigación clínica, también contará con un área administrativa, una zona de laboratorios (esta será la prioritaria y la que comenzará a ejecutarse primero) y espacio de apoyo a las mismas.

Las obras de adecuación del espacio, que incluirá unas salas blancas, comenzarán el 1 de julio y tienen un plazo de ejecución de 32 semanas, es decir, alrededor de 8 meses, por lo que en 2025 podría comenzar su primer estudio clínico. El valor estimado del contrato es de casi 2,7 millones de euros sin impuestos y con estos asciende a algo más de 3,25 millones.

Para Aragón se trata de una «infraestructura única» ya que permitirá tener una instalación donde producir y aplicar estas terapias avanzadas, aunque primero «hay que acreditar la sala para en un plazo medio desarrollar este tipo de terapias», asegura Diego Sánchez, investigador Araid del IIS Aragón y director científico de la Unidad de Terapias Avanzadas. Con esta nueva infraestructura se permitirá la producción de terapias celulares CAR-T que se ha demostrado positivo para los cánceres hematológicos; ya que «ofrecen una alternativa» para aquellos pacientes que presentaban «recaídas». En este caso habrá unos tratamientos en los que las células del paciente se modificarán en el laboratorio para que ataquen a las células cancerosas. Habrá salas operativas en las que se permitirá acreditar a los hospitales (Servet y Clínico) y trasladar a los pacientes lo «trabajado en el laboratorio», señala Sánchez. En principio el equipo del IIS está cerrado pero con el tiempo no se descartan incorporaciones, según los ensayos.

Por su parte, Patxi García Yzuel, gerente de la Asociación Contra el Cáncer en Aragón, también reconoció su satisfacción por «contar con esta tecnología para tratamientos novedosos y prometedores» contra el cáncer, ya que permitirá acceder a terapias «clave para alargar su vida sin necesidad de salir de la comunidad». Hasta ahora, los pacientes tenían que ir, normalmente a Barcelona, o a Madrid y allí «estar varias semanas o meses fuera del hogar, con todos los inconvenientes, no solo para los enfermos sino también para las familias», explica.

Donación de Clementa Soria

Esta nueva infraestructura es posible gracias a la donación póstuma de 1,9 millones de euros que hizo Clementa Soria, fallecida en 2021, a la Asociación Española contra el Cáncer para apoyar la investigación oncológica en Aragón. Zaragozana de nacimiento (vino al mundo el 24 de diciembre de 1945, y murió de un cáncer muy rápido en diciembre de 2021. Maestra de formación y de profesión, durante unos años trabajó en Cataluña, aunque poco a poco fue acercándose a la capital aragonesa, donde vivían sus padres. Le gustaba viajar y «disfrutó de la vida», aunque también era «austera, meticulosa y superahorradora», según la definía su amiga y albacea Rosario García, el día que se conoció la donación. El proyecto cuenta además con financiación añadida del IIS Aragón y del Gobierno de Aragón hasta alcanzar los más de 3 millones de euros de inversión.

Suscríbete para seguir leyendo