ELECCIONES GENERALES

El operativo humano del 23J: preparados, listos, ¡a votar!

Un total de 28.235 personas participan este domingo en el organización y el operativo de las votaciones en Aragón

Los miembros de las mesas electorales cobrarán 70 euros, los auxiliares de los ayuntamientos hasta 270 y los apoderados lo harán por amor al partido

El pasado jueves se dio formación a los miles de aragoneses que hoy estarán en las mesas electorales. | MIGUEL ÁNGEL GRACIA

El pasado jueves se dio formación a los miles de aragoneses que hoy estarán en las mesas electorales. | MIGUEL ÁNGEL GRACIA / JUDIT MACARRO

Judit Macarro

Judit Macarro

La preparación para que el día de las elecciones salga sobre ruedas es una tarea complicada. O más bien, se trata de una larga lista de cometidos que se deben llevar a cabo: elegir los logares de votación; montar las urnas; preparar a los presidentes y vocales que forman las mesas electorales; y, además, buscar a personal auxiliar que vigile el proceso y ayude a la ciudadanía. Para mayor complejidad, la organización de estas elecciones generales ha contado con dos factores externos: el tiempo y el calor. 

A pesar de ello, la Delegación de Gobierno en Aragón, tras semanas de trabajo intenso, ha conseguido reunir a 28.235 personas que se necesitan para que este domingo todo vaya como la seda. De este equipo humano, 3.569 son efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que estarán activos durante la jornada.

Al frente de las mesas hay 6.594 personas (un presidente y dos vocales en cada una de ellas), de entre los 19.782 convocados, contando todos los suplentes y reservas. En ese gran número está Inmaculada Marín, a quién hace cuatro semanas le llamó la Policía Local para informarle de que, el 23 de Julio, tendría que estar sentada presidiendo una de las mesas de la Delegación de Hacienda en Teruel.

Los colegios llevan días preparándose para el 23J. | ANDREA VORNICU

Los colegios llevan días preparándose para el 23J. | ANDREA VORNICU / JUDIT MACARRO

«Yo, por suerte, no tenía ningún viaje», menciona la joven. A pesar de ello, reconoce entre risas «no me apetece nada». Aunque un deber ciudadano, confiesa que se le hace «duro» pensar que tendrá que vivir una jornada electoral que comenzará a las ocho de la mañana y se prolongará hasta «las nueve o más de la noche, entre que recuentas, rellenas los papeles...». A eso hay que sumar los 37 grados que se prevén para el domingo. Para hacer más llevadero el calor, en la reunión de formación les informaron de que podían llevar ventiladores de casa. «Yo la verdad que no lo voy a llevar», señala.

Las urnas esperan ya los votos de los ciudadanos. | ANDREA VORNICU

Las urnas esperan ya los votos de los ciudadanos. | ANDREA VORNICU / JUDIT MACARRO

Lo que sí tiene preparado es su carpeta con la documentación necesaria durante el día: «en ella tengo que poner los incidentes, el recuento, etc.». La joven admite sentirse nerviosa porque es su primera vez como presidenta de mesa y le «preocupa no saber hacerlo o meter la pata. Aunque vayas a la reunión informativa se te quedan muchas dudas».

Pero para que eso no ocurra, los ayuntamientos de cada provincia cuentan con el apoyo de los auxiliares de mesa electoral. En Zaragoza son 260 personas voluntarias las que se encargan de ayudar y guiar en lo que necesiten a los presidentes y vocales.

Luis Barrós, de las brigadas municipales de Zaragoza, se ha ofrecido voluntario y le tocará estar en la mesa electoral del colegio Agustinos, situado en el camino de las Torres. «Es una oferta que nos hacen a los funcionarios del ayuntamiento para estar en los colegios que no son escuelas públicas, porque de estas ya se encargan los propios trabajadores», explica Barrós.

Él se apunto en la lista y le llamaron hace unas semanas, algo que «me viene muy bien porque el año pasado nos abonaron 270 euros». En esta ocasión, estará con otro compañero en un pasillo donde «no debe dar mucho el sol», por lo que no está muy preocupado por el calor. Abrirán y cerraran el día, porque Luis se va a encargar de que todo funcione en cuatro de las mesas que le han asignado.

El montaje de las mesas

Sus funciones van más allá. Esta brigada de voluntarios también se encarga del montaje en los colegios y de ordenar las mesas para la jornada. Además, «el sábado por la mañana fuimos a la policía para recoger la documentación que tenemos que llevar a los colegios».

Durante el día de hoy, «tenemos que ayudar a los votantes que lo necesiten, normalmente son gente mayor que no saben cual es su mesa o personas en silla de ruedas a las que tenemos que acompañar desde la rampa hasta las mesas». Su horario es como el de Inmaculada: desde las ocho menos cuarto de la mañana hasta que termine el recuento. Algo que según Barrós costará un buen rato porque «hay mucho voto por correo y saldremos más tarde».

Otras de sus funciones durante la fiesta de la democracia es la de vigilar que todas las papeletas de los diferentes partidos políticos estén al alcance de los votantes, porque «siempre hay algún pájaro que esconde algunas».

Algo de lo que se encarga también José Francisco Sancho, Paco para los amigos. apoderado del Partido Popular (PP). En su caso, el voluntariado es una oferta solidaria motivada por su fervor por la participación democrática, ya que no tiene recompensa económica alguna. «Lo hago por que quiero ayudar a que la gente vote, independientemente de que su voto sea para mi partido o no», asegura el hombre.

Francisco lleva en política toda la vida. Ahora ya está jubilado, pero durante años estuvo como concejal en Morata de Jalón, también como consejero comarcal en Valdejalón y llegó a ser director general de Salud Pública durante el mandato de Luis Fernanda Rudi.

«Para ser apoderado, normalmente te suelen llamar, pero también te puedes ofrecer», comenta Paco. Él lo hace para ayudar a su partido en todo lo que puede, así que decidió ir de propio a la sede y dijo: «Oye, ¡contar conmigo para lo que necesitéis!». Este domingo se va a encargar de diferentes cosas en la Facultad de Economía: «ayudaré a la gente que no encuentre su mesa y, también, estaré a lo que necesiten los de la mesa por si hay algún incidente».

El dispositivo espcial de Correos

Otra de sus funciones es «estar al tanto a la hora del recuento de los votos que pueden ser considerados como nulos, por si alguno está en duda de si es válido o no», explica. Como apoderado juega también el papel de representar a su partido. «Básicamente sirve para proyectar una imagen a la gente afín al PP, que vean el apoyo que le prestamos y que valoramos el voto».

En cuanto al calor, en su caso no va a ser un problema porque «los apoderados no tenemos unas horas obligadas de asistencia, aunque sí estar presente en el recuento». A diferencia de los vocales y presidentes de mesa, puede irse a tomar un café o un agua cuando lo necesite; o «irme a comer a casa».

Los votos por correo, que han alcanzado un récord histórico este 23J, llegarán a las urnas gracias a los trabajadores de Correos, un dispositivo formado por 531 efectivos en Aragón. Francisco Uriol es uno de ellos y trasladará antes de las ocho las papeletas que corresponden a las urnas del colegio de Joaquín Costa .

Todo está listo pues para que el gran día salga a la perfección. Inma tiene ya los documentos preparados para que no le falte ningún dato. Luis y Sancho llegarán con ganas de ayudar en todo lo que puedan para que ningún voto se quede en el aire. Mientras que Uriol esperará al momento en el que todos los votos (por correo y presenciales) se junten en las urnas, ya calientes por el calor de la tarde y las expectativas de todos los ciudadanos.