¿Sufres problemas de salud vaginal?

Sequedad vaginal, dolor en las relaciones sexuales, atrofia, sensación de picor o escozor en la zona vulvovaginal, alteraciones en el suelo pélvico, incontinencia… ¿Te suena? Es común que las mujeres experimenten alguna de estas afecciones en diferentes etapas de su vida, como en la menopausia o tras el embarazo.

Por eso, hoy en día, muchas pacientes llegan a la consulta porque sufren alguna de estas patologías. En este sentido, una de las posibles soluciones a estos problemas tan molestos es la ginecología regenerativa. Esta especialidad busca mejorar la salud genital y sexual mediante terapias médicas no quirúrgicas, recuperando los tejidos en esta área para restaurar la apariencia, la anatomía y la función de la vagina.

"Los tratamientos y técnicas que se realizan con más frecuencia son el láser de CO2 y la radiofrecuencia. Otra opción es la aplicación local de productos como el plasma rico en plaquetas (PRP), los factores de crecimiento sintéticos, la grasa autóloga o el ácido hialurónico", explica la doctora María Lapresta, ginecóloga de la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza.

Síndrome genitourinario de la menopausia

Entre los trastornos y síntomas que aborda la medicina regenerativa, se encuentra el síndrome genitourinario de la menopausia (SGM), caracterizado por provocar sequedad vaginal, dolor en las relaciones sexuales, prurito y, a menudo, vulvovaginitis y cistitis. Esta afección "suele estar provocada por el déficit de estrógenos secundario a la menopausia, por lo que su prevalencia aumenta con la edad", señala la doctora. Además, en pacientes oncológicas -principalmente con cáncer de mama- sometidas a tratamiento médico y en mujeres con insuficiencia ovárica primaria puede aparecer de forma brusca e intensa.

"Algunos estudios señalan que, pasados diez años de la menopausia, el porcentaje de mujeres que presentan uno o más síntomas asociados a esta patología es mayor del 85%". "Por tanto -añade-, se trata de un conjunto de manifestaciones frecuentes y muy incómodas que interfieren enormemente en la calidad de vida de la paciente".

Otras patologías y problemas a abordar

Asimismo, algunas disfunciones del suelo pélvico también pueden tratarse con medicina regenerativa. Entre estos trastornos, es posible abordar los grados leves de prolapso o la incontinencia de orina y fecal provocadas por haber tenido dos o más partos, sobrepeso o envejecimiento.

"Por último, también permite tratar el liquen vulvar, una patología cada vez más común", apunta la doctora. Esta enfermedad tiene un carácter crónico y progresivo y afecta a una de cada 300 mujeres, aunque suele estar infradiagnosticada. Se relaciona con causas autoinmunes, hormonales, genéticas e infecciosas y se caracteriza por prurito, irritación y aparición de fisuras a nivel de la vulva, con adelgazamiento y retracción progresiva de los tejidos. "Es por eso que los tratamientos regenerativos pueden ser una opción terapéutica en estas pacientes", añade.

Ventajas de la ginecología regenerativa

Estas terapias son mínimamente invasivas y no requieren periodos de baja laboral ni reposo en cama. "Desde la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza, consideramos fundamental una valoración previa e individualizada de las pacientes, de manera que podamos determinar el tipo y la gravedad de los síntomas y los posibles tratamientos", explica la especialista. Por ello, también se analizan los antecedentes médicos y quirúrgicos de la mujer, así como los fármacos que toma.

No obstante, la doctora recuerda que "no se debe olvidar que parte del éxito de todas estas técnicas se acompaña de un estilo de vida saludable, con una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico".

Igualmente, con el fin de abordar de forma conjunta todo el espectro de síntomas, la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza cuenta, desde hace dos años, con una sección subespecializada en Menopausia y Ginecología Regenerativa. "Esta sección tiene el fin de asegurar la comunicación entre todos los profesionales que la forman (ginecólogos, fisioterapeutas, rehabilitadores, nutricionistas y psicólogos)", concluye.