Cae la producción de oliva un 85% en Aragón y el aceite roza los 7 euros el litro

Los precios han subido, no es algo que pille de nuevas. La leche, el cereal, el azúcar... y, en esta larga lista de productos encarecidos, la medalla de oro se la lleva el aceite de oliva al ser un producto básico en la cocina mediterránea. En todos los supermercados, la garrafa de cinco litros ronda ahora los 32 euros (a 6,4 euros el litro), frente a los 23 que costaba hace tan solo un par de meses (unos 4,6 euros el litro). Todo ello supone un aumento del 35% en el precio, algo que extraña cuando los datos del IPC señalan un aumento del 10%.

La cuestión es, ¿por qué el incremento del aceite se sitúa ya casi en el 40%? La inflación, la palabra mágica que no para de sonar estos meses, ligada íntimamente con la crisis energética por la guerra de Ucrania afecta, también, al mercado de la oliva. El precio de los carburantes y de la electricidad afectan en el día a día de los agricultores en los campos, por lo que "nos hemos visto condicionados", asegura Joan Baseda, director de DOP Aceite del Bajo Aragón, e insiste en que "el aumento del precio del aceite en el mercado también nos afecta a nosotros y a las ventas, porque no hay producto".

Aunque, sobre todo, el gran problema de la mala cosecha de la temporada pasada fue la sequía. La recolección cayó un 85% en la comunidad, siendo un 90% en el Bajo Aragón. "Han sido un cúmulo de circunstancias las que han afectado al precio, entre la sequía y alguna que otra helada la flor no ha terminado de cuajar", asegura Baseda. Un aumento que, según el empresario, disminuirá "en cuanto empecemos a trabajar en la próxima campaña".

El foco de esperanza entre los agricultores está puesto en las nuevas cosechas, de las que se prevé "un aumento del 80% en la zona del Matarraña", aunque Baseda señala que "depende también de la zona» y que «aun es pronto para saberlo", porque todavía queda mucho hasta la recogida y las tornas pueden cambiar.

La garrafa de cinco litros oscila ya en el supermercado entre los 32 y los 45 euros 

Por lo tanto, ante la poca cantidad de olivas, los precios en el mercado se han disparado ante la gran demanda de este producto de primera necesidad. Algo que se veía venir desde que se conoció la cantidad recogida en el año pasado.

Pero, a pesar de que el coste del aceite se haya cuadruplicado estos últimos años, lo cierto es que la demanda se mantiene como siempre. "Yo diría que la gente en España no cambia el aceite, antes prescinde de otras cosas porque es un producto básico en la cocina", señala Baseda.

En el supermercado, Julia busca la marca de aceite de oliva más barata, porque en su casa "de momento no hemos bajado el consumo ni tomado más medidas que comprar marcas blancas". En las estanterías de diferentes tiendas, el valor de la garrafa de 5 litros oscila entre los 32 y los 45 euros, dependiendo de las marcas. Aunque en algunos, se puede encontrar el ‘oro’ líquido a 5,6 euros la botella.

Unos números que asustan a los consumidores. Sin embargo, según Baseda no debería cundir el pánico porque «esto es una situación puntual de una mala cosecha». Aunque, echando la mirada atrás, también se señaló como una situación excepcional la guerra de Ucrania, que disparó el precio del aceite de oliva y aumentó el consumo del aceite de girasol (causando problemas de abastecimiento en las tiendas). Sea puntual o no esta situación, la realidad es que el consumidor está empezando a cambiar sus hábitos poco a poco. Una de las soluciones que parece estar teniendo más éxito entre los consumidores es la freidora de aire, al ser un sustitutivo que parece dar el mismo resultado, pero más económico y saludable (según los expertos).

Más precios

En el resto de España, el coste del litro supera ya los 8 euros. Según el último boletín semanal de precios de aceite de oliva del Ministerio de Agricultura el precio del aceite de oliva virgen extra se ha incrementado un 93% respecto a la anterior campaña y un 63% respecto al inicio de la campaña. A la par, el aceite virgen se ha incrementado un 85% y el lampante, el de peor calidad, un 81,8%.

Las alarmas se disparan en comunidades como Cataluña, donde el valor se ha incrementado por encima del 100% respecto a la campaña anterior: un 110% el aceite virgen extra y un 101,5% el virgen.