Activos

Umec, la pyme industrial que nació con la Opel y ahora despega hasta el espacio

La empresa zaragozana vive su particular revolución tecnológica en el polígono Malpica, una transformación con la que ha pasado de ser una auxiliar del automóvil a convertí en referente de la producción de piezas mecánicas de alta precisión para aviones, satélites o robots

Un trabajador supervisa una de las máquinas de última generación que tiene Umec en su planta de Malpica.

Un trabajador supervisa una de las máquinas de última generación que tiene Umec en su planta de Malpica. / El Periodico

En un rincón del polígono zaragozano de Malpica se está produciendo una revolución tecnológica a pequeña escala. La protagoniza Umec, una pyme familiar que representa a la perfección los principios de la industria 4.0 por el grado de transformación que ha alcanzado, con la integración en sus procesos de fabricación de la maquinaria más puntera del mercado. Nació hace 33 años al calor de la factoría de Opel España (hoy grupo Stellantis) en Figueruelas, que empezó siendo su principal cliente con la producción de utillajes, pero ha ido evolucionando y diversificado su actividad hacia sectores y productos de elevado valor añadido. Lo hace con el diseño, el desarrollo y la fabricación de piezas mecánicas de alta precisión para aviones, satélites, vehículos o robots. A pesar de su reducido tamaño, la compañía piensa a lo grande y en global con una estrategia que promete llevarle aún más lejos.

Todo comenzó en 1991, cuando se puso en marcha esta empresa familiar bajo el liderazgo de Miguel Alierta, quien había trabajado en la citada planta automovilística y decidió emprender su propio negocio con los conocimientos allí adquiridos. En los primeros años, esta industria auxiliar del motor producía casi en exclusiva para la fábrica de Figueruelas, pero poco a poco fue incorporando nuevos clientes y ampliando sus miras hacia otros mercados y latitudes.

VISITA EMPRESA UMEC

Diego Alierta (en el centro), director general de Umec, acompañado de su equipo directivo. / LAURA TRIVES

«Fue un empresario valiente, más en aquellos años. Es la filosofía que nos ha inculcado y que hemos seguido aplicando: no quedarse en la zona de confort», explica Diego Alierta, director general de Umec, que representa la segunda generación. Lleva diez años al frente, un periodo que ha sido de enorme transformación para la compañía en todos los sentidos. La planta de Malpica es una clara muestra de ello, con una importante inversión que ha mejorado el nivel productivo y tecnológico de unas instalaciones que acaban de culminar su ampliación, hasta un total de 3.000 metros cuadrados divididos entre la fábrica y las oficinas.

Oficinas de la empresa Umec, situada encima de la fábrica en sus instalaciones en el polígon Malpica de Zaragoza.

Oficinas de la empresa Umec, situada encima de la fábrica en sus instalaciones en el polígon Malpica de Zaragoza. / LAURA TRIVES

Así es como se ha convertido en una empresa 360 grados, capaz de ofrecer un servicio integral desde el diseño en alta ingeniería hasta la fabricación de piezas de precisión o en serie y la logística de entrega, preparada para ser eficaz en cualquier parte del mundo. Un fabricante de mecanizado altamente competitivo no solo en el sector de la automoción, sino también en el aeronáutico, energético, de defensa, médico, ferrocarril o de ingeniería mecánica.

La pyme cuenta con dos líneas de negocio. Por un lado, el desarrollo y fabricación de utillajes y herramientas especiales tooling, en inglés–, que es su actividad «tradicional», con la que nació. Y por otro, la fabricación por mecanizado de componentes de alta precisión, una producción que se divide en dos vertientes: el torneado (piezas cilíndricas) y el fresado (planas o tangenciales). Esta última es en la que está desplegando todo su ingenio y la que más futuro le aguarda.

Detalle de una pieza mecanizada diseñada y fabricada por Umec.

Detalle de una pieza mecanizada diseñada y fabricada por Umec. / LAURA TRIVES

En concreto, Umec puede fabricar piezas y accesorios para cualquier tipo de maquinaria a través del mecanizado por arranque de viruta para cualquier sector industrial mediante tornos CNC o manuales, centros de mecanizado de última generación con materiales como el acero, inoxidables, aluminio o titanio, incluyendo torneado, fresado, soldadura y fabricación de utillajes. Además, se ha especializado en piezas de alto valor añadido y hechas a medida en lotes reducidos. Todo ello lo ha conseguido con un proceso de transformación digital, con la innovación y la excelencia como hoja de ruta e incorporando nuevas tecnologías y un innovador sistema de impresión 3D.

Plan estratégico

Umec tiene apuesta firme por la excelencia en sus procesos y productos, pero también por la formación continua y el talento de sus trabajadores, que son una «pieza fundamental» de su éxito. Esta estrategia ha dado sus frutos como lo reflejan los indicadores de crecimiento económico. En 2023 superó los seis millones de euros en ventas, el doble que hace diez años, una facturación que presenta además una importante diversificación en sectores como defensa, aeronáutica, automóvil, robótica o energía.

