El ayuntamiento busca alternativas para utilizar la zona de las butacas arrancadas de La Romareda

Todavía no hay una decisión tomada y son varias las posibilidades que se manejan, pero será en los próximos días cuando se sepa cómo se solventará para el concierto de Enrique Bunbury del próximo 6 de julio el hecho de que falten varias butacas del Gol Sur del estadio de La Romareda. Esta situación se produce después de que algunos aficionados arrancaran los asientos al finalizar el último partido del club blanquillo en el vetusto campo de fútbol, el pasado día 2.

Ahora, desde la productora del concierto y el consistorio barajan distintas opciones que subsanen este problema. En este contexto, fuentes municipales explicaron ayer a este diario que una de ellas ya está descartada al considerarse inviable: el reubicar el escenario en el Gol Sur, ya que es en la grada Norte donde se disponen las rampas y los accesos para que por allí discurran los camiones que trabajan en este tipo de montajes. Sí que se contempla entre las posibilidades el colocar en el espacio donde faltan más butacas plataformas técnicas. Otra opción es emplazar allí algunos de los baños que se dispondrán para el concierto y otra más, que ese lugar se habilite como un espacio dedicado a las salidas de emergencias.

La alternativa de reponer las butacas arrancadas también estaría en ese ramillete de posibilidades, que se concretará en una solución en los próximos días.

Más allá de todo ello, lo que sí se llevará a cabo es el arreglo del hormigón que se levantó cuando los aficionados arrancaron algunos de los asientos que había en el Gol Sur.

Estos hechos sucedieron al concluir el duelo liguero contra el Albacete, que finalizó con un empate a uno y que puso el cierre a los 67 años de recorrido del recinto deportivo. Ahora, la piqueta lo derribará para construir el nuevo estadio de la ciudad, con la vista puesta en que esté listo a finales del año 2027 o principios de 2028 y que pueda acoger el Mundial de fútbol del año 2030.

Más de 3.500 visitas

Sin embargo, antes de su demolición, llegará el concierto de Enrique Bunbury para despedir a la vieja Romareda el 6 de julio. Inmediatamente después será cuando comiencen los derribos, precisamente, por el Gol Sur, que en su primera acometida demolerán esa grada, el edificio de la antigua Gerencia de Urbanismo y el Cubo y que llevará a cabo la Unión Temporal de Empresas conformada por (UTE) OHL y Delapunt 3000.

Y, antes de que el cantante zaragozano pise el escenario que se ubicará en el estadio, aficionados, curiosos y zaragozanos en general todavía pueden hacer una visita al recinto hasta el próximo día 28, en un horario de 10.00 a 12.00 horas y de 17.00 a 19.00 horas, gracias a las puertas abiertas habilitadas desde el pasado día 3. Por el momento, ya han pasado unas 3.500 personas para despedirse del campo de fútbol.

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