GRANDES INVERSIONES EN EL SECTOR DEL AUTOMÓVIL

'Goodbye', Tata: Aragón se despide de la gigafactoría que se iba a instalar en Villanueva

 El grupo confirma que la gigafactoría a la que aspiraba Aragón se ubicará en Reino Unido

 Villanueva había previsto 146 hectáreas para alojar un proyecto de 4.000 empleos

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el presidente de Tata Sons, Natarajan Chandrasekaran, ayer en la presentación del proyecto en Warwick.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el presidente de Tata Sons, Natarajan Chandrasekaran, ayer en la presentación del proyecto en Warwick. / POOL

Ricardo Barceló

Ricardo Barceló

Tata Motors, propietario de Jaguar y Land Rover, había barajado instalar su gigafactoría de baterías para producir vehículos eléctricos en Villanueva de Gállego, pero finalmente ha elegido Somerset (en el suroeste de Inglaterra), tal y como confirmó este miércoles la compañía. Los directivos de la multinacional, junto a la ministra de Industria, Reyes Maroto y responsables de la DGA visitaron las 146 hectáreas del municipio zaragozano donde estaba previsto alojar un megaproyecto de 4.600 millones y más de 4.000 empleos. Pero ya no será posible, a pesar de que el Gobierno de Aragón «cumplió con todos los requisitos y dio respuesta positiva a todas las peticiones que formuló la empresa», han apuntado a este diario desde la DGA.

En los últimos meses, la negociación estaba en manos del Gobierno central, que este miércoles ha lamentado la decisión, si bien ha subrayado que Tata «ha estudiado hasta el último momento instalarse en Aragón», lo que demuestra «el alto nivel de competitividad de España» en el sector del automóvil. Prueba de ello, apuntan, son el aterrizaje de otros proyectos de Ford y Volkswagen en los últimos años. Fuentes del Ministerio de Industria también apuntaron que la existencia de una factoría de Jaguar Land Rover en Reino Unido ha podido condicionar la decisión final de la multinacional india. La confirmación de la peor noticia posible también ha llegado al alcalde de Villanueva de Gállego, Mariano Marcén que, si bien ha reconocido que «nunca tuvimos la seguridad de que el proyecto llegaría aquí, estábamos expectantes».

Esas expectativas fueron creciendo, ya que el presidente del Gobierno en funciones, Javier Lambán, y la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, han mantenido hasta el último momento que Aragón tenía las opciones intactas de aspirar a recibir la megainversión de Tata. «Sigo confiando en que la decisión sea favorable para Aragón y para España», apuntó Lambán en la última entrevista concedida a este diario hace apenas dos semanas.

Petición de renovables

Las peticiones de Tata fueron muchas durante una negociación que se prolongó durante un año y medio pero, según ha podido saber este diario, una de ellas era contar con un suministro muy potente de fuentes renovables, algo que se negoció hasta el punto de que eran tres grandes empresas aragonesas las que se ofrecieron a la multinacional. Además, también reclamó disponibilidad de suelo suficiente, agilidad administrativa y la garantía de infraestructuras, agua y carreteras. Otra de las condiciones de Tata fue la de contar con enganche eléctrico a la red antes del 31 de marzo, aunque fuentes conocedoras del proceso señalan que eso, finalmente, no se llevó a cabo.

Sin embargo, la pugna entre Villanueva de Gállego y Somerset (en el suroeste de Inglaterra) ha podido decantarse finalmente por el volumen de ayudas que el gobierno británico ha ofrecido a Tata Motors y que algunos medios de la BBC cifran en hasta 800 millones de euros frente a los 500 millones que, al parecer, ofrecía el Ejecutivo español. La Comisión Europea, según algunas fuentes, ofreció la posibilidad a España de ampliar las ayudas para la implantación de fábricas de baterías, aunque existen dudas de que esa posibilidad se utilizase convenientemente, subrayan. 

Segunda oportunidad

Sea como fuere, se trata de la segunda oportunidad perdida por Aragón tras el ‘no’ de Volkswagen a la plataforma industrial de Zuera en beneficio de Sagunto (Valencia) y de Tata a Villanueva de Gállego, cuyo ayuntamiento estaba al corriente de las negociaciones. Mientras, el primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, declaró que el hecho de que Tata haya elegido ubicar su fábrica en este país refleja «la fortaleza del sector británico de manufactura de coches y la capacitación de los trabajadores».

Está previsto que la producción de baterías comience en 2026 y desde Tata Motors calculan que para el año 2030 la mitad de las baterías utilizadas en el país llegarán de esas instalaciones.