La compañía sigue una estrategia a diez años que le llevará a cotas aún mayores cuando culmine en 2030, un plan que en 2024 ha alcanzado ya la segunda de las tres fases que contempla con resultados alentadores. El objetivo es incrementar la facturación actual en torno a un 70% en los próximos seis ejercicios, hasta situarse por encima de los 10 millones. En paralelo, la plantilla se elevará hasta más de 50 trabajadores frente a los 35 de ahora, con la incorporación sobre todo de perfiles de ingeniería, I+D y técnicos de mecanizado.

El otro caballo de batalla de la empresa es ampliar aún más el foco internacional, donde ya ha adquirido una gran fuerza en la última década. El 40% de su cifra de negocio proviene hoy de las exportaciones cuando hace apenas cinco años era el 20%. El objetivo es situarse por encima del 50%.

Ampliación en Malpica, premios y desafíos

La empresa aragonesa Umec es conocida y reconocida como una industria europea tecnológica altamente competitiva y avanzada, flexible y sostenible. Este avance constante y las excelentes previsiones a corto plazo, han llevado a Umec a ampliar sus instalaciones de Malpica con una nueva planta anexa más amplia, moderna y equipada que viene a dar respuesta al incremento de su capacidad productiva y de innovación en ingeniería de alta precisión, así como a la estrategia de expansión internacional.

En cuanto a los reconocimientos empresariales, destaca en el último año el Premio a la Excelencia 2023 del Club de Usuarios de Prisma Captor e Ingeniería de Sisteplant, en la categoría de Transformación en la pyme. Con este galardón se reconoce el esfuerzo de la pyme aragonesa en gestión para mejorar su equilibrio, mantener una estructura ágil y flexible y alinear la toma de decisiones para aportar valor en el proceso de transformación digital hacia una industria 4.0.

La compañía no va en solitario en su afán de hacer prosperidad. Diego Alierta, director general de Umec, es hoy un referente en el tejido asociativo local. Es vicepresidente de dos clústers, el de Automoción y Movilidad (Caar) y el de Aeronáutica, Aeroespacial y Defensa (Aera), además presidir la comisión de Industria de la Federación de Empresas del Metal de Zaragoza (FEMZ).

La meta que persigue es pasar de ser una empresa de mecanizado que utiliza tecnología a ser una empresa tecnológica que utiliza mecanizado. Esto implica también dejar de ser solo una industria auxiliar que trabaja bajo demanda para desarrollar un producto propio. «Queremos llevar algo al mercado con nuestro sello, tecnología y esfuerzo», apunta Diego Alierta. «Nacimos desarrollando las herramientas manuales que utilizan las personas en las fábricas y en el futuro haremos las herramientas especiales que utilizan los robots», recalca.

En el Perte del coche eléctrico y el 'Miura 1'

Entre sus grandes hitos, destaca su participación en el Perte VEC de Stellantis, en el que está desarrollando las futuras mangueras de recarga del vehículo eléctrico made in Spain. En el consorcio Digiprofa, junto a los clusters aragoneses del automóvil (Caar) y la aeronáutica (Aera), investiga para reutilizar residuos generados en el mecanizado.

El pasado año Umec hizo historia apoyando el proyecto de PLD Space, el primer fabricante español de cohetes espaciales, que ha situado a España entre el reducido número de países con capacidad para enviar al espacio con éxito satélites de pequeño tamaño. Las piezas de Umec han volado en el primer cohete suborbital español, el Miura 1, y esta pyme aragonesa ha tenido la oportunidad de contribuir desde el inicio a materializarlo. Con acero especial y titanio, fabricó piezas metálicas de alta precisión para el motor, diseñadas para soportar altas temperaturas y condiciones muy extremas en el reactor.

Las previsiones para 2024 y 2025 son también optimistas para esta empresa familiar, que ha conseguido despegar a una muy buena velocidad, después de la incertidumbre vivida en los últimos años. Ni siquiera durante los peores momentos de la pandemia se paró su actividad por el carácter esencial que tienen algunos de los clientes para los que trabaja. Para Umec comienza una nueva etapa. El proceso de digitalización y su adaptación al 4.0 ha finalizado al completo y con éxito, por lo que es ya una empresa cien por cien tecnológica, que innova de forma constante en el uso de datos, la robótica colaborativa, la tecnología aditiva y la formación de los trabajadores.

La visión a futuro es crear un grupo industrial «innovador, creativo y tecnológico», con una marcada conciencia ambiental y social. «La idea principal es seguir avanzando como compañía en todos los sentidos», subraya Alierta. Un porvenir ambicioso en el que no se descarta un crecimiento inorgánico a través de compras o alianzas empresariales. Larga vida para la industria aragonesa del mecanizado.