La demanda de luz cae a mínimos por el apogeo del autoconsumo

El auge del autoconsumo está provocando un descenso continuado y constante en la demanda de electricidad de las industrias y los hogares de Aragón. En los tres primeros meses de este año, el consumo de luz bajó un 11,2%, hasta 2.305 gigavatios hora (GWh), en relación al mismo periodo de 2022, según los últimos datos de Red Eléctrica (grupo Rediea), el operador del sistema nacional. La caída llega al 13% en comparación con el primer trimestre de 2019, el ejercicio previo a la pandemia. La tendencia a la baja se viene observando desde hace más tiempo, un retraimiento que tiene su principal detonante en el fuerte crecimiento que este tipo de instalaciones han experimentado, según los expertos consultados. El despliegue de placas solares en las cubiertas de las fábricas y viviendas se ha acelerado además en el último año por los altísimos precios de la electricidad y las subvenciones repartidas con cargo a los fondos europeos.

La caída en los cinco primeros meses de 2023 se sitúa en el 3,7%, según los datos facilitados a este diario por Endesa, la distribuidora eléctrica de referencia en la comunidad autónoma. El comportamiento es muy similar al registrado en otras regiones como Andalucía y Extremadura (-4%, Cataluña (-2,8%) o Baleares (-2,4%). De los territorios dominados por esta compañía, solo Canaria rompe la regla, con un leve incremento del 0,5%.

El retroceso se produce en los dos grandes segmentos de consumidores. La industria, que supone el 49,9% de la demanda eléctrica de Aragón entre enero y mayo (en 2021, era el 52,3%), bajó un 4,2%, mientras que entre los clientes residenciales y de servicios (comercio y oficinas) descendió un 3,1%, según los datos de Endesa.

Todo apunta a que 2023 se cerrará con el consumo eléctrico más bajo de la última década o incluso de los últimos 20 años, tanto a nivel autonómico como nacional. La cifra será previsiblemente menor a la marcada en 2020, cuando se desplomó por la paralización de la economía que provocó la crisis del covid. El dato del pasado marzo apunta en esa línea, con 709 GWh, un 16% menos que en el mismo mes desde hace tres años, cuando se produjo el estallido de la pandemia, según las estadística de Red Eléctrica.

La punta máxima del año, a las 22 horas

En el conjunta de España se reproduce el mismo esquema. La demanda ha caído un 5,7% en julio en tasa anual y una vez descontados los efectos de laboralidad y temperaturas –en términos brutos, un 6,4%–. En el acumulado del primer semestre, baja un 3,9%.

En la evolución de la demanda incluyen muchos factores, como los meteorológicos. El ritmo de la industria también es clave, ya que absorbe la mitad de la energía. La producción industrial de Aragón creció en cuatro de los cinco primeros meses del año (en todos salvo abril), según datos del INE, lo que corrobora que la caída del consumo eléctrico se debe a otros motivos.

La comunidad aragonesa tiene 6.803 instalaciones que suman una potencia total de 438 megavatios

«El descenso en los dos últimos años se explica por la irrupción del autoconsumo», afirma Jorge Morales de Labra, ingeniero industrial y director de la comercializadora de luz Próxima Energía. Este sistema ha alterado incluso la curva de la demanda diaria, que ahora es llana desde el mediodía, mientras que antes era cuando se registraban las puntas de consumo. De hecho, según datos de Endesa, el máximo de este año en Aragón se marcó el pasado 11 julio a las 22 horas, con 1.531 MWh. Lo habitual antes es que fuera entre las 13 y 16 horas.

«Es lógico pensar que ese déficit de la demanda viene derivado del impulso del autoconsumo industrial y doméstico en todo Aragón», señala Jesús María Sahún, responsable comercial de Switching Consulting y delegado en Aragón de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3e), quien destaca el fuerte impulso de este tipo de sistemas en los regadíos.

Más del 70% de los tejados comunidad son aptos para instalar paneles fotovoltaicos

Hasta mediados de junio, Aragón contaba con 6.803 instalaciones de autoconsumo que suman una potencia instalada de 438 megavatios (MW). El 65% de ellas corresponden a la provincia de Zaragoza, el 20% a la de Huesca y el 15 % restante a la de Teruel. El número total de plantas ha experimentado un crecimiento superior al 400% respecto a 2021. El potencial es mucho mayor. Más del 70% de los tejados de la comunidad son aptos para la instalación de placas solares. Este dato puede cambiar la configuración energética. Si todos los ciudadanos apostasen por un sistema fotovoltaico a la hora de generar energía, se podrían ahorrar más de 800.000 toneladas de CO2 al año, según Idealista.