El veredicto de las urnas

La ultraderecha halla un granero de votos en el cinturón de Zaragoza

El PP y el PSOE calcan los resultados de las elecciones generales del 23 de julio

Los populares afianzan los territorios arrebatados a los socialistas en los últimos comicios

Un cartel señala la dirección al centro de Cuarte de Huerva.

Un cartel señala la dirección al centro de Cuarte de Huerva. / EL PERIÓDICO

El mapa electoral que arrojaron las elecciones europeas fue prácticamente un calco de las generales del 23 de julio. Al menos para el PP y el PSOE, que andan inmersos en un plebiscito eterno a favor y en contra de Pedro Sánchez. La cosa cambia cuando el balón se pasa a las bandas, con la extrema derecha ganando terreno debido a una alta movilización y el batacazo de Sumar restando electorado a la izquierda alternativa. 

El área metropolitana de Zaragoza comienza a convertirse en un bastión de la derecha. El PP arrasó en las elecciones europeas del pasado domingo con victorias claras en los principales municipios del cinturón de la capital e incluso le levantó el triunfo en El Burgo de Ebro, histórico feudo del PSOE, por una décima, además de afianzarse en Zuera tras mejorar en tres puntos sus resultados de las generales y rozar el 40% de los votos. Sin embargo, lo especialmente llamativo es la movilización de la ultraderecha, que acudió en masa a votar a la nueva plataforma Se Acabó la Fiesta con una importante mordida a Vox. Aún así, la suma de las dos formaciones supera al PSOE en Cuarte de Huerva, en María de Huerva y Cadrete y en Villanueva de Gállego. Ese es el cuadro resumen de uno de los puntos calientes del mapa electoral aragonés, donde las derechas comienzan a crearse un feudo que crece en población en la periferia de Zaragoza que ya aporta el 4% del censo autonómico y que hasta 2019 sumaba victorias socialistas.

Además, el PP cosechó importantes triunfos en Tarazona, Calatayud, Alcañiz o Calamocha, donde ganan terreno a los socialistas, pero sobre todo afianzan el azul en importantes localidades del Alto Aragón, como Sariñena, Jaca, Fraga, Benasque o Aínsa. 

Por su parte, el PSOE mantuvo los feudos que ya logró afianzar en el tsunami azul que le arrebató la fuerza territorial en los comicios del año pasado y venció con claridad en Ejea de los Caballeros, Épila, Quinto, Caspe, Sabiñánigo, Canfranc y en toda la franja desde Montanuy hasta Altorricón con la excepción de Viacamp y Litera, entre otras localidades. Además, ganó en Andorra y las Cuencas Mineras y recuperó el triunfo en Albarracín. Aún así, queda mucho por recorrer en la casa socialista, muy lejos de sus resultados de 2019 y con una renovación del liderazgo pendiente en Aragón que puede abrir una guerra interna, lo que a buen seguro no ayudará a movilizar el voto. 

Vox ganó en siete municipios aragoneses (Jatiel, Santa Cruz de Nogueras, Villarluengo, Embid de Ariza, Litago y Villadoz), mientras que Existe logró la mayor parte de los votos en Villanueva del Rebollar de la Sierra, Miravete de la Sierra y Fuentes de Rubielos.

Caso aparte es el de La Muela, donde el PP arrasa en primera posición con el 32% de los votos y Vox escala hasta la segunda posición con el 20,92% del electorado. El PSOE queda relegado al tercer lugar y Sumar, al quinto, con apenas el 6% de los apoyos. Significativos, pues el municipio de Valdejalón está regido por casi mayoría absoluta por un alcalde de CHA, Adrián Tello. Cosas del municipalismo.