UN PROYECTO ESTRATÉGICO

La nueva Romareda tendrá una calle interior transitable y con luz natural

Tras la polémica con los ruidos del Bernabéu, los encargados del diseño del campo zaragocista aseguran que la condición acústica será mucho mejor que en el estadio actual

El proyecto constructivo encara la recta final de su redacción tras haber tenido que ser modificado para eliminar el derribo por fases

Algunas entradas VIP permitirán acceder a la sala de prensa

Proyección del aspecto de la nueva Romareda.

Proyección del aspecto de la nueva Romareda. / Idom

El proyecto de ejecución de la nueva Romareda encara su recta final. Ante de que acabe este mes de junio, la consultora Idom tiene que entregar el documento que detallará al milímetro cómo será el nuevo estadio en el que jugará el Real Zaragoza. En las últimas semanas, los arquitectos e ingenieros a cargo del diseño han tenido que modificar el planteamiento de la obra para eliminar la construcción por fases. Y es que una vez acaben las obras de derribo del Gol Sur, la Gerencia de Urbanismo y el Cubo el campo se hará de una sola vez. Y cada vez se conocen nuevos detalles del que será el templo del zaragocismo.

En una conversación en exclusiva con este diario, los responsables de Idom desvelan uno de los aspectos característicos del nuevo estadio: una calle interior que recorrerá prácticamente todo el perímetro del estadio, que será transitable –aunque su apertura dependerá de los gestores del campo– y que recibirá luz natural desde arriba.

«Será una calle más de la ciudad», explican Fernando Martínez, Eduardo Aragüés y Antonio Lorén, tres de los responsables de la oficina de Idom en Zaragoza. Esa vía interior del estadio tendrá seis metros de ancho y, en la zona de las tribunas, estará situada entre los graderíos y el edificio dedicado a los usos terciarios y comerciales.

Por arriba, recibirá luz natural, ya que la cubierta es un voladizo que permitirá que los rayos del sol entren al interior de la estructura. Por el momento, no se han publicado recreaciones de este espacio.

Y conforme avanzan en la redacción del proyecto definitivo van definiéndose nuevos espacios que no estaban previstos desde un inicio. Un ejemplo es una zona de hospitality –a la que se entrará con entradas premium– que permitirá acceder a la sala de prensa desde una segunda planta para poder ver a los jugadores enfrentarse a las preguntas de los periodistas. «Esta es una característica que no tiene ningún otro estadio del mundo», afirman los redactores.

El ruido

Según explican desde Idom, su objetivo a la hora de diseñar todos estos espacios ha sido «ayudar a la viabilidad económica de los gestores del estadio». «Cualquier rincón especial susceptible de convertirse en una experiencia lo hemos habilitado para ello. Luego dependerá de cómo comercialice el Real Zaragoza esas entradas, pero nosotros nos hemos encargado de que tengan todas las posibilidades del mundo», dicen. Otro ejemplo es otra zona premium que permitirá contemplar a los jugadores desde dentro del túnel de vestuarios. «Habrá hasta siete u ocho tipos de entradas distintas, cada una con una experiencia diferente», narran y se muestran confiados de su éxito: «Es cierto que Zaragoza no es una ciudad habituada al hospitality (zonas VIP) en La Romareda. Pero esto mismo ha funcionado en estadios de clubs que tienen muchos menos socios», explican.  

En el diseño del estadio también se ha tenido en cuenta la acústica, un asunto ahora muy en boga debido a los problemas de ruido que están padeciendo los vecinos del reformado Bernabéu. Debido a la nueva configuración de las gradas, más verticales, el sonido rebotará mejor dentro del campo y no saldrá con tanta facilidad como hasta ahora. «La condición será mucho mejor –aseguran–. Pero los días de partido y conciertos habrá ruido». No obstante, en La Romareda no serán tan habituales los conciertos y macroeventos como en el Bernabéu. Ni mucho menos.

Sobre el cambio de planes con respecto a las fases de construcción del estadio, los responsables de Idom explican que aunque les haya supuesto tener que modificar el proyecto, poder levantar el nuevo estadio sin tener que compatibilizar su uso en los días de partido «disminuye mucho todos los riesgos». «Construir un campo provisional para que el Zaragoza juegue ahí mientras duren las obras es una buena solución que, es cierto, no se había pensado hasta ahora», cuentan. Asimismo, al poder disponer del terreno de juego para hacer acopio de materiales e instalar las grúas, las afecciones al entorno y al tráfico serán mucho menores.

El nuevo planteamiento permitirá que el nuevo estadio esté terminado en el segundo semestre del año 2027, un año antes de lo previsto inicialmente. Sobre el coste del campo, desde Idom explican que todavía no está cerrado, pero que están trabajando para que «se quede en el entorno de los 148 millones de euros» que ya se han dicho. «Que el presupuesto sea ajustado nos está ayudando a descartar todo lo innecesario. Será un estadio de primer nivel pero muy limpio. La calidad estará en el espacio que se ofrecerá», zanjan. 

70 personas inmersas en el proyecto

Hasta 70 profesionales de la consultora Idom están trabajando en estos momentos en la redacción del proyecto de ejecución del nuevo estadio de La Romareda. «En cinco meses estamos haciendo lo que se haría en nueve», explican. El trabajo se ha dividido en equipos que se coordinan con hasta seis reuniones semanales. Están en Zaragoza, Barcelona y Bilbao, allí bajo las órdenes del arquitecto César Azcárate. 

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