EL SUMARIO DEL CASO

Cómo un spray de pintura negra delató al asesino de Ana María Henao

David Knezevich, el marido de la mujer desaparecida en Madrid, viajó desde Serbia para secuestrarla. Echó pintura en las cámaras de seguridad de la casa. La policía siguió el rastro del spray y encontró la tienda donde lo compró

El hombre está en prisión en Estados Unidos. La policía y el FBI buscan el cadáver de Ana, desaparecida desde el 2 de febrero, en puntos de Madrid, Guadalajara y Soria

Imagen del hombre con el spray cegando las cámaras de seguridad del piso de Ana Henao, desaparecida en Madrid el 2 de febrero.

Imagen del hombre con el spray cegando las cámaras de seguridad del piso de Ana Henao, desaparecida en Madrid el 2 de febrero. / EPE

El 2 de febrero un tipo con casco de moto y guantes entra en el portal de la calle Francisco Silvela número 65 de Madrid. Descarga un spray de pintura negra sobre la cámara de seguridad. Esa misma noche, alguien secuestra a la vecina del sexto, Ana María Henao, una empresaria de éxito en Estados Unidos que había llegado a España tratando de romper con su marido.

Ella quería divorciarse y repartirse a la mitad el importante patrimonio que habían creado con su empresa (más de 15 millones de dólares). Su marido se negaba. Tras la desaparición de su mujer, se convirtió en persona de interés para la investigación, pero afirmó que estaba en Serbia cuando ocurrió todo.

El sumario del caso de Ana Henao, al que ha accedido este canal de investigación y sucesos, incluye la grabación de ese momento, en el que un hombre rocía con spray y ciega las cámaras de seguridad del telefonillo y el portal.

21:27: llega el secuestrador

Las imágenes muestran a un hombre que viste "chaqueta negra con chaleco reflectante, casco de moto entreabierto y una bolsa de plástico en la mano izquierda", según el informe de la policía incluido en el sumario. La hora que figura en la cinta son las diez y cinco de la noche, pero las cámaras de ese portal donde vivía la mujer desaparecida tienen un desfase de 38 minutos, así que el hombre llegó a las 9:27 de aquella noche.

Comprando en una tienda un bote de pintura igual al que se utilizó en su portal.

Imagen del momento en que Knezevich compra en una ferretería de Coslada el spray de pintura negra que utilizó luego para asaltar el piso de su mujer. / EPE

Esa imagen es la primera pista relevante con la que la policía española contaba para investigar la desaparición de Ana Henao, desde la noche del 2 de febrero. Un primer análisis ya indicaba que, pese al casco de moto, las "características fisionómicas" del hombre concuerdan "en líneas generales" (estatura, complexión, edad, color de piel, características faciales) con las del marido de la desaparecida".

32 tiendas en Madrid

Los investigadores analizan también la imagen del spray de pintura que se ve en la grabación de vídeo. Descubren la marca y el modelo concreto. Escriben al proveedor de esa marca, que les responde que se vende en 32 tiendas de la Comunidad de Madrid.

Los policías llaman a las tiendas y preguntan si han vendido ese spray de color negro a algún hombre el día 2 de febrero o los días anteriores. El propietario de una tienda de Coslada responde afirmativamente. Los agentes acuden allí y revisan las cámaras de seguridad. Tres minutos antes de las doce de la mañana del 2 de febrero, la grabación muestra a un hombre comprando dos rollos de cinta americana y un spray de pintura negra de la marca buscada.

Poco después, el hombre paga con "unos billetes arrugados" que ha sacado del bolsillo y se pone un gorro de lana. La policía concluye por las imágenes que el hombre es, "sin ningún género de dudas", David Knezevich, el marido de la mujer desaparecida.

El coche de julianin.

El sumario recoge esta imagen. El coche alquilado por Knezevich en Serbia pasa, el día del secuestro, junto a la ferretería donde compró el spray y la cinta americana. / EPE

La compleja investigación policial, en la que colabora también el FBI porque tanto victima como presunto asesino son ciudadanos norteamericanos, descubrirá que Knezevich había salido desde Serbia en un coche de alquiler, un Peugeot 308 azul, el 30 de enero, que le había tintado las lunas. Ya en España, la noche del 1 de febrero robó las matrículas de un Ford Mondeo aparcado en Alcalá de Henares para colocarlas en su vehículo y no dejar huellas.

Los agentes revisan y recuperan entonces otra grabación de una cámara de seguridad que muestra un coche de la "misma marca, modelo y color, con los cristales tintados", pasando ante la puerta de la ferretería de Coslada la mañana del 2 de febrero, minutos antes de que Knezevich comprara allí el spray y la cinta americana.

En el parking

Comprueban los parkings cercanos al piso donde se produjo el secuestro de Ana Henao y descubren que el coche alquilado por Knezevich en Serbia estuvo en un aparcamiento de la calle Diego de León la noche del secuestro, entre las 23:16 y las 00:07 de la noche, el tiempo en el que, creen los investigadores, atacó y se llevó a su mujer antes de hacerla desaparecer.

El marido de Ana Henao regresó a su país el 5 de febrero y devolvió el coche. Dijo que había tenido un accidente porque se había quedado dormido conduciendo. Los investigadores interrogan al dueño de la empresa de alquiler de coches en Serbia y a una mujer en Colombia.

Estos días, ayudados por especialistas y técnicos del FBI están buscando el cadáver de Ana Henao en diferentes puntos del noreste de Madrid y las provincias de Guadalajara y Soria. La semana próxima, David Knezevich, encarcelado en Estados Unidos, asistirá a la lectura de cargos criminales contra él en un tribunal de Florida. Hasta ahora está acusado de secuestrar a su mujer.