Sociedad

La inflación no puede con las fiestas de los pueblos, que volverán a llenar Aragón

Los organizadores de espectáculos admiten una subida «irremediable» de precios de en torno al 20%, aunque la gran mayoría reconoce que no les va a faltar trabajo durante todo el periodo estival

"Hay alcaldes que prefieren no asfaltar una calle que bajar el presupuesto de los festejos", asegura Jesús Arruga, promotor taurino

Los pasacalles son una de las actividades más demandas por los ayuntamientos

Los pasacalles son una de las actividades más demandas por los ayuntamientos / Servicio Especial

Arturo Pola

Arturo Pola

Raro es el pueblo aragonés que durante los tres meses de verano no celebra ninguna de sus fiestas patronales. Con agosto como el mes por excelencia de estas celebraciones, las semanas más esperadas del año para sus vecinos están cada vez cerca y, para que nada falle, las comisiones de festejos se afanan por cerrar los últimos detalles y las últimas contrataciones.

Para sorprender a sus habitantes y a sus visitantes, el poder de maniobra, económicamente hablando, juega un papel clave en los ayuntamientos, que se están encontrando un problema que, aunque no es nada nuevo, sigue golpeando a los municipios, especialmente a los más pequeños. La inflación hace que, de media, los precios de los espectáculos festivos hayan subido un 20%, un considerable aumento que sus protagonistas no tienen problema en explicar y en defender.

«Si a ti te suben los costes, lógicamente lo tienes que repercutir. Es irremediable», señala Ángel Lasheras, gerente de la Orquesta Nueva Alaska, que estará este verano en uno treintena de municipios aragoneses. «Los costes de desplazamiento, las dietas, los hoteles...movemos mucha gente y por cada integrante hay que multiplicar gastos», se defiende Lasheras, que, a pesar de todo, y de una subida en el coste de su orquesta de un «15% mínimo», reconoce que tienen todas las fechas del verano reservadas. «Nosotros lo tenemos todo completo, pero creo que no es la sensación generalizada del sector», advierte.

La orquesta Nueva Alaska llegará a una treintena de municipios aragoneses este verano

La orquesta Nueva Alaska llegará a una treintena de municipios aragoneses este verano / Orquesta Nueva Alaska

Las orquestas vivieron un nuevo boom tras la pandemia, pero en la actualidad, en especial los municipios más pequeños con menos presupuesto, se tienen que conformar con espectáculos de laguna manera más modestos. «Sin música no hay fiestas. Por eso, igual el pueblo que antes te contrataba una orquesta para cada día de fiestas, ahora contrata solo una y el resto pone discomóviles», relata José Pellicer (DJ Pipo), promotor de eventos, que con su empresa Powerplay llegará a «entre 50 y 60» pueblos de Aragón.

Pellicer asegura que «ha intentado mantener» los precios de un año a otro, aunque «no siempre es fácil». «Con la eliminación de la temporalidad, contratar a alguien por días o semanas te cuesta un pastizal. Lo de la Seguridad Social es increíble», explica el empresario, que asegura que ese coste se ha podido triplicar en los últimos años. No obstante, el promotor también tiene su agenda bien cargada y confiesa que ha tenido que rechazar varias proposiciones por no dar abasto. «Cada pueblo tiene sus posibilidades y cada uno te pide una cosa distinta, pero nadie renuncia a sus fiestas», relata Pellicer, que subraya el aumento de la demanda de pasacalles.

Una de las atracciones propiedad de Ángel Barata

Una de las atracciones propiedad de Ángel Barata / Servicio Especial

Como las fiestas deben ser para todos los públicos, un elemento indispensable siguen siendo las ferias, un sector que como reconoce Ángel Barata, no está pasando por su mejor momento, pero, no obstante, el representante de los feriantes asegura que «ningún pueblo de Aragón se quedará sin ferias» en sus fiestas. «Estamos perdiendo público y no tenemos márgenes para tratar de recuperarlo», se lamenta Barata, que «tal y como están los costes», ha pasado de tener varias personas contratadas a llevar el negocio «solo con la familia». «Hay que hacer las cosas bien y tener pies de plomo porque no muchas inspecciones. O contratas bien o no contratas».

La subida del gasoil es la que más perjudica al gremio. «Ten en cuenta que, además de los viajes en carretera, trabajamos con generadores para darnos electricidad. Antes nos la cedía el pueblo al que íbamos y no pagábamos concesión», recuerda. Todo ello ha provocado que el coste de cada viaje en la feria se incremente en 0,5 euros. «Si bajo o mantengo los precios, me sale más rentable quedarme en casa».

Otro clásico de las fiestas de los pueblos son los espectáculos taurinos, que también reconocen un sobrecoste de entre el 15 y el 20%. «El precio de la comida de los animales, las ambulancias, los veterinarios...todo ha subido», asegura Jesús Arruga, de Arruga y Tacheli, que, sin embargo, recuerda que las vacas son un evento que «repercute en la economía del pueblo y revierte un beneficio».

Los roscaderos son uno de los espectáculos taurinos que más gustan en Aragón

Los roscaderos son uno de los espectáculos taurinos que más gustan en Aragón / Arruga y Tacheli

Tanto es así que nadie se plantea anular este tipo de espectáculos. «Como mucho bajan alguna sesión, pero en los pueblos taurinos siempre se van a hacer cuesten lo que cuesten», afirma un Arruga que sabe de la importancia de esos días: «Hay alcaldes que prefieren no asfaltar una calle que bajar el presupuesto de las fiestas».

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