El truco más eficaz para limpiar las puertas de madera de casa

Los productos que se utilicen dependerán de si están barnizadas o no

En España, la mayoría de casas cuentan con puertas de madera debido a su económico precio y a lo bien que combinan con el mobiliario. Lejos quedan ya las puertas de cristal u otros materiales más caros y pesados. Sin embargo, las puertas de madera pueden esconder algunos problemas.

Estas requieren una limpieza frecuente para que no se acumule en ellas el polvo. Si esto ocurre, la madera perderá su brillo característico y no lucirá como al principio. Por ello, es necesario considerarlas como un mueble más de la casa que limpiar cada semana durante la limpieza general.

Pero el polvo no es lo único que puede pegarse a las puertas. En las casas con niños o animales también puede aparecer grasa, suciedad y restos orgánicos. En estos casos, la limpieza debería ser más frecuente para evitar que se deterioren. Sobre todo, en el caso de las que están de cara al exterior, ya que el agua, el viento y otros fenómenos pueden dañarlas en exceso.

Cómo limpiar las puertas de madera barnizadas

Para conseguir una limpieza exhaustiva, habría que seguir unos pasos concretos. Sólo así conseguiremos que las puertas de madera luzcan como el primer día.

Las puertas barnizadas deben tener una limpieza distintas a las puertas que no han sido barnizadas. Primero habrá que quitar cualquier resto que haya sobre ellas. Lo ideal sería un paño húmedo que con una simple pasada pueda eliminar todo el polvo. Posteriormente habrá que desinfectar toda la puerta, ya sea con algún producto específico para puertas o con alguna mezcla con vinagre blanco.

Tras volver a pasar un paño para eliminar los productos desinfectantes, habrá que abrillantar el barniz de la puerta con algún producto abrillantador de maderas. Esto habrá que hacerlo suavemente y después habrá que pasar un paño limpio cuando notemos que haya hecho efecto.

Cómo limpiar las puertas sin barnizar

En el caso de las puertas de madera que no estén barnizadas, primero habrá que realizar una limpieza general para eliminar el polvo y los restos que haya sobre ellas. A continuación, habrá que pasar un paño húmedo con algo de agua y jabón para terminar aplicando un abrillantador natural que se expanda por toda la puerta. De esta forma conseguiremos que las puertas queden totalmente relucientes.