La resaca electoral

Sumar y Podemos, entre la guerra y la reivindicación de su espacio también en Aragón

La confluencia liderada hasta este lunes por Yolanda Díaz ni siquiera retuvo su cuarto puesto en la comunidad, siendo superada por el ultra Alvise Pérez

El aragonés Miguel Martínez Tomey (CHA) estará en Bruselas como asesor de Vicent Marzà, eurodiputado de Compromís

Martínez Tomey, en el centro con polo azul, en el cierre de campaña de Sumar en Aragón.

Martínez Tomey, en el centro con polo azul, en el cierre de campaña de Sumar en Aragón. / Sumar Aragón

Sumar fue uno de los grandes damnificados de la izquierda, a nivel nacional pero también a nivel autonómico. De hecho, en el cómputo global de la comunidad aragonesa ni siquiera retuvo su puesto como cuarta fuerza política de las últimas generales, siendo superada en algo más de 50 votos por el partido del agitador ultra Alvise Pérez, quedándose en un 5,07% de los votos (por el 5,09% de SALF). Las primeras decisiones ya han llegado, con la renuncia de Yolanda Díaz a un liderazgo que ella misma había asumido casi a golpe de decreto. Está por ver qué sucede con Izquierda Unida, que aceptó a regañadientes un cuarto puesto para Bruselas que finalmente no ha conseguido. Suenan tambores de guerra en la confluencia, que el pasado 31 de mayo cumplía un año desde su precipitada creación.

En clave aragonesa, el primer nombre que aparecía en la lista era el de Miguel Martínez Tomey. El político de CHA, que iba en el puesto 11, ya tenía asumido que no iba a salir elegido, aunque su destino ya estaba marcado, como adelantó este diario, desde que la formación aragonesista y Sumar rubricaron su acuerdo 'in extremis': Bruselas. En el Parlamento Europeo, Tomey acompañará como asesor a Vicent Marzà, nuevo eurodiputado de Compromís, formación que camina junto a CHA desde la firma de los Acuerdos del Turia en 2022.

En Podemos, misión cumplida con la entrada de Irene Montero en el Parlamento Europeo. Lo hará acompañada de otra eurodiputada, Isa Serra, también de la línea más próxima a Pablo Iglesias, que se llevó al exilio del grupo mixto a la formación morada al poco de arrancar la andadura de Sumar. En el caso aragonés, Podemos ha arañado un 3,03% de los votos, cercanos a los 16.000, en el que era el primer plebiscito a nivel nacional entre ambos liderazgos y que, a tenor de los resultados, los morados quisieron vestir con un mejor sabor de boca. Tanto es así que, al poco de conocerse los resultados, Podemos reivindicó su preponderancia en la izquierda alternativa en Europa con sus dos eurodiputadas, pues Sumar, como tal, solo manda a Bruselas a Estrella Galán, pues Jaume Asens pertenece a los Comuns y el citado Marzà a Compromís